Adiós a Peter Brook, el artífice del teatro mundial

CIUDAD DE MÉXICO, julio 4 (EL UNIVERSAL).- Leyenda del teatro inglés, renovador y revolucionario de la escena teatral mundial, pilar fundamental del arte dramático del siglo XX, reinventor del arte de la dirección, monstruo e iluminador, creador universal incluyente, teórico del teatro del vacío, Peter Brook, quien fue uno de los directores más influyentes del siglo XX, murió el sábado, a los 97 años.

El artista, director teatral, dramaturgo y maestro que transformó los ejes del teatro contemporáneo, pasó gran parte de su carrera en Francia al frente de la compañía Les Bouffes du Nord. Brook, nacido en Londres el 21 de marzo de 1925, en el seno de una familia de científicos judíos que inmigraron al Reino Unido desde Letonia, comenzó su carrera con apenas veinte años y se alzó como leyenda del teatro, a la altura del ruso Konstantin Stanislavsky.

El "maestro", que en 2019 recibió el Premio Princesa de Asturias de las Artes, legó sus enseñanzas para varias generaciones, incluida la comunidad teatral de México, país que visitó en varias ocasiones. La dramaturga y escritora Sabina Berman asegura que Brook "fue uno de los directores más influyente del teatro del siglo XXI con propuestas innovadoras que aligeraron el teatro y le abrieron los horizontes", afirma y agrega que le abrió las alas al teatro en un momento en donde se sentía oprimido por la televisión y el cine. "Lo que hizo Peter Brook fue decir 'en el teatro cabe también el realismo y a diferencia del cine no tenemos que ir al mar para evocar al mar'", afirma Berman, quien también apunta que sus repartos eran gente de todo el mundo y por eso contaba la historia de la humanidad.

Omar Silva, actor y exalumno del Centro Universitario de Teatro de la UNAM, quien fue parte de la compañía de Brook en la obra Prisionero cuenta que cuando comenzó a trabajar con Peter le llamaba "maestro", que es una costumbre bastante común en el medio teatral mexicano, "un día Peter me detuvo en el acto y me dijo 'No soy un maestro', pero me dio una gran enseñanza de vida: "Go deeper in yourself (ve más profundo en ti mismo)... todavía puedo escuchar claramente a Peter darnos esa nota después del ensayo... y siempre será más un misterio que abordar y comprender en el presente de la actuación que una respuesta entendida (como nos decía él) tras la trinchera de una mesa, protegidos por bufandas y termos con café... creo que la misma nota aplicaría en la vida más allá (o acá) del escenario", afirma Silva.

El actor agrega: "Peter me enseñó que la vida aparece en las acciones más sencillas (y no solamente las acciones teatrales) cuando vamos lo suficientemente profundo en nosotros mismos como para encontrar la honestidad más esencial de la verdad que nos habita".

Justo Mario Espinosa, director teatral y director del Centro Universitario de Teatro de la UNAM, celebra en Peter Brook su teatro y sus estancias en México, pero sobre todo su búsqueda por incluir a gente de todo el mundo y por seguir renovando. "La influencia de Brook en el teatro mundial y en nuestro teatro es enorme. Es nuestro maestro. No dejó de trabajar hasta hace muy poco, se fue haciendo teatro, siguió realizando montajes y siendo muy fiel a lo que estaba buscando porque nunca dejó de trabajar como en laboratorio, el siempre estaba imponiéndose nuevos retos", dice Espinosa y enfatiza que Peter Brook rompió con la segregación hace muchos años, pues fue el primero en congregar en su compañía actores y creadores de todo el mundo. Fue un renovador y revolucionario porque lo hizo y no dejó de hacerlo hasta el final de sus días, jamás dejó de probar y revolucionar su propio espacio".

Por su parte, el dramaturgo, maestro e investigador teatral, Jaime Chabaud asegura que la figura de Peter Brook acompañó a varias generaciones, "nos tocó y nos transformó". Afirma que Brook fue una de las más generosas figuras, que es de esos maestros que siempre se quedan. "Brook es un iluminado, que con su luz irradió en muchos lugares del planeta: África, Asia, América y por supuesto Europa, era un hombre plural e incluyente en todos sentidos. Eso hace que sea un grande. No solo es la estética Peter Brook sino que es la esencia de lo que a él le significa al teatro y por qué hacerlo de la manera más simple, honesta, vital y esencial. Brook inspiró al mundo sin que él lo imaginara".

El dramaturgo Hugo Alfredo Hinojosa asegura que entre tantas cosas, lo primero que hizo Peter Brook fue el tratamiento del teatro como la más mínima expresión, el llamado "espacio vacío" en un tiempo en el que la tradición dictaba que para hacer teatro se necesitaba una gran parafernalia, "Brook lo que hace es decir que sólo se necesita un actor en un escenario libre. La concepción de él del ‘espacio vacío’ fue lo que revolucionó la senda mundial del teatro. Esa fue la primera gran aportación de Brook en los años 50 o 60". Hinojosa recuerda que su obra US, en la que se escenificaba como un cuerpo se iba desmembrando metafóricamente y fue un "escándalo mundial", dice y agrega que "con sus montajes empezó a romper el canon de cómo se representaba".

Hinojosa es categórico al señalar que con la muerte de Peter Brook se pierde el último bastión creativo del siglo XX del teatro. Un creador que participó en el Festival Internacional Cervantino y hace cinco años envío un mensaje por video a los mexicanos tras el sismo de 2017 y a propósito del estreno de su obra Battlefield, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, donde dijo "Sí, se puede".