Una activista mexicana alerta ante la ONU sobre los feminicidios en su país
Su hija fue asesinada en 2001 en Ciudad Juárez, pero el crimen permanece impune. A pesar del miedo, Norma Andrade denuncia sin descanso el muro de impunidad que rodea a los feminicidios en México.
"Tengo 63 años y ¿qué es lo que me hace seguir adelante? Yo creo que el coraje, ese sentimiento de impotencia al no tener lo que por derecho se supone que tendríamos: justicia", dijo a AFP al llegar a Ginebra para reunirse con representantes del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y varias organizaciones, incluida ONU Mujeres.
También vino a la ciudad suiza para presentar el documental "Norma, en búsqueda de justicia", sobre su lucha, dirigido por una exportavoz de la ONU, Brigitte Leoni.
Norma Andrade se convirtió en activista en febrero de 2001 tras el asesinato de su hija, Lilia Alejandra García Andrade, de 17 años, en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos.
Su cuerpo fue encontrado siete días después de su desaparición. Lilia Alejandra tenía dos hijos muy pequeños, que crió Norma.
El documental "trata sobre el caso de mi hija Lilia Alejandra, sobre mi lucha y sobre la importancia de lo que está sucediendo con los feminicidios", un fenómeno que empezó en los años 1990 pero que se extienda ahora "en todo México", afirma.
"Lo que nosotros queremos es justicia para nuestras hijas, justicia para Alejandra y todas las Alejandras en México, pero también para dar a conocer nuestra exigencia sobre las ausencias" del Estado mexicano.
Norma Andrade denuncia incansablemente las irregularidades, omisiones y negligencias durante las investigaciones así como la corrupción del sistema, pero también lucha para que los familiares de las víctimas de feminicidios, incluidos los huérfanos, tengan un estatus reconocido.
- Corte Interamericana -
Andrade espera, "pero sin mucha esperanza", que las cosas cambien con la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que prometió combatir la violencia contra las mujeres en un país que registra un promedio de 10 feminicidios diarios, según la ONU.
Pocas horas después de jurar el cargo como primera presidenta en la historia de México, Sheinbaum anunció un paquete de reformas constitucionales para fortalecer los derechos de las mujeres.
El caso de Lilia Alejandra se encuentra ahora ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el año que viene se espera una audiencia, seguida de un fallo.
En los últimos años ha sido posible encontrar rastros de ADN y vincularlos con otros feminicidios, según Norma Andrade.
"Desde 2009-2010 hasta 2018 nos concentramos en esa línea de investigación", explica uno de sus abogados, David Peña.
Pero en 2018, cuando el caso estaba avanzando en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, "el Estado mexicano [dijo que] todo lo que hicimos en 17 años no sirve", lamenta.
Una persona, que está detenida, "es supuestamente uno de los agresores" pero el abogado reconoce que no tiene pruebas para demostrar su culpabilidad o su inocencia.
A la espera de que avance el procedimiento jurídico en México, el letrado confía en que llevarlo a la Corte Interamericana "sirva de ejemplo", especialmente en materia de protección de activistas.
Norma Andrade sufrió un atentado contra su vida en 2011 en su ciudad natal y tuvo que refugiarse en la capital mexicana, donde fue víctima de otro ataque en 2012.
Desde entonces se ha beneficiado de "medidas de protección", dice.
Estos ataques podrían ser de "grupos que nos quieren callar la boca pero igual pudo venir por parte de la autoridad del estado de Chihuahua", reconoce.
"Sería una mentira decir que no tengo miedo", aunque asegura que no piensa rendirse: "Cuando Alejandra estaba tendida, cuando la estábamos velando, le prometí que no iba a descansar hasta que sus asesinos estuvieran en la cárcel".
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