La activista Malala Yousafzai se una a la protesta por el clima
Por Ilze Filks y Philip O'Connor
ESTOCOLMO, 10 jun (Reuters) - La lucha contra el cambio climático es también una lucha por el derecho a la educación de las niñas, millones de las cuales pierden el acceso a las escuelas debido a los acontecimientos relacionados con el clima, dijo el viernes a Reuters la Premio Nobel de la Paz Malala Yousafzai.
Yousafzai hablaba a las puertas del Parlamento sueco, donde se unió a las activistas medioambientales Greta Thunberg y Vanessa Nakate en una de las protestas del colectivo Fridays for Future que se celebran allí cada semana desde 2018 y que han desencadenado un movimiento global.
En 2012, la joven, que ahora tiene 24 años, sobrevivió a un disparo en la cabeza de un pistolero talibán paquistaní después que fuera el objetivo de su campaña contra los esfuerzos de los talibanes por negar la educación a las mujeres. Posteriormente se convirtió en la receptora más joven del Premio Nobel de la Paz por su defensa de la educación.
"Debido a acontecimientos relacionados con el clima, millones de niñas pierden el acceso a las escuelas. Acontecimientos como las sequías y las inundaciones tienen un impacto directo en las escuelas, se producen desplazamientos debido a algunos de estos acontecimientos", dijo Yousafzai en una entrevista.
"Por ello, las niñas son las más afectadas: son las primeras en abandonar las escuelas y las últimas en regresar".
Durante la manifestación, Yousafzai relató la historia de cómo su propia educación se vio interrumpida por el cambio climático al inundarse su escuela y muchas otras de la localidad.
Tanto Yousafzai como Nakate y Thunberg destacaron cómo las mujeres, especialmente las de los países en desarrollo, se vieron afectadas de forma desproporcionada por la crisis climática y pueden ser parte de la solución si se les capacita mediante la educación.
"Cuando las niñas y las mujeres reciben educación, ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ayudan a crear resiliencia y también ayudan a reducir las desigualdades existentes a las que se enfrentan tantas mujeres y niñas en diferentes partes del mundo", dijo Nakate, una activista de 25 años de Uganda.
Yousafzai, que gracias a su Fondo Malala también se ha convertido en un símbolo mundial de la resiliencia de las mujeres frente a la represión, se hizo selfis con los lugareños y turistas que pasaban por allí y habló largo y tendido con los activistas de Fridays for Future, que han protestado frente al edificio del Parlamento desde 2018, convirtiéndose en un movimiento mundial en el proceso.
Los activistas desplegaron pancartas y carteles en los que expresaban su apoyo al derecho de las niñas afganas a la educación y vinculaban la crisis climática y sus futuras soluciones con las oportunidades educativas de las mujeres de todo el mundo.
"Cualquier niña puede cambiar el mundo si se le proporcionan las herramientas adecuadas para hacerlo", dijo Thunberg, de 19 años.
(Información de Gwladys Fouche; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)