Absuelven a exsenadora filipina crítica con Duterte de la acusación de tráfico de drogas

Bangkok, 24 jun (EFE).- Un tribunal de Filipinas absolvió este lunes de su última acusación pendiente relacionada con el tráfico de drogas a la exsenadora y exministra de Justicia Leila de Lima, muy crítica con el expresidente Rodrigo Duterte y en libertad provisional desde el pasado noviembre tras pasar más de seis años en prisión.

Su abogado, Filibon Tacardon, indicó a los medios locales que el tribunal de Muntinlupa, a las afueras de Manila, absolvió a De Lima por falta de pruebas de la acusación de recibir 70 millones de pesos (1,2 millones de dólares o 1,1 millones de euros) del tráfico de drogas dentro de una prisión de alta seguridad de la capital filipina.

La decisión del tribunal de Multinlupa, el mismo que el pasado noviembre le concedió la libertad condicional, termina con la serie de acusaciones presentadas desde 2016, año en el que Duterte asumió la presidencia, contra De Lima y calificadas de falaces por grupos pro derechos humanos.

En este último caso de tráfico de drogas en su contra, la exsecretaria de Justicia bajo la presidencia de Benigno Aquino (2010-2016) estaba acusada de recibir sobornos de las redes de tráfico de drogas dentro de la prisión y de emplear la cantidad obtenida para financiar su campaña para el Senado en 2016.

Este lunes un tribunal de la ciudad de Quezón, también dentro de la conurbación de Manila, también absolvió a De Lima, de 64 años, de dos casos de desobediencia que tenía pendientes, por lo que ya no tiene cuentas pendientes con la Justicia, según el portal Rappler.

"Ahora estoy completamente libre y sin culpa. He respetado el imperio de la ley a pesar del dolor y de la injusticia de todo esto", dijo De Lima a los medios tras conocer la decisión.

Antes de su arresto en 2017, De Lima había pasado una década investigando los asesinatos de “escuadrones de la muerte” presuntamente orquestados por el expresidente filipino Rodrigo Duterte durante el periodo que ejerció como alcalde de la sureña ciudad de Davao, así como en los primeros días de su presidencia.

Duterte (2016-2022) aplicó a nivel nacional una brutal campaña antidroga -que ya puso en marcha hace décadas en Davao- que dejó más de 6.000 muertos, según la policía, mientras oenegés elevan la cifra por encima de los 27.000 fallecidos, entre denuncias de ejecuciones sumarias.

El caso de la exsenadora ha acaparado atención global, sobre todo debido a las múltiples retractaciones de diversos testigos y el cambio de al menos seis jueces en el marco de los juicios.

Asimismo, tras la salida de Duterte de la presidencia, en junio de hace dos años, la presión política y las peticiones para su liberación se intensificaron aún más.

(c) Agencia EFE