Año Nuevo: reforzaron los controles de alcoholemia y detectaron un conductor con 2,85 g/l en sangre

Controles de alcoholemia en las rutas, durante la noche de Año Nuevo
Controles de alcoholemia en las rutas, durante la noche de Año Nuevo

En la ciudad de Buenos Aires, fueron menos que en el comienzo del año pasado y bastante menos que en Nochebuena y Navidad. Pero en las rutas y autopistas de todo el país, fueron más. En total, a 32 conductores se les retuvo la licencia por estar manejando con niveles de alcohol en sangre superiores a lo permitido, en las calles porteñas. Lo mismo que a otras 193 personas que manejaban por las rutas y autopistas de todo el país, detectados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), habiendo consumido más alcohol que el permitido en cada jurisdicción.

En total, en las calles porteñas, se realizaron 5788 controles de alcoholemia, en 15 puestos estratégicos distribuidos en toda la ciudad durante la noche del 31 y en las primeras horas del 1°. En tanto, en rutas y autopistas de todo el país se fiscalizaron más de 5121 vehículos en 94 operativos desplegados en puntos estratégicos.

En las provincias de San Juan y de Buenos Aires se registraron los casos más graves: un hombre manejaba por ruta en la localidad de Santa Lucía, San Juan, con 2,85 g/l de alcohol en sangre. Y otro conductor, de esa misma localidad, con 2,24 g/l. Ese mismo dosaje evidenció otra persona al ser testeada en el peaje Hudson de la autopista Buenos Aires - La Plata.

En la ciudad de Buenos Aires, el nivel de positividad fue del 0,55%, esto es menor a la que se registró durante la Navidad, cuando el 0,8% de los conductores testeados dieron positivo.

Control de alcoholemia en Juan B. Justo y Santa Fe
Control de alcoholemia en Juan B. Justo y Santa Fe - Créditos: @Fabián Marelli

Hay que recordar, que manejar habiendo tomado alcohol y dar positivo en alguno de estos controles puede tener implicancias muy severas: desde febrero de 2022, las personas que dan positivo en un control porteño se les quita la licencia por un mínimo de dos meses y para recuperarla es obligatorio realizar un taller de seguridad vial. Durante los controles de las últimas horas, no solo se les retuvo la licencia a 36 conductores, (cuatro de ellos por manejar con el registro vencido), sino que de ellos, siete tuvieron un dosaje mayor a 1 g/l, lo que implica una inhabilitación de cuatros meses a dos años. En uno de estos casos, el conductor tenía 1,94 g/l de alcohol en sangre. También se les retuvo la licencia de conducir a 25 personas con dosaje de entre 0,5 g/l y 0.99 g/l, que tendrán una inhabilitación entre dos y cuatro meses. Y para recuperar su licencia deberán realizar un curso de educación vial.

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Ya para Nochebuena y Navidad, se habían reforzado los puestos habituales con 15 controles en puntos estratégicos, informan desde el Ministerio de Infraestructura porteño. Y para Año Nuevo, tanto en la noche de ayer como esta madrugada, se volvió aplicar la misma dinámica, reforzando los controles de alcoholemia. Se estima que uno de cada cinco accidentes fatales registrados en la ciudad de Buenos Aires están relacionados con el consumo de alcohol, por eso esta es una política clave para reducir los incidentes viales, se informó

Los controles siguieron la metodología “embudo”, una técnica que encauza el tránsito a baja velocidad y permite identificar a conductores en potencial infracción sin generar congestiones significativas, según describieron a LA NACIÓN desde el Ministerio de Infraestructura porteño.

Los agentes de tránsito verifican documentación, realizan un primer examen con alómetro (detecta la presencia o ausencia de alcohol en el aliento) y, en caso de resultados positivos, procederán a un test con alcoholímetro para determinar el dosaje exacto.

Hay que recordar que, en la ciudad, los límites de alcoholemia permitidos varían según el tipo de conductor. Para principiantes y conductores profesionales de vehículos, la tolerancia es alcohol cero. En el caso de motociclistas, el límite es de 0,2 gramos por litro de sangre, tanto para el conductor como para el acompañante. Mientras que los conductores de autos no profesionales pueden tener hasta 0,5 gramos por litro. En cuanto al transporte público, la política es igualmente de alcohol cero.

Las penalidades por conducir bajo los efectos del alcohol son severas y se encuentran vigentes desde febrero de 2022 bajo el marco del Proyecto Integral de Convivencia Vial, informan dese el Ministerio de Infraestructura porteño. Los conductores con un nivel de alcohol en sangre entre 0,5 g/l y 1 g/l enfrentan multas que oscilan entre $94.530 y $630.200, además de la retención de su licencia por un período de dos a cuatro meses. En casos más graves, donde el dosaje supere 1 g/l, las multas ascienden hasta $1.260.400 y la inhabilitación puede extenderse hasta dos años, sumado al costo del acarreo del vehículo.

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Todos los conductores que dan positivo son inhabilitados por un mínimo de dos meses y para notificarse y resolver su situación, —que varía según el dosaje arrojado— y deben presentarse en la Dirección General de Administración de Infracciones, perteneciente al Ministerio de Justicia y Seguridad de la ciudad, o en la Justicia contravencional. Además de abonar la infracción, deben realizar un taller de educación vial.

¿Qué pasa si el conductor se niega a hacerse el control de alcoholemia? Según se informó, a aquella persona que no acceda a hacerse el test no se toma como un resultado positivo, sino que se le realizará una multa correspondiente a $630.200 y se le secuestrará el auto.

En tanto, en la provincia de Buenos Aires, desde 2024, la ley prohíbe conducir cualquier tipo de vehículos con una alcoholemia superior a cero miligramos por litro de sangre. La normativa indica que la tolerancia es cero y la multa va desde $267.200 hasta $1.336.000.

La ANSV realizó controles en rutas nacionales y en las calles principales de ciudades de todas las regiones del país durante los festejos de Año Nuevo. Y los controles seguían durante toda la jornada, sobre todo por el gran movimiento de turistas que comienzan sus vacaciones, ya que es una de las fechas de mayor tránsito del año, por el inicio de la primera quincena de enero. Se fiscalizaron 5121 vehículos desde la madrugada de Año Nuevo. Hasta este mediodía, 193 conductores fueron sancionados por alcoholemia positiva.

Además de las pruebas de alcoholemia, los controles incluyen la verificación de la documentación obligatoria para circular, el uso del cinturón de seguridad y las sillas infantiles, el uso de casco en motociclistas y la correcta colocación de las patentes. Entre los principales resultados de los operativos de Año Nuevo, fueron sancionados 247 conductores, 193 de ellos, con alcoholemias positivas. Hubo 31 conductores que circulaban sin llevar la documentación exigida. En total, fueron retenidos 185 licencias y 100 vehículos, se informó desde la ANSV. (La diferencia entre alcoholemia positiva y licencias retenidas es que se trata de licencias retenidas físicamente. Otros conductores pueden haber estado sin su documentación física, aunque de todas formas reciben la sanción, se informó)

Luego de que se conocieran los resultados de los controles de alcoholemia de Navidad, desde la asociación civil Luchemos por la Vida, emitieron un comunicado: “La conclusión es que hacen falta muchos y mejores controles de alcoholemia, porque todavía el grueso de la población no ha comprendido la gravedad que implica el conducir bajo la influencia del alcohol, un tóxico depresor del sistema nervioso, que incapacita de muchas maneras una conducción segura al volante. Por ello, estos controles están bien, pero hay que multiplicarlos, y lo más importante, además de que sean eficaces, todos los días del año, a diferentes horas del día, y muy especialmente por la noche y los fines de semana, es que las sanciones se efectivicen. Porque ha trascendido la información de que, en realidad, la mayor parte de los conductores que han sido sancionados, no se ha efectivizado la sanción, aproximadamente solo el 25/30% ha cumplido con su sanción. El resto no ha sido notificado fehacientemente de su gravísima infracción, y no se ha tomado ninguna medida, con el resultado de que estas personas han seguido conduciendo poniendo en riesgo sus vidas y las de los demás en el tránsito”.