En 2025 el día del juicio final (‘doomsday’) cae en viernes
La regla del día del juicio final (Doomsday rule o Doomsday algorithm, en inglés) es un método que permite calcular mentalmente, y en apenas unos segundos, el día de la semana en el que cae cualquier fecha determinada. Y el algoritmo del fin del mundo, desarrollado por uno de los más grandes matemáticos del siglo XX, John Horton Conway, desvela que, en 2025, tan señalada fecha caerá en viernes.
En el calenadario de 2025
La clave del algoritmo que descubrió John Horton Conway es un detalle muy curioso: el 4 de abril (4/4), 6 de junio (6/6), 8 de agosto (8/8), 10 de octubre (10/10) y 12 de diciembre (12/12) siempre, sea cual sea el año, caen en el mismo día de la semana. En 2025 todos ellos serán viernes. Hay algo más: todos ellos coinciden en día de la semana siempre con el 0 de marzo, entendiendo por 0 de marzo el día que va antes del 1 de marzo. Si el año es bisiesto será el 29 de febrero, mientras que si se trata de un año común se tratará del 28.
Conway llamó a este día, al 0 de marzo, doomsday, esto es, el día del juicio final, haciendo alarde de su gran sentido del humor.
Los días importantes
Para determinar el día de la semana usando este método nos interesa conocer otros días (fáciles de recordar) que también sean doomsday.
Por ejemplo, el día de Pi (14 de marzo), el día de inicio de la primavera (21 de marzo), la celebración de la Revolución de los Claveles portuguesa (25 de abril), el 2 de mayo (día de la Comunidad de Madrid), el día de mi santo (San Fernando, 30 de mayo), el 4 de julio (lo conocemos por muchas películas norteamericanas), el día de Santiago (25 de julio) y el 15 de agosto (esos festivos que caen en los meses de vacaciones) o San Esteban, festivo en Cataluña (el día siguiente a Navidad).
En qué día cae nuestro cumpleaños
Interpolando es muy sencillo determinar en qué día de la semana cae una determinada fecha en este año. Mi cumpleaños (5 de abril) es fácil: es el siguiente al 4 de abril, que es doomsday, así que será sábado.
Sabiendo que el 2 de mayo será viernes, también lo será el 16 de mayo y, por tanto, el 15 será jueves. Es decir, que en San Isidro los madrileños tienen un posible puente en 2025.
El último día de entrega de la declaración del IRPF, 30 de junio, será un lunes. En efecto, el 6 del 6 es viernes, también lo será el 27 del 6 (porque han pasado 3 semanas completas). El 30 de junio es 3 días más del viernes, esto es, un lunes. Así podemos deducir en qué día de la semana cae una determinada fecha.
La divisibilidad
El problema que se plantea ahora es saber, para un determinado año, cuál de los días de la semana es un doomsday.
Para eso hay que tener en cuenta cuestiones sobre divisibilidad de números: el año tiene 365 días, que equivalen a 52 semanas completas y un día sobrante. Esa es la razón que nos permite saber que (salvo en bisiestos) los calendarios avanzan un día cada año: el 4 del 4 de 2025 será viernes y el de 2026 será, por tanto, sábado. Si pensamos en eso un poco más detenidamente, nos damos cuenta de que en 12 años hay 3 bisiestos. Por tanto, el calendario habrá avanzado 15 días en esos 12 años (uno por cada año más uno extra por cada uno de esos 3 años bisiestos).
Avanzar 15 días es avanzar dos semanas completas más un día, esto es, avanzar un único día, por lo que el 4 de abril de 2037 será un sábado (y ese año también será sábado cualquier otro doomsday). Tener ese dato en mente nos permitirá determinar el doomsday correspondiente a cualquier año entre 1900 y 2099 (y, desde un punto de vista práctico, nos resulta suficiente).
El método
John Conway nos cuenta el método con sus propias palabras en un vídeo de la Asociación Matemática de América, pero aquí lo resumimos: debemos tener en cuenta que el doomsday para 1900 era un miércoles. Vamos a determinar cuál era el doomsday de 1968:
Recordamos el número 3 (el miércoles es doomsday para 1900).
De 1900 a 1968 pasan 5 docenas completas de años (más otros 8). Es decir que el doomsday de 1960 se corresponde con 3+5 = 8 = 1 (mod 7). Aquí acabamos de introducir la aritmética modular (en esencia, consiste en quedarnos con el resto de una división). En otras palabras, pasar 8 días es pasar una semana completa (que no influye en el día de la semana) más un día. Esta operación nos dice que el doomsday de 1960 es lunes.
Entre 1960 y 1968 pasan 8 años, lo que implica que avanza el calendario 8 días, más dos días adicionales (uno por el bisiesto 1964 y otro por 1968), es decir, que hay que avanzar 10 días, que equivale a avanzar 3, que agregados al 1 que ya teníamos del paso anterior se convierte en 4. Es decir, el doomsday para 1968 era jueves.
Podemos comprobarlo buscando el calendario de ese año, pero a mí siempre me han dicho que nací el viernes 5 de abril, con lo que todo encaja. Y también está documentado que Massiel ganó el festival de Eurovisión con La, la, la un sábado 6 de abril de 1968.
El día maldito para Conway
John Conway nos dejó un día maldito de 2020 debido a la covid-19 (sí, el 11 de abril es doomsday). Entre 1900 y 2020 hay 10 docenas de años y ningún día adicional. La operación 3 + 10 + 0 = 13 nos dice que se trataba de un sábado. Conway era muy aficionado a los juegos de cartas. Y también las cartas señalan un día del juicio final.
La baraja tiene 4 palos, como las 4 estaciones del año. La suma de puntos en cada uno de los palos es 1 + 2 + 3 +…+ 10 + 11 + 12 + 13 = ⁽ 13 + 1⁾ / 2*13 = 91
(Asumimos que J = 11, Q = 12, K = 13, A = 1). Así, la suma de los valores de las cartas en toda la baraja es 364 y, agregando un comodín, llegaríamos a los 365 días que tiene un año común.
A menudo las casualidades ocurren. Coja una baraja francesa de 52 cartas y deletree los nombres de las cartas, pasando una carta por cada letra: as, dos, tres, …, ocho (aquí la ch debe pasarla como una única letra, no como dos), nueve, diez, jota, dama, rey. Justo cuando lea la última y habrá terminado la baraja. Pero si lo hace en inglés (one, two, three, … , nine, ten, jack, queen, king) al llegar a la última g también habrá alcanzado la última carta de la baraja.
La observación, lo que ocurre en un calendario, lo que ocurre con una baraja o lo que pasa en nuestro día a día, es la base de los trucos de magia, también de la ciencia, y nos muestra lo maravilloso que es el mundo. ¡Feliz 2025!
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation, un sitio de noticias sin fines de lucro dedicado a compartir ideas de expertos académicos.
Lee mas:
2025 es un año cuadrado según las matemáticas, y puede ser el único de nuestras vidas
Lógica difusa: las cartas que ayudan a tomar decisiones (y no hablamos del tarot)
Fernando Blasco colabora en proyectos que reciben fondos de FECYT, European Union’s Horizon 2020 y Fundación La Caixa. Es miembro de las sociedades matemáticas RSME, SEMA, SMPM, MAA y EMS. Actualmente preside la Comisión de Divulgación de RSME y es miembro del Outreach Committee de EMS.