Los árabes de Israel se mantienen al margen de la batalla por la democracia

FOTO DE ARCHIVO. La policía hace guardia mientras los manifestantes bloquean la autopista Ayalon durante una manifestación luego de una votación parlamentaria sobre un proyecto de ley impugnado que limita los poderes de la Corte Suprema para anular algunas decisiones gubernamentales, en Tel Aviv, Israel,

Por Henriette Chacar

JERUSALÉN, 26 jul (Reuters) - Mientras miles de israelíes bloqueaban carreteras y se enfrentaban a la policía por la reforma judicial del primer ministro Benjamín Netanyahu, los ciudadanos árabes compartían memes en Internet en los que aparecían observando la crisis como espectadores impasibles.

Constituyen una quinta parte de los 9,7 millones de habitantes de Israel y podrían estar entre los más afectados por la polémica iniciativa del gobierno nacionalista religioso de frenar a la Corte Suprema, pero señalan preocupaciones más profundas que el debate sobre el equilibrio de poderes.

"Estamos en una batalla constante por nuestra existencia", reflexionaba el profesor jubilado Adnan Haj Yahia, de 67 años, en una cafetería de Taybeh, ciudad árabe del centro de la Cisjordania ocupada.

Mirando un anuncio de protesta que cubría las portadas de los principales periódicos israelíes con las palabras "un día negro para la democracia", dijo que eso describía la realidad cotidiana de su comunidad.

La mayoría de los ciudadanos árabes de Israel son descendientes de palestinos que se quedaron en el nuevo Estado israelí tras la guerra de 1948. En gran medida se autoidentifican como palestinos y llevan mucho tiempo planteándose su lugar en la política, compaginando su herencia con la nacionalidad israelí.

Mientras otros debaten acaloradamente la identidad del Estado como judío y democrático, los ciudadanos palestinos "no tienen cabida en esta fórmula", afirmó el abogado Hassan Jabareen, fundador del grupo de defensa de los derechos Adalah, con sede en Haifa.

Jabareen, que tiene más de dos décadas de experiencia en peticiones a la Corte Suprema sobre casos de derechos de las minorías, dijo que el tribunal había sido tradicionalmente la última línea de defensa en casos de "discriminación extrema e irrazonable". Citó la protección de la participación árabe en las elecciones, la asignación justa de los presupuestos y los derechos a vivir en ciudades en las que se niega la residencia a los árabes.

Aun así, dijo que los palestinos, ya sea que tengan la ciudadanía israelí o vivan bajo ocupación militar, tienen pocas esperanzas en un tribunal cada vez más conservador que ha respaldado proyectos de ley como la Ley del Estado-Nación de 2018, que declara que solo los judíos tienen derecho a la autodeterminación.

"La discriminación en Israel es oficial", dijo Jabareen. "Este es el único Estado del mundo que rechaza la idea de que el Estado debe ser un Estado de todos sus ciudadanos".

Un informe de 2021 del Instituto para la Democracia de Israel reveló importantes diferencias sociales y económicas entre ciudadanos judíos y árabes, con una pobreza entre los árabes más de tres veces superior.

Según el informe, los árabes trabajan principalmente en empleos industriales de bajos ingresos. Suelen vivir en ciudades y pueblos superpoblados, con deficiencias de infraestructuras y escuelas peor financiadas.

(Reporte adicional de Ismael Khader; Editado en Español por Ricardo Figueroa)