África buscará herramientas más eficientes para sancionar a golpistas

Adís Abeba, 19 feb (EFECOM).- La Unión Africana (UA) clausuró hoy su 36ª Cumbre Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno en Adís Abeba reflexionando sobre las herramientas para disuadir a los golpistas en el continente y pidiendo más apoyo económico de la comunidad internacional frente a la violencia yihadista.

"Los cambios inconstitucionales de Gobierno son inaceptables", dijo durante su discurso en la capital etíope el presidente de la Comisión (secretariado) de la UA, Moussa Faki Mahamat, al cerrar una cumbre que reunió este fin de semana a representantes de más de cincuenta países africanos.

Según informó el Ministerio etíope de Asuntos Exteriores, entre los asistentes hubo 35 jefes de Estado y varios primeros ministros, un vicepresidente y once titulares de Asuntos Exteriores, así como el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.

"Quizás sea necesario insistir en sanciones individuales específicas que puedan disuadir a los que dan los golpes de Estado y evitar que sanciones generales puedan afectar a los intereses de la población por la que tenemos toda la simpatía", subrayó Mahamat.

En este sentido, el jefe de Estado de la nación insular de las Comoras y elegido nuevo presidente de turno por un año de la UA en esta cumbre, Azali Assoumani, señaló que "el Consejo de Paz y Seguridad (de la UA) va a revisar y profundizar para que si, desgraciadamente, (un golpe) sucede, las sanciones afecten a los responsables y no a la gente que los rodea".

Respecto a la lucha contra el yihadismo, que sacude el Sahel, Mozambique o el Cuerno de África, Mahamat destacó que "la comunidad internacional tiene que contribuir porque es una amenaza para la paz y la seguridad internacionales", y añadió que la UA quiere seguir conversando con sus socios, especialmente las Naciones Unidas, para lograr más financiación, más allá de los recursos domésticos africanos.

Por su parte, el comisionado de Asuntos Políticos, Paz y Seguridad de la Comisión de la UA, Bankole Adeoye, insistió en la necesidad de "financiación adecuada, flexible, predecible y sostenible" para las misiones de paz que impulsa la organización panafricana.

Otra de las prioridades que abordaron los líderes del continente en esta cumbre fue la implementación del Acuerdo de Libre Comercio Continental Africano (AfCFTA), que entró en vigor en enero de 2021 y busca crear la zona sin trabas comerciales más grande del mundo para mejorar la industrialización y el comercio de los países africanos, integrando a más de 1.400 millones de personas.

Mahamat dijo que su plena aplicación será "progresiva" y admitió que, si bien "los instrumentos técnicos están casi finalizados y algunos países están ya comerciando conforme a lo que marca" el pacto, hay varias condiciones pendientes para que su pleno desarrollo sea posible.

"En particular, el desarrollo de las infraestructuras para conectar físicamente los estados africanos y permitir el intercambio de personas y de bienes", así como reforzar la red eléctrica y la digitalización en el continente.

"Es un proceso progresivo para permitir que ya no seamos solo exportadores únicamente de materias primas, tiene que existir la posibilidad primero de hacer comercio intraafricano y luego con el resto del mundo", señaló el presidente de la Comisión.

Asimismo, como hicieron durante la cumbre Guterres y diferentes líderes africanos, Mahamat tildó de "injusto el sistema financiero internacional" que golpea "especialmente" a los países africanos con alas tasas de interés.

"Tenemos que encontrar los equilibrios necesarios en el sistema internacional para que todo el mundo avance al mismo ritmo", zanjó Mahamat.

Durante la cumbre, la UA dejó claro también su rol de mediadora e impulsora de la paz en el continente, al revelar que la organización será la encargada de organizar el "proceso de diálogo y reconciliación nacional" en Libia para garantizar la celebración de "elecciones libres e imparciales" en el país, según Adeoye.

La UA, organización que reúne a los 54 países soberanos de África y a la República Árabe Saharaui Democrática, celebró esta cumbre tras un año marcado por desafíos como los fenómenos climáticos extremos, el yihadismo, los conflictos y los golpes de Estado.

(c) Agencia EFE