¿Imaginas cómo sería tener a otros planetas como luna?
No es la primera vez que Ron Miller visita este espacio de Astronomía en Yahoo. Anteriormente, este gran artista gráfico nos regaló fascinantes visiones conceptuales sobre la muerte del Sol o incluso nos planteó el sorprendente reto de imaginar cómo sería la Tierra con los anillos de Saturno.
Y es que Miller es un verdadero especialista en imaginar paisajes astronómicos, ya sea en su etapa como director de arte del Museo de la NASA, en su apoyo gráfico a documentales tan míticos como Cosmos de Carl Sagan o como diseñador para Hollywood en películas como Dune o Desafío Total. Su trabajo es un verdadero desafío a la imaginación, que además tiene su evidente faceta divulgativa puesto que nos ayuda a comprender mejor cómo es nuestro propio sistema solar.
Sus diseños son ficción, es cierto, pero que sean imaginados no significa que no estén basados en datos reales, lo cual hace que sea más fácil entender distancias, tamaños e ideas de la astronomía… y, como de costumbre, su última ocurrencia es sencillamente brillante: ¿Cómo sería observar otros planetas en el lugar de nuestra Luna?
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Para comenzar este alucinante viaje visual, el diseñador nos ofrece una primera ojeada a nuestra verdadera Luna vista desde la carretera que bordea el conocido Valle de la Muerte en California.
Una vez que nos hemos situado y que sabemos que nuestro satélite orbita a poco más de 380.000 kilómetros de la Tierra, el siguiente paso es colocar a esa misma distancia el resto de planetas del sistema solar y comprobar cómo sería la vista…
Mercurio sería muy semejante a nuestra propia Luna… Es el planeta más pequeño del sistema y en realidad apenas notaríamos el cambio puesto que sus diámetros tan solo tienen 1300 kilómetros de diferencia (Luna: 3476km – Mercurio: 4879km).
Venus es uno de los puntos nocturnos más fáciles de distinguir. El Lucero del Alba en la concepción artística de Ron Miller sería como tener un gemelo a la Tierra orbitando a nuestro alrededor mostrando los tonos de su densa atmósfera en la oscuridad de la noche.
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Si contemplar los cráteres lunares ya es un espectáculo en sí mismo, imaginad lo que sería poder observar el Vallis Marineris desde la Tierra a simple vista. Rojo y brillante, Marte sería una luna verdaderamente espectacular.
Con el gigante gaseoso Júpiter la imagen sería colosal. En las infografías de Ron Miller solo se han tenido en cuenta los datos de tamaño y distancia para representar la visión del planeta desde la Tierra, pero evidentemente debemos olvidar las consecuencias gravitatorias que para nosotros tendría tener una masa como la de Júpiter a tan solo 380.000 kilómetros… Una bella vista, pero seguramente sería la última.
Es sin duda mi favorita. Tener a Saturno como Luna sería como estar dentro de una película de ciencia ficción cada noche. Sus anillos ocuparían gran parte del cielo y el espectáculo de color y brillo sería inigualable.
Con un diámetro 15 veces el de la Luna, su color azulado y su espeso manto de nubes de hidrógeno, helio y metano, Urano sería también una visión impactante. Aunque Ron Miller no lo ha representado en su imagen, debemos añadir que Urano también tiene un sistema de anillos, por supuesto mucho más discreto y oscuro que el de Saturno, pero que posiblemente también supondría un interesante añadido a su contemplación por la noche.
Y finalmente, Neptuno, con su color azul metálico sería otra gran vista si fuese nuestra Luna… bello, pálido y frío, su contemplación podría animar a más de uno a apasionarse con la astronomía.
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Agradecimientos: Desde Cuaderno de Ciencias volvemos a dar las gracias a Ron Miller, uno de los diseñadores de astronomía y ciencia ficción más creativos de la actualidad, por habernos permitido utilizar de nuevo sus fantásticas ilustraciones para este artículo.