Yuli Gurriel puso a los Marlins delante, pero la lluvia y polémicas decisiones interrumpen potencial victoria

Con Yuli Gurriel hay que contar siempre.Y con la lluvia a veces.

Con esa experiencia inmensa que nace de haber sido un ganador siempre y en cualquier pelota, el experimentado pelotero cubano con un giro de su bate les dio a los Marlins en la novena entrada la ventaja más importante en lo que resta de temporada.

Si importante fue el doble de Jazz Chisholm para empatar el choque a una carrera, decisivo resultó el metrallazo de Gurriel al jardín izquierdo para que los peces se colocaran delante 2-1 ante los Mets y cimentaran su posición en la carrera de los comodines de la Liga Nacional.

Desafortunadamente, la lluvia hizo su aparición de manera torrencial cuando los Marlins aún consumían turnos al bate -Jorge Soler venía a la caja- con dos outs en la novena entrada y lo que resta del encuentro suspendido cerca de la madrugada, en caso de ser necesario, se jugaría el lunes antes del comienzo de la serie de comodines.

Existe la posibilidad de que los peces conquisten su puesto a los playoffs este fin de semana y no haya que regresar a Nueva York, especialmente si los dirigidos por Skip Schumaker siguen jugando con tanta entrega en los tres choques que faltan en Pittsburgh y si los Cachorros y los Diamondbacks, que cayeron en la jornada, siguen resbalando.

Quizá los árbitros fueron en parte culpables y se pudieron haber finalizado esos cuatro últimos outs o tal vez habría sido imposible completar el juego por culpa de la lluvia, pero a alto mando de los peces no se le veía muy contento con las decisiones del equipo de mantenimiento del City Field.

Pero antes de que Chisholm y Gurriel conectaran sus batazos, las cosas no pintaban bien para los Marlins, pues un sencillo de Rafael Ortega en la octava entrada ente los enviós de Andrew Nardi permitió que Brett Batty anotara la carrera que ponía de manera momentánea a los inquilinos de Queens por encima en el marcador.

Entonces, parecia que el esfuerzo de Jesús Luzardo quedaría echado por tierra, porque ese corredor en segunda era de su entera responsabilidad, aunque esa anotación de los de La Gran Manzana para nada indicaba lo bien que había trabajado.

LUZARDO VIVE A LA ALTURA DEL MOMENTO

Cuando más lo necesitaron, Jesús Luzardo se elevó para lanzar una gran pelota en su apertura más importante de la temporada y sostener un formidable duelo de pitcheo con David Peterson que mantuvo en silencio a los aficionados que presenciaron el encuentro.

Autor de siete episodios sin permitir anotaciones, Luzardo dominó de manera completa y casi absoluta a una alineación peligrosa, a pesar de que los números y la tabla de posiciones digan a las claras que los Mets ya están de vacaciones anticipadas.

Pero Luzardo sabía de lo importante de su misión y salió a trabajar de la manera más efectiva que encontró para mantener a su equipo en la batalla de los Wild Cards y hacer historia al convertirse en el tercer lanzador con mayor cantidad de ponches en una temporada y el zurdo que más suma en una contienda.

De esta manera, Luzardo se une a Al Leiter (200 en el 1996) como los únicos lanzadores zurdos en la historia de los Marlins en alcanzar las dos centenas de ponches en una temporada y el noveno que vive una campaña tan fructífera en ese departamento.

El venezolano ponchó a 10 bateadores para registrar el séptimo partido de su trayectoria profesional con esa cantidad o más de abanicados, además de el tercero de esa característica en la actual temporada y el primero desde que ponchara a 13 el 23 de julio contra Colorado.

Sin embargo, del otro lado Peterson trabajó de igual manera, controlando el juego ofensivo de los peces y se fue sin permitir carreras después de siete episodios de apenas cuatro imparables y aunque permitió cuatro bases por bolas, también ponchó a ocho de su parte.

LA CARRERA QUE PUDO SER Y NO FUE

Los Marlins tuvieron una gran oportunidad de romper la cadena de ceros en el partido en la quinta entrada entrada cuando con las bases llenas y dos outs Jon Berti conectó un roletazo por el campo corto que fue fildeado por Framcisco Lindor, quien trató de completar el cierre del inning.

Xavierd Edwards no pudo controlar su barrida en la base y se salió al punto de ser puesto out, pero Bryan De La Cruz había pisado la goma y originalmente el árbitro había decretado quito, pero quedaba la duda sobre si en la segunda base el corredor había sido tocado por el defensor antes de que el dominicano llegara al plato.

Tras una larga revisión en Nueva York, se determinó que Edwards había sdo out antes de que De La Cruz pasara por encima del home y los Marlins perdieron la entrada y la potencial carrera que en ese momento los habría puesto adelante en el marcador.

Afortunadamente, no hubo nada que lamentar y el corrido de De La Cruz pasará a la historia como una nota secundaria, siempre y cuando este juego se complete con la victoria o no haya necesidad de terminarlo con un regreso a Queens.