Encuentran un elemento común a todos los tipos diferentes de cáncer

Cuando popularmente se habla de cáncer, con frecuencia se suele caer en el error de olvidar que no existe “el cáncer” sino docenas, cientos de tipos de cáncer, cada uno con sus características propias. Esta diversidad es un factor clave en la mal llamada “lucha contra el cáncer” y representa el mayor contratiempo a la hora de encontrar terapias efectivas: el tratamiento para un tipo específico de tumor a menudo resulta ser inútil frente a otro.

La crisis sanitaria mundial provocada por el coronavirus nos ha enseñado que el conocimiento es, sin duda alguna, nuestra mejor herramienta contra cualquier enfermedad: sin conocer a nuestro adversario estamos dando palos de ciego y eso es, en gran medida, lo que aún ocurre con las diferentes terapias oncológicas. Además, esa amplia variedad de tipos de cáncer, en muchos sin relación aparente entre ellos, nos ha dificultado aún más la tarea de encontrar un denominador común sobre el que levantar un tratamiento general.

Por todas estas razones resulta tan importante el estudio publicado en la Revista Cancer Cell, donde investigadores del prestigioso Mount Sinai Health afirman haber encontrado un factor común a todas las clases diferentes de cáncer. “Hemos logrado determinar que todos los cánceres presentan una proteína asociada (denominada YAP) que exhibe diferentes sensibilidades o resistencias a los medicamentos según esté activada o desactivada”, explica Rod Bremner, autor principal del estudio.

Conocemos esta proteína YAP, cuyas siglas significan Yes-Associated Protein, desde hace ya algunos años y estudios anteriores muestran que su activación resulta “esencial para la iniciación del cáncer oe l crecimiento de la mayoría de los tumores sólidos. Su activación induce atributos de células madre cancerosas, proliferación, quimiorresistencia y metástasis”. La nueva investigación amplía enormemente el conocimiento que poseemos de esta proteína y, quizá lo más importante, nos proporciona la ventana de oportunidad para desarrollar nuevas estrategias frente a las formas más agresivas de la enfermedad.

Según la nueva clasificación de los investigadores del Sinai Health, la proteína YAP puede etar activada (YAP-on) o desactivada (YAP-off) y cada uno de estos estados tiene efectos opuestos, a favor o en contra del cáncer en ambos contextos. “Los cánceres de YAP-on necesitan la proteína para crecer y extenderse, por el contrario los cánceres YAP-off dejan de crecer cuando activamos YAP”.

Los cánceres de tipo YAP-off suelen ser muy letales y en el estudio se muestra además que algunos de ellos (como el de próstata o el de pulmón) son capaces de saltar de un estado YAP-on a un estado YAP-off para resistir las terapias, razón por la cual nuestros tratamientos actuales resultan tan poco efectivos. “Esta regla binaria simple YAP-on/YAP-off abre nuevas vías de terapias e incluso podría convertirse en un enfoque generalpara evitar que el cáncer cambie de estado para resistir los tratamientos farmacológicos”.

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Referencias científicas y más información:

Bremner et al. “Binary Pan-Cancer Classes with Distinct Vulnerabilities Defined by pro- or Anti-Cancer YAP/TEAD Activity”. Cancer Cell, julio de 2021. DOI:10.1016/j.ccell.2021.06.016.

Lunenfeld-Tanenbaum Research Institute “New Sinai Health research finds common denominator linking all cancers”