Balotaje en Uruguay: Orsi y Delgado evalúan estrategias y relanzan sus campañas
MONTEVIDEO.- El desenlace de la primera vuelta electoral en Uruguay se encadenó sin transición este lunes con el comienzo del camino al balotaje. Asimilados los resultados, los líderes de los principales partidos se encaminaron a trazar estrategias en una nueva campaña en la cual la coalición oficialista arranca mejor posicionada.
Los candidatos sostuvieron varias reuniones con sus allegados y abrieron la agenda de entrevistas con los canales de televisión y otros medios locales. La mayor novedad estuvo del lado del candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, que tras el impacto de no haber alcanzado los números previstos salió a dar una entrevista con el canal 12 , luego de haber sido reacio a exponerse durante toda la campaña a un examen exigente sobre sus propuestas.
Con el 44% de los votos, el Frente Amplio terminó primero en la elección general. Pero no solo quedó a años luz de la soñada victoria en primera vuelta por muchos de sus simpatizantes, sino que quedó además tres puntos abajo de la suma de partidos de la coalición oficialista (47%), liderada por Álvaro Delgado, que tras competir por separado en la primera vuelta unirán fuerzas en el balotaje.
El ánimo no era el mejor en las filas del Frente Amplio. “Creo que complicó la baraja los plebiscitos”, dijo por ejemplo la exvicepresidenta Lucía Topolansky en referencia a las reformas constitucionales para habilitar los allanamientos nocturnos y la reforma de la seguridad social impulsada por la central sindical PIT-CNT y sectores del Frente Amplio.
“El frente amplio votó mejor que en la elección pasada, que entre la primera y la segunda se recuperó, creció. La pregunta ahora es si en estas elecciones tienen espacio suficiente para crecer como en 2019, contra una coalición que no va a tener fuga de votos”, dijo a LA NACION el periodista y analista político Mauricio Rabuffetti.
Sus votantes tampoco estaban del mejor ánimo. “Va a estar peleado”, dijjo María, una docente de 37 años que votó por el Frente Amplio. “Muchos tenían la esperanza de superar el 50% y ganar en primera vuelta, y los sorprendió el resultado. Ahora la mitad tiene esperanza de ganar y la otra mitad lo ve difícil. Yo le tengo fe”, dijo sin demasiado convencimiento.
Por otro lado, consultado por medios locales cuando salía de almorzar en un restaurante sobre el resultado de las elecciones, el presidente Luis Lacalle Pou prefirió no dar declaraciones. Agradeció la presencia de los periodistas, pero subrayó: “Los protagonistas están en otro lado”.
Delgado, precisamente uno de los dos protagonistas del momento, sostuvo una reunión con sus socios de la coalición para trabajar en el llamado “Compromiso por el país 2″, un programa consensuado de gobierno. Se reunieron primero los dirigentes y luego tomaron la posta sus equipos técnicos.
“Se empezó a coordinar la campaña de la segunda vuelta”, dijo al cabo de la cumbre Pablo Mieres, líder del Partido Independiente, otro socio de la coalición. “Va a haber instancias conjuntas, probablemente tres actos en conjunto de la coalición y conferencias de prensa en el interior del país. Cada partido va a tener sus actividades también”, añadió.
También se habló mucho durante la jornada del peso que tendría el debate obligatorio entre los dos candidatos. Ya se empieza a especular con esa batalla, y en un programa de televisión se preguntaban si será una batalla de agresiones y golpes bajos, difícil de imaginar, o cosa de caballeros.
Cada uno a su manera indicó su disposición y compromiso para la segunda vuelta e hizo hincapié en mantener la cordialidad. Mientras Orsi prometió respetar la “sana y respetuosa competencia electoral” que tanto se valora en el país, Delgado enfatizó la “tolerancia” que marca el tono político del país, como señalaron varios medios internacionales sobre estas elecciones.
Puestas a debatir, la candidata a la vicepresidencia del oficialismo, Valeria Ripoll, insistió en querer cruzarse con la candidata a vice rival, Carolina Cosse.
De todos modos la lucha está abierta, y el Frente Amplio cuenta con la carta de José “Pepe” Mujica, un referente emocional que si le da la salud podría intervenir mucho más en estas próximas semanas.
En tanto, se confirmó también la conformación del Congreso, donde ninguno de los dos bloques logró la anhelada mayoría parlamentaria, es decir el control de las dos cámaras. El Frente Amplio se aseguró la mayoría en el Senado con 16 de los 30 escaños, pero la Cámara de Diputados quedó más dividida.
Algunos no solo ven un duelo parejo, sino que también estudian dónde puede hacerse la diferencia. Martín, un estudiante secundario de 16 años que también circulaba por Parque Rodó, no vota debido a su edad. Pero, consultado sobre su panorama de la próxima rueda, dio también su opinión.
“La elección va a estar muy pareja, los dos bloques están muy quietitos, no van a perder votantes. Va a depender de los votos en blanco, de los anulados, de los que no fueron a votar; todo eso puede cambiar”, dice.
Además de su nueva faceta mediática, Orsi comenzó a trabajar rumbo al balotaje con una reunión que sostuvo con el presidente del partido, Fernando Pereira.
Pereira destacó en rueda de prensa que tienen mucho con qué salir a ganar. “Un partido que tiene 16 senadores, y puede pelear el 17 con la vicepresidencia, y tiene 48 diputados es un partido que larga en una condición inmejorable para ganar la segunda vuelta electoral”, consideró. “Luego, para ganarla, hay que trabajar activamente”, agregó.
Pero la decepción permeó toda la jornada entre los dirigentes frenteamplistas. La senadora Liliam Kechichian, exministra de Turismo entre 2012 y 2020, perdió su banca en y escribió un mensaje en su cuenta de X, donde dijo estar “triste” por defraudar a su gente. “En lo personal lo di todo y me siento triste por defraudar a tantos compañeros y compañeras, casi 90.000 que confiaron en mí”, señaló.
Más allá de la elección presidencial y legislativa, la votación del domingo incluía los dos plebiscitos que mencionaba Topolansky, ninguno de los cuales fue aprobado, y que generaron mucha polémica en los días previos.
Los uruguayos rechazaron tanto el plebiscito que buscaba bajar la edad jubilatoria y eliminar el sistema de jubilación de ahorro privado, como el que autorizaba los allanamientos nocturnos. El primero generaba zozobra en toda la clase política, que lo rechazaba en pleno.
Tal era la polémica sobre esa consulta que puso en segundo plano el de los allanamientos, también controvertido. “Por suerte no pasó el plebiscito de los allanamientos nocturnos. ¿Para qué sirve? Solo para la que la policía te revuelva la casa y hacerse los que investigan algo. A mí me pasó”, dice Betina, una mujer desempleada de 38 años.
“Ellos saben dónde están los delincuentes, dónde está la droga. Pero no los tocan. Nos caen a nosotros ¿Para qué queremos los allanamientos nocturnos? Si no los agarran de día, menos los van a agarrar de noche”, sentenció.