Ya podemos cambiar funciones de tu cerebro

Imagina una operación a vida o muerte para extraer un tumor en el cerebro. Es una cirugía extremadamente difícil y en muchas ocasiones afecta a zonas encefálicas que el paciente necesita para hablar, para moverse… Son regiones cerebrales imprescindibles en las que, hasta ahora, la norma general era no tocar si surgía el más mínimo riesgo de daño.

En 2007, el doctor Juan Antonio Barcia y su equipo de neurocirugía del Hospital Clínico San Carlos en Madrid tuvo que enfrentarse a uno de estos casos. Se trataba de una paciente con un tumor en una región cerebral elocuente relacionada con el lenguaje. Aquel tumor se estaba expandiendo de manera rápida y el equipo de cirujanos tuvo que hacer frente a una compleja decisión: Retirar completamente el tumor arriesgándose a dañar zonas vitales para la paciente u operar solamente las partes menos comprometidas y esperar que el tumor no se extendiese a más zonas.

Sin embargo, en aquel momento surgió una tercera opción, algo que nunca se había hecho y que podría significar un cambio radical en la manera en que se realizan las cirugías cerebrales: ¿Y si pudiésemos cambiar las funciones más delicadas del paciente a otras zonas del cerebro que no estuviesen afectadas por el tumor?

La técnica aprovecha la sorprendente plasticidad que posee nuestro cerebro y consigue “recolocar” esas funciones tan esenciales en otras regiones de la corteza cerebral. De esta manera, la zona afectada puede ser operada y los cirujanos pueden extirpar el tumor sin miedo a dejar al paciente sin habla o sin movilidad.

La pregunta que viene ahora es, por supuesto, ¿cómo logran cambiar esas funciones elocuentes de una zona a otra del cerebro?

Se trata de un método indoloro que utiliza un dispositivo con diferentes electrodos que descargan corrientes eléctricas en el tejido neural. Estos pulsos magnéticos dañan levemente las zonas donde se encuentran las funciones que pretendemos “trasladar”. Durante las siguientes semanas las descargas se intensifican y es nuestro propio cerebro quien comienza a trasladar funciones como el habla o el movimiento a otras regiones.

De esta manera, y una vez que las funciones elocuentes se encuentran ya operativas en otras regiones cerebrales, la zona en la que se localiza el tumor queda despejada para poder operar.

Nos encontramos ante una pequeña revolución en el campo de la cirugía cerebral y sin duda esta posibilidad de trasladar funciones vitales de una región a otra del cerebro nos abrirá muchas más aplicaciones en el futuro.

Referencias científicas y más información:

Paola A. Rivera-Rivera, Marcos Rios-Lago,Juan A. Barcia, et al. “Cortical plasticity catalyzed by prehabilitation enables extensive resection of brain tumors in eloquent areas” Journal of Neurosurgery doi: 10.3171/2016.2.JNS152485

Antonio Mtnez Ron “Plasticidad a la carta para salvar cerebros” Next Ciencia

Francis Villatoro “Plasticidad cerebral controlada para recolocar funciones corticales” EmuleNews Naukas