Cómo Xavier Becerra pasó de trabajar en la construcción en Sacramento a lanzar el Obamacare

“Ex-zavey-err Becerra”, gritó un maestro de primaria en el Sacramento de los años sesenta.

No era la pronunciación que Xavier Becerra, futuro secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS) de Estados Unidos esperaba cuando era un niño que crecía a la sombra del Capitolio de California con tres hermanas y padres que hablaban español. Más de medio siglo después, así es como Becerra suele determinar en qué momento de su vida conoció a una persona concreta: durante su educación básica o más tarde.

Becerra es el primer secretario latino del HHS, uno de los 17 secretarios de gabinete hispanos en toda la historia de Estados Unidos. La gigantesca dependencia, con un presupuesto de casi $2.7 billones para 2023, supervisa una cartera que incluye la red de seguridad social, Medicare y Medicaid, los productos farmacéuticos de vanguardia y la respuesta a la pandemia.

Mucho antes de eso, Xavier Becerra era un niño de Sacramento que sabía poco de política y mucho del trabajo de su padre en la construcción y de los viajes nocturnos para ver a su familia en Guadalajara, Jalisco, México. Dice que, en parte, fue cuestión de suerte que llegara a la Universidad de Stanford para obtener sus títulos: usó la solicitud desechada por un amigo para entrar en una universidad que, sin que él lo supiera, estaba a dos horas en auto.

Allí inició un camino para hacer que la política pública funcionara para las personas que crecieron como él. Dar clases particulares a estudiantes hispanohablantes a través de un programa de Stanford en East Palo Alto ayudó a Becerra a reflexionar sobre quién era. Y sobre quién podía ser, dijo en una entrevista a principios de este mes en su despacho con vista al Capitolio de Estados Unidos.

Empezó por reivindicar su nombre.

“Finalmente dije: ‘Ya basta’”, dijo Becerra. “No más”.

“Te das cuenta de que puedes marcar una gran diferencia”, dijo. “Solo tienes que estar dispuesto a hacerlo. Y ya sea ‘Ex-zavey-err’ o ‘Havey-err’, pensé que depende de mí asegurarme de que la gente lo diga bien”.

Ley de Asistencia de Salud Asequible

Becerra, de 65 años, no sabía entonces que sus 40 años de carrera como abogado y político se entrelazarían con la Ley de Asistencia de Salud Asequible (ACA), también conocida como “Obamacare”. La semana pasada celebró tanto su segundo año en el gabinete como el decimotercer cumpleaños de la Ley de Asistencia de Salud Asequible.

“Gracias, Obama”, dijo genuinamente, una puñalada a la sarcástica frase que usaban los detractores del ex presidente Barack Obama, en un acto conmemorativo de su promulgación como ley.

La ACA, una histórica reforma de salud que amplió enormemente el acceso a los estadounidenses con bajos ingresos o enfermedades preexistentes, fue aprobada por un estrecho margen en el Congreso en 2010. En aquel momento, Becerra formaba parte del liderazgo de la Cámara de Representantes bajo la presidencia de Nancy Pelosi. Posteriormente defendió el programa como procurador general de California y ahora trabaja para garantizar el cumplimiento de sus disposiciones.

Junto con Chiquita Brooks-LaSure, administradora de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, Becerra ha viajado mucho para promover los beneficios de la ACA, la atención a la salud mental y otras iniciativas de la administración.

Brooks-LaSure recordó un evento de la ACA el año pasado cuando Becerra tomó un momento para hablar en español a una familia con un hijo de seis años de edad. Aunque es posible que los miembros del público que solo hablan inglés no entendieran exactamente lo que estaba diciendo, la atención que prestó hizo que su mensaje quedara claro, dijo.

“A menudo, como formuladores de políticas, es muy fácil centrarse en las luchas, lo macro, todo eso”, dijo Brooks-LaSure en una entrevista a la salida de otro evento de la ACA en Washington el pasado jueves. “Pero ver realmente a las personas afectadas con lágrimas en los ojos de emoción por lo que esto significa para ellos es realmente increíble”.

Brooks-LaSure era empleada demócrata en la Comisión de Medios y Procedimientos de la Cámara de Representantes, que se ocupa de cuestiones fiscales, cuando se redactó y aprobó la ACA. Recordó los incansables esfuerzos de los líderes, incluido Becerra —entonces vicepresidente del Grupo Demócrata de la Cámara de Representantes—, que se esforzaron por conseguir los votos finales en la Cámara. Y de nuevo cuando Becerra, liderando a otros procuradores generales estatales, intervino para defender la ACA contra un intento de derogarla.

En 2018, el procurador general de Texas desafió la constitucionalidad de la ACA después de que un proyecto de ley de impuestos de la administración de Trump eliminara la multa para aquellos que no compraran cobertura de seguro. Un juez federal de Texas le dio la razón, y el Departamento de Justicia de Trump decidió no impugnarla.

California, bajo el mandato de Becerra, lideró a más de una docena de estados en la apelación de la decisión. Las idas y venidas llegaron a la Corte Suprema, que dictaminó en junio de 2021 que la administración de Trump y los procuradores generales estatales republicanos que presentaron el caso contra la ACA carecían de legitimidad para impugnar la ley.

“No estaríamos aquí hoy sin el trabajo de los procuradores generales para defender la ACA cuando la administración anterior no lo hacía, y trabajó para desmantelarla”, dijo Brooks-LaSure. “Así que cuando llegamos a la administración de Biden, nuestro primer objetivo fue realmente fortalecer la ACA y aumentar nuestros esfuerzos de divulgación, lo que ha sido tremendo”.

Opositores republicanos

Los republicanos han intentado derogar la ley unas 60 veces desde su aprobación. Becerra, al igual que la Ley de Asistencia de Salud Asequible, ha prevalecido contra la implacable oposición del Partido Republicano.

Su confirmación como secretario del HHS fue la más accidentada de todas las que ha sufrido el gabinete del presidente Joe Biden.

El abierto apoyo de Becerra al acceso al aborto —su esposa es ginecóloga y trabaja en embarazos de alto riesgo— le convirtió en objetivo de los grupos que querían prohibir este procedimiento. Aunque solo unos pocos secretarios del HHS han tenido un título en medicina, los republicanos aprovecharon la falta de experiencia médica de Becerra para cuestionar su preparación.

El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, dijo en el pleno del Senado que los legisladores del Partido Republicano “se quejan en voz alta de que no tiene experiencia directa como profesional de la medicina, a pesar de que los republicanos votaron en bloque para nombrar a Alex Azar, un ejecutivo farmacéutico que elevó los precios de los medicamentos y trató de socavar la ley de salud de nuestra nación, como anterior secretario del HHS”.

Becerra fue confirmado, 50-49, en marzo de 2021. Pero sus antecedentes fueron un tema constante en las críticas del Partido Republicano a la respuesta de la Casa Blanca ante la pandemia.

“Ha tomado estas decisiones un abogado sin formación científica ni título médico”, dijo el senador Rand Paul, republicano de Kentucky y cirujano oftalmólogo, durante una audiencia en el Senado en 2021 sobre la reapertura de escuelas y las vacunas. “Esto es una arrogancia unida a un autoritarismo indecoroso y antiamericano”.

De Sacramento a ... Sacramento

Becerra y sus hermanas no tenían mucho. Su padre, Manuel, se dedicaba a la construcción y su madre, Maria Teresa, hacía trabajos de oficina una vez que todos los niños estaban en la escuela. Pero eran una familia feliz de clase trabajadora. Su madre emigró del estado de Jalisco, México; el padre de Becerra, nacido en Sacramento, se crió en Tijuana.

Sacramento sigue siendo su hogar. Es donde viven ahora su esposa, Carolina Reyes, y su madre, y donde murió su padre, dice Becerra.

Recuerda con cariño los viajes en auto de Sacramento a Guadalajara, Jalisco, México, para visitar a su familia. Su padre hacía el viaje de 35 a 40 horas en línea recta porque no podían permitirse alojarse en un motel, volar o tomarse demasiado tiempo libre.

“Nos divertía porque podíamos quedarnos despiertos a las tres de la mañana; ayudábamos a mi padre a mantenerse despierto”, cuenta Becerra.

A pesar de vivir en la capital del estado, Becerra no sabía mucho de política. Como la mayoría de las familias que intentan sobrevivir, lo que hacían los legisladores no era lo más importante, .

“Llegaba a casa y eso no estaba en mi vida”, dijo.

Becerra no conocía el PSAT, un examen preliminar estandarizado que precede al SAT, antes de que sus amigos se apuntaran. Pero lo hizo. Siguió el consejo de sus maestros de “mantener altas sus calificaciones” en la C.K. McClatchy High School, y así se convirtió en el primero de su familia en graduarse con un título de cuatro años. También se licenció en Derecho en Stanford.

¿Cómo usar un martillo neumático? Eso era algo que definitivamente sí sabía, por los veranos que pasó trabajando en la construcción de carreteras con su padre.

“Uno de esos años me asignaron a la misma cuadrilla en la que estaba mi padre, así que fue emocionante quitarle el martillo neumático de la mano y decirle: ‘Oye, déjame hacer esto’”, cuenta.

De Sacramento a secretario

Trabajar con obreros, como los de la construcción, y niños, como los de Stanford, lanzó su carrera jurídica y política. Empezó en política trabajando para el entonces senador estatal Art Torres como asistente administrativo en Los Ángeles.

Más tarde, Becerra fue procurador general adjunto en el Departamento de Justicia de California durante tres años, antes de ganar un escaño en la Asamblea del Estado de California en 1990. Solo dos años después, en contra del consejo de algunos que le instaron a buscar un cargo menor, se presentó a las elecciones para la Cámara de Representantes de Estados Unidos por la zona de Los Ángeles y ganó.

“Me encantaría hacer esto a nivel nacional”, recuerda que pensó Becerra, “así ayudo a los trabajadores, a sus hijos, a nivel nacional, no solo en California”.

Trabajó desde 1993 hasta 2017, ascendiendo en el liderazgo de la Cámara, primero como asistente de quién era la líder demócrata, Pelosi, para convertirse en el presidente del Grupo Demócrata de la Cámara durante los últimos cuatro años de su mandato. Fue entonces cuando el entonces gobernador Jerry Brown lo nombró procurador general de California, el primer latino en ocupar ese cargo. Demandó a la administración de Trump más de 100 veces.

A través de sus agendas legislativas —educación, inmigración, aplicación de la ley, derechos civiles, clima, atención médica—, Becerra dijo que priorizó la equidad y la justicia.

Dijo que tuvo suerte de que su familia tuviera atención médica cuando crecía, porque su padre era miembro del sindicato. Pero conocía a personas en situaciones similares, incluida su familia ampliada, que no la tenían. No podían “permitirse el enfermar demasiado”, y son las palabras de su madre las que resuenan cuando piensa en mejorar los servicios del HHS.

“Mi madre siempre nos decía en español, ‘mejor prevenir que remediar’”, dijo Becerra. “Me encantaría vernos avanzar en esa dirección, de modo que mantengamos a la gente bien y sana en lugar de intentar tratarla y curarla después de que se haya puesto enferma”.

Como hizo al defender su nombre, Xavier Becerra sabe que le corresponde “ayudar a marcar la diferencia”.

¿Espacio para la desigualdad? “No más”.