Tyreek Hill pasa página y los Dolphins se centran en el importante duelo ante los Bills este jueves

En medio del ruido mediático producido por la breve detención del estelar wide receiver Tyreek Hill antes del juego del pasado domingo ante los Jaguars de Jacksonville, los Dolphins se aíslan todo lo que pueden para concentrarse en el encuentro de este jueves (8:15 p.m. TV: CBS) ante Buffalo Bills, nuevamente en el Hard Rock Stadium.

La detención de Hill a manos de la policía de Miami Dade ha originado un gran revuelo por la forma que escaló lo que debió ser una simple multa de tráfico.

El jugador del equipo de Miami fue detenido por ir a exceso de velocidad con su automóvil McLaren, pero luego fue sacado del carro, lanzado contra el suelo, esposado y obligado a sentarse en el borde de la acera.

“Diré que podría haber sido mejor. Podría haber bajado la ventanilla en ese instante, pero lo que pasa conmigo es que no quiero atención, no quiero que las cámaras estén ahí”, comentó Hill este miércoles.

“Eso no les da derecho a golpearme literalmente hasta dejarme hecho un perro. Ahora estoy elaborando un buen plan para poder trabajar con esos muchachos”

“No creo que debamos usar esto como un momento para separar a las personas o convertirlo en una batalla, amo a los policías y quiero ser policía. Ahora mismo en lo que estoy concentrado es en mi trabajo y eso es jugar al football. Y eso es todo lo que puedo ser: el mejor jugador que pueda ser”, añadió.

Los Dolphins en un comunicado se quejaron del trato recibido por el jugador en la entrada del estadio y la Policía igualmente hizo otro, publicó los videos corporales de los agentes en señal de transparencia, además de colocar al agente Danny Torres, uno de los cuatro policías involucrados en detener a Hill, en tareas administrativas.

A pesar del incidente Hill consiguió aislarse y conseguir un touchdown de 80 yardas en el debut de temporada de los Dolphins que vencieron 20-17 ante los Jaguars.

Pero casi sin tiempo para disfrutar, Miami ha puesto manos a la obra para recibir este jueves a los Bills, su verdadero archirrival en la NFL en su lucha por ganar esta temporada la División Este.

Al igual que Miami, Buffalo ganó su partido inaugural y derrotó en su casa 34-28 a los Cardinals de Arizona.

Los Bills pasaron un susto por una lesión del quarterback Josh Allen, quien cayó sobre su mano izquierda cuando entraba en la zona de anotación para anotar un touchdown en el último cuarto.

Los entrenadores médicos le vendaron la mano y no se perdió una jugada.

“Como ustedes saben, Josh se lesionó”, comentó el entrenador de los Bills, Sean McDermott, el lunes.

“Revisaron su mano, regresó y funcionó y luego lo revisaron nuevamente después del juego. Recibió autorización para practicar y para jugar en el partido del jueves”.

Por el otro lado, Miami tiene serias dudas con varios de sus jugadores clave como el cornerback Jalen Ramsey (arrastra una lesión en los isquiotibiales), el linebacker Jaelen Phillips (recién recuperado del tendón de Aquiles) y el running back De’Von Achane (tobillo).

El que sí estará fuera es el running back Raheem Mostert (lesión en el pecho), según afirmó McDaniel.

Si tampoco puede jugar Achane el equipo de Miami se quedaría sin sus corredores titulares por lo que entrarían en acción el veterano Jeff Wilson y el novato Jaylen Wright.

A pesar de estas limitaciones, los Dolphins tienen disponibles a sus estelares corredores Hill y Jaylen Waddle, segundo y noveno en yardas conseguidas, además de su quarteback Tua Tagovailoa, quien ya lidera la estadística de yardas conseguidas con 338.

Este trío es clave para buscar la victoria junto a una defensa que lució muy bien ante Jacksonville.

McDaniel dijo “ya veremos” sobre Achane, que entrenó este miércoles por lo que se espera que su participación sea una decisión antes del juego.

Se espera que sea muy cerrado el duelo Bills-Dolphins, un verdadero choque de trenes con el liderato de la división de por medio.