Will Poulter apenas se está acostumbrando a su etapa de superhéroe

Incluso cuando la gente no conoce el nombre de Will Poulter, reconoce su cara. Ayuda el hecho de que este británico de 30 años lleve actuando la mitad de su vida y haya acumulado una ecléctica lista de créditos cinematográficos, aunque también ha sido bendecido con un par de cejas distintivas que son tan curvadas y expresivas como una flor de lis. Atraen a la gente, aunque esa gente no siempre esté segura de dónde ubicar al actor en ciernes.

“Para ser sincero”, comentó Poulter, “la mayor parte de mis interacciones son así: ‘¿Te conozco de alguna parte? ¿Eres el actor que salió en esa película? ¿En qué te he visto?’”.

A menudo, esto obliga a Poulter a repasar una lista de sus proyectos hasta que algo resuena. ¿Lo recuerdan como el tímido idiota que recibía lecciones de besos de Jennifer Aniston en “Somos los Miller” o como el descarado amigo que tiene un mal final en “Midsommar”? O tal vez crecieron con algunas de las franquicias juveniles que coprotagonizó, como la serie “Maze Runner: Correr o morir” y “Las crónicas de Narnia: La travesía del viajero del alba”.

Poulter es paciente, pero su disposición a complacer a un desconocido puede dar lugar a algunos momentos incómodos. “Nadie quiere que lo pongan en una situación en la que esté recitando su currículo”, continuó. Se comparó a sí mismo con un personaje secundario de “Los Simpson”, añadió: “A menudo, me siento como si estuviera imitando a Troy McClure: ‘Quizá me conozcas por filmes como …’”.

Después de este fin de semana, las conversaciones de Poulter sobre “de dónde me conoces” tendrán un elemento más: se ha unido al Universo Cinematográfico Marvel como el superhéroe con capa Adam Warlock en “Guardianes de la Galaxia Vol. 3”. Descrito en los cómics como un ser perfecto creado genéticamente, el Warlock de Poulter tiene piel dorada y brillante y poderes peligrosos. Si imaginamos una estatuilla de los Premios Oscar que puede disparar rayos cósmicos de sus manos, tendremos la mitad de la idea.

En el filme, nos lo presentan volando por el espacio exterior al ritmo de la conmovedora guitarra rock de “Crazy on You” de Heart; Warlock es una figura importante en la historia de Marvel, aunque todavía está empezando a desarrollarse cuando lo conocemos en la nueva película de los guardianes: expulsado de su capullo demasiado pronto, Warlock tiene un sentido del bien y del mal que está en juego, lo que da a Poulter varias escenas sorprendentes que interpretar cuando se enfrenta a los guardianes y considera unirse a su bando.

“Dio vida y realidad a alguien que básicamente es un niño en el cuerpo de un adulto”, aseguró el guionista y director de la película, James Gunn, que eligió a Poulter entre un amplio abanico de jóvenes promesas de Hollywood. “Y además, se puso musculoso”, agregó Gunn.

Ah, sí, los grandes músculos. Aunque al principio de su carrera solía encarnar a ñoños enclenques, Poulter ha experimentado un reciente resplandor con ayuda del gimnasio: con casi 1,90 metros de estatura, musculatura Marvel y una espesa melena rubia, ha seguido la estela de sus compañeros británicos Nicholas Hoult y Dev Patel, que interpretaron a adolescentes realistamente torpes en la pantalla antes de convertirse en rompecorazones de Hollywood.

Hace tan solo unos años, Poulter era acosado en las redes sociales por su aspecto, pero, tras su transformación física, ha sido objeto de tuits lujuriosos y artículos en internet en los que se ha vuelto el novio de todos. Es suficiente para impactar a una persona, y Poulter dice que está acostumbrándose a esta locura.

“Es extraño, porque he basado mi personalidad en una apariencia determinada”, admitió. “Psicológicamente, sigo midiendo 1,70 porque así era en el colegio. Incluso ser alto es algo a lo que todavía me estoy acostumbrando”.

AUNQUE PUEDE conllevar su propio bagaje, Poulter siempre ha considerado la actuación como un espacio seguro. Cuando era preadolescente y crecía en Hammersmith, Londres, se pasaba toda la semana en el colegio esperando con impaciencia la clase de teatro del viernes por la mañana, un lugar donde podía quitarse los zapatos y explorar su creatividad.

A los 12 años, sus profesores de Arte Dramático lo animaron a presentarse a la audición de la encantadora comedia independiente “Son of Rambow”; consiguió el papel protagonista en su primer intento y rodó durante ocho semanas en sus vacaciones de verano. “No podría haber pedido una experiencia más suave, agradable y sana para ingresar a la industria del cine”, opinó. “Realmente me animó a querer hacerlo de nuevo”.

Desde entonces, Poulter no ha dejado de trabajar —puede que también hayas visto sus papeles secundarios en dramas de prestigio como “El renacido” y “Detroit”—, al tiempo que ha afrontado el reto único de crecer ante el ojo público. A los 19 años, su papel como el torpe virgen Kenny en “Somos los Millers” elevó su perfil, pero provocó un aumento de burlas y abucheos de extraños; más tarde, después de interpretar a un diseñador de juegos de computadora con gafas en “Bandersnatch” de “Black Mirror” (2018), algunos usuarios de las redes sociales hicieron comentarios tan hirientes sobre su aspecto que Poulter anunció que se retiraría de Twitter para proteger su salud mental.

Por eso, ahora que la marea se ha inclinado hacia tuits elogiosos en lugar de bromas crueles, Poulter se muestra escéptico a la hora de dar importancia a lo que las redes sociales tienen que decir sobre él. “No debería influir en cómo me trato, porque no conozco a esa gente”, afirmó. “Uno de los peligros de las redes sociales es que podemos mezclar las cosas que existen en internet con el mundo real sin cuestionarlo. Nos limitamos a absorberlo y no nos preguntamos si eso realmente tiene sentido al final del día”.

Sonrió. “Es una mala analogía de alguien que es muy disléxico”.

Si la gente piensa que su transformación física se produjo de la noche a la mañana, a Poulter le preocupa que crean que recurrió a drogas para lograrlo. “Obviamente, hay mucha presión sobre los jóvenes, hombres y mujeres, en lo que respecta a la imagen corporal”, señaló Poulter. “Estoy siendo algo cuidadoso con las palabras, pero, si vas a promocionar el proceso por el que has conseguido ese objetivo corporal, creo que debes ser totalmente transparente sobre cómo has llegado hasta ahí”.

¿Otros actores son menos transparentes a la hora de ponerse en forma? “Es probable”, matiza Poulter. “No me corresponde a mí decirlo”.

Hablamos de su inminente gira de prensa mundial para “Guardianes”, aunque Poulter dijo que realmente no sabía si Marvel tenía planes más grandes para él más allá de esta película: “En cierto modo, depende de cómo responda la gente al personaje”, dijo. “Si a los admiradores no les gusta Adam Warlock, obviamente me sentiré muy decepcionado. La opinión de mi familia significa mucho, pero eso no va a hacer que me deje interpretar ese personaje de nuevo”.

No obstante, incluso si resulta ser un caso aislado, interpretar a Warlock fue una experiencia valiosa, aseguró Poulter. Cuando empezó a trabajar en la producción, Gunn le dijo que no debía tener miedo a meter la pata, aunque esos errores lo hicieran sentirse cohibido. Para alguien que se siente incómodo con la imagen que se tiene de él, ese consejo lo asustó, pero también lo liberó: significaba que podía dar grandes saltos y sentirse seguro y que podía aprender a perdonarse cuando las cosas no salieran según lo previsto.

Ese es el tipo de conclusiones que hacen que Poulter siga enamorado de la actuación, aunque muchas otras cosas de la carrera que ha elegido pueden resultar complicadas. “Puede ser estresante, puede ser doloroso y, siendo honesto, puede ser difícil, una carga para tu salud mental, pero también creo que es muy necesario reflexionar sobre tu psique y pensar en su impacto en el mundo que te rodea”, opinó Poulter. “Es un viaje psicoanalítico encantador que estoy disfrutando mucho”.

c.2023 The New York Times Company