Western Union reanuda discretamente las remesas a Cuba con un programa piloto en Miami

Tras más de dos años de espera, Western Union reanudó sin mucha publicidad los servicios de envío de remesas a Cuba a través de un programa piloto con la esperanza de expandir sus operaciones en el futuro, dice la compañía, un paso muy esperado que brinda a las familias cubanoamericanas una vía más confiable para ayudar a sus familias en la isla.

“Con gran placer anunciamos la reanudación de nuestras operaciones en Cuba con una fase de prueba inicial del servicio saliente desde Estados Unidos a clientes con cuentas bancarias cubanas a través de ubicaciones seleccionadas de agentes en EEUU.”, dijo Gabriella Fitzgerald, presidenta de la división de América del Norte de Western Union.

“La estrecha conexión entre nuestros clientes de Estados Unidos. y sus familias que viven en Cuba, junto con el papel que desempeñan nuestros servicios para ayudar a mejorar vidas, están inextricablemente vinculados”, dijo. “Estamos encantados de ofrecer esta conexión crítica una vez más para nuestros clientes”.

Antes de que Western Union suspendiera sus operaciones en noviembre del 2020, los expertos estimaban que las remesas eran la segunda fuente de ingresos más grande del país y que la empresa controlaba una gran parte de ese mercado. El dinero que envían los cubanos en Estados Unidos y los cubanoamericanos es un salvavidas para muchas familias en la isla, que atraviesa la peor crisis económica desde la caída de la Unión Soviética.

Según un comunicado de la compañía, el servicio solo está disponible en algunos lugares en Miami, incluidas “ubicaciones seleccionadas de Florida Check Cashing, Navarro, Sedanos, La Fama Supermarkets, Exito Supermarkets, Mundo Communicatel, Price Choice Foodmarket y J&R Century”. Enviar dinero a través del sitio web de la empresa o la aplicación, una opción popular, todavía no está disponible en este momento, dijo la empresa sin decir cuándo podrían reiniciar.

Los clientes que vayan a esos locales de Miami pueden enviar hasta $2,000 en una sola transacción a cubanos con tarjetas de débito o cuentas en el Banco Popular de Ahorro, Banco Metropolitano S.A. y Banco de Crédito y Comercio. La persona que recibe el dinero debe proporcionar una identificación emitida por el gobierno (carnet de identidad). Los fondos, que podrían estar disponibles el mismo día si se envían antes del mediodía, se depositarán en dólares estadounidenses.

La compañía dijo que las tarifas de transferencia varían según la cantidad enviada y si el cliente usa una tienda minorista o (en el futuro) una plataforma digital. Por ejemplo, el costo de enviar $100 es $8 y la tarifa para enviar $,1000 es $26.

El anuncio pone fin a una larga espera para que se reanudaran los canales formales de remesas. Los cubanos del sur de la Florida y los cubanoamericanos no dejaron de enviar dinero a sus familiares y amigos pero tuvieron que encontrar formas informales y más costosas de hacerlo, generalmente a través de agencias de viajes y viajeros que llevaban el dinero en efectivo, conocidos popularmente como “mulas”. Algunas aplicaciones también ofrecían transferencias de dinero, pero el servicio no despegó debido a todos los diferentes pasos que los usuarios deben seguir para poder hacer los envíos.

Según John Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial de Estados Unidos-Cuba, el programa piloto de Western Union aún está “muy lejos de volver a la normalidad”. Kavulich dijo que la compañía está tratando de resolver todos los detalles de las transacciones con los bancos cubanos antes de restaurar los servicios en línea. La empresa, dice, está interesada en “jugar un papel sustancial” en el apoyo al desarrollo de las pequeñas y medianas empresas privadas recién autorizadas.

Kavulich cree que el reinicio de las transferencias en dólares a través de Western Union presionará aún más a las autoridades cubanas para que eliminen algunas de las restricciones que han impuesto a la moneda estadounidense. Actualmente, el gobierno limita la cantidad de dólares vendidos a la población y empresas privadas. Los cubanos tampoco pueden usar los dólares para comprar productos en tiendas gubernamentales. En cambio, tienen que depositar los dólares en una cuenta bancaria cubana, pero el dinero se cambia a MLC, una moneda convertible cubana. Luego, pueden usar las tarjetas vinculadas a esas cuentas para comprar comestibles y otros productos básicos en las tiendas.

El embargo estadounidense generalmente prohíbe las transacciones financieras que involucran a Cuba, pero incluye varias excepciones, por ejemplo, para autorizar remesas. El año pasado, la administración de Joe Biden quitó los límites al dinero que las personas que viven en los Estados Unidos pueden enviar a los cubanos, que impuso la administración de Donald Trump.

Western Union suspendió operaciones en noviembre de 2020 luego de que el gobierno de Trump sancionara a dos entidades financieras que procesaban remesas, Fincimex y Ais, por sus vínculos con GAESA, el conglomerado de empresas dirigido por las Fuerzas Armadas de Cuba. Desde entonces, el gobierno cubano se negó a transferir el negocio de remesas a una empresa civil, a pesar de las garantías de la administración Biden de que tal paso habría resuelto el problema. Al mismo tiempo y desde que Western Union cerró sus más de 400 locales en Cuba, el gobierno cubano ha utilizado el caso para resaltar el impacto de las sanciones de Estados Unidos sobre las familias cubanas.

No está claro qué hizo finalmente ceder a las autoridades de la isla, pero en reuniones recientes de la Asamblea Nacional y el Partido Comunista, los funcionarios proporcionaron cifras que muestran el estado catastrófico de la economía cubana.

Previamente, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos autorizó a VaCuba, una agencia de viajes de Miami, para procesar remesas a Cuba a través de Orbit S.A., una institución financiera creada por el gobierno cubano en febrero pasado. Según la página de Facebook de Orbit, la empresa también procesa remesas enviadas a través de Cubamax, otra agencia de viajes con sede en Miami.

Una fuente con conocimiento del asunto que no estaba autorizada a divulgar públicamente los detalles del acuerdo dijo que el gobierno cubano había proporcionado documentación a la administración de Biden para mostrar que Orbit S.A. no está vinculada a GAESA, que está bajo sanciones de Estados Unidos. Proyecto Inventario, un medio independiente de noticias sobre Cuba, informó que la oficina de Orbit en Miramar, La Habana, está al lado de una oficina de Fincimex y que miembros del personal de Fincimex ahora trabajan para Orbit.