Voy sin miedo. Nadie es mejor que yo. Víctor Mesa Jr. deja atrás frustración y mira al futuro con esperanza en Miami

Víctor Mesa Jr. se reconoce como un pelotero de Ligas Menores.

Eso podría cambiar en los próximos meses si el prospecto cubano convence a los Marlins de ser uno de los jardineros para la temporada 2025, que comenzará el 27 de marzo en el loanDepot park contra los Piratas de Pittsburgh.

Solo él sabe cuán cerca estuvo de ser llamado al conjunto de las Mayores en la contienda anterior, pero justo cuando podía sonar el teléfono una lesión en la espalda lo apartó por completo de todo tipo de béisbol, dejándole un sentido de frustración momentánea.

Pero Mesa Jr. pasó la página y está dedicándose por completo a un final de invierno de entrenamiento completo para llegar en la mejor forma posible a la primavera.

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Por primera vez en su carrera profesional tiene un chance real de no irse a Jacksonville u otro pueblo de la granja, y de comenzar en casa la temporada. Entonces sí se verá como un miembro de Grandes Ligas.

Estabas tan cerca del debut en el 2024.

“Es otro año, pero el mismo camino. Entrenando igual, con la misma gente, gracias a mi equipo de trabajo que siempre está ahí para apoyarme y sacarme lo mejor de mí. En mi opinión hice un tremendo trabajo el año pasado en la temporada baja, por eso desde el primer momento en que llegué a Jacksonville se vieron los resultados. Me sentí bien, con mucha confianza’’.

Pero una lesión lo cambió todo, ¿cuán frustrante fue?

“El tiempo de Dios es perfecto. Qué quieres que te diga, para nadie fue más frustrante que para mí. Todo pasa por algo. A lo mejor no era el momento. Dios quiera que sea ahora. Desde el primer día voy con la mentalidad de que puedo hacer equipo desde ya. Eso es lo que tengo en la cabeza y nadie me lo va a sacar’’.

Víctor Mesa Jr. pasó la página y está dedicándose por completo a un final de invierno de entrenamiento completo para llegar en la mejor forma posible a la primavera. Foto: JORGE EBRO
Víctor Mesa Jr. pasó la página y está dedicándose por completo a un final de invierno de entrenamiento completo para llegar en la mejor forma posible a la primavera. Foto: JORGE EBRO

¿Sentías en algún momento que el llamado era inminente?

“Cuando estaba fuera del terreno sí lo sentía. Me decía que ya estaba llegando y bromeaba con que la llamada se había perdido en el camino. Pero cuando llegaba al terreno me enfocaba en que todavía no era un jugador de Grandes Ligas. Todavía no lo soy. Aunque hago un trabajo importante, aún soy jugador de Triple A. Me he enfocado en dominar mi liga’’.

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¿Cómo estás del problema en la espalda?

“Me sentí bien hasta que tuve ese problema, pero gracias a Dios ya estoy bien. Es un problema del pasado y estamos ciento por ciento listos para empezar la temporada e irme para Jupiter’’.

¿Has hecho algo distinto este invierno o más de lo mismo?

“Siempre hay algo que trabajar. Si no estuviera en Grandes Ligas y con contrato millonario. Alinear el cuerpo, alinear el swing, tratar de buscar más fuerza, la aceleración del swing. Siempre seguimos trabajando y tratamos de estar saludables. No volverme loco. Con la misma consistencia, la disciplina, tratando de ser un profesional de arriba a abajo’’.

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¿Crees realmente en el chance de hacer el equipo para el Día Inaugural?

“Chance hay por todas las cosas que han sucedido en el equipo. Yo voy creyendo que estoy listo, pero no soy el que toma las decisiones. Solamente voy a dar lo mejor de mí, a aportar mi granito de arena para darle victorias al equipo. Que pase lo que tenga que pasar. No estoy preocupado por eso’’.

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Nadie imagina los esfuerzos que hace un pelotero en temporada muerta.

“Para mí es crucial. Es el momento para mejorar todos los aspectos del juego. Mucha gente conoce su cuerpo. Yo voy a entrenar todos los días, dando el ciento por ciento. Esa es la única forma de mejorar. Así que me has vito aquí los años pasados, este y los que vienen. Incluso, cuando sea jugador de Grandes Ligas esa puerta la voy a seguir tocando porque esta es mi vida’’.

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La situación es complicada para los Marlins, ¿cómo ves al club?

“Es un equipo joven, pero con mucha hambre. La mayoría tienen poca experiencia o casi ninguna de Grandes Ligas. Es cierto que en otros aspectos muchos equipos tienen cosas, buenos jugadores, pero nada, sin miedo. Al final es la misma pelota. No hablo por nadie, pero voy sin miedo. Nadie es mejor que yo. Yo tampoco soy mejor que nadie. Para eso me entreno y me siento capacitado. Con el respeto a todos. Hambre, disciplina y trabajo’’.