Voy a demostrar que El Tren está metido en la pelea. Excampeón cubano inicia la reconquista de su faja

Algo ha cambiado dentro de Robeisy Ramírez. No es algo estridente sino algún elemento de su alma y su forma de manifestarse, como si al guerrero se le sumara un tinte de filósofo.

Más maduro que nunca, “El Tren’’ sabe que enfrenta un reto enigmático este sábado en Miami en la velada de Top Rank, que llegará a todo el planeta por ESPN.

Brandon León Benítez es un mexicano y con eso se ha dicho todo.

Ramírez ya experimentó una dura derrota ante Rafael Espinoza y no ha dejado nada a la casualidad ahora que vuelve a medirse a otro azteca que también busca lo mismo que el “Divino’’: tener en su hoja de servicios un éxito sobre un doble campeón olímpico y profesional.

Ramírez tuvo la humildad de reconocer errores y hacer otros cambios en su campamento porque entiende la existencia de quienes dudan sobre su capacidad para tocar nuevamente la cima del boxeo. Se le advierte una calma distinta, pero el fuego fluye por dentro.

De vuelta en Miami, pero en circunstancias muy distintas a cuando eras rey.

“Todo pasa por algo y allá arriba hay un Dios con propósito para nosotros y así lo quiso. Ahora estamos en el centro de Miami. No hay excusas, no hay que manejar mucho y espero que el sábado esté el James L. Knight Center lleno de banderas cubanas’’.

Hablaste de estar concentrado, de no distraerte.

“Para nadie es un secreto que mi último campamento no fue bueno. No estuve centrado ciento por ciento por cuestiones personales, de mi padre enfermo en Cuba. Ese miedo de perderlo y no poder verlo me afectó bastante. Uno trata de separar la vida personal de la deportiva, pero no somos héroes. No tenemos la sangre azul y nos afecta. Nunca he puesto excusas. Mérito para Espinoza’’.

¿Y ahora?

“Hemos hecho un gran campamento. Hemos separado lo personal de lo deportivo y gracias a Dios mi padre está superbien de salud’’.

Vayan a verme porque le voy a partir la cara a mi oponente. Al fin sale del letargo boxeador cubano

Como Espinoza, Benítez viene con todo por la victoria.

“Mi carrera está basada en estos retos. Todos los peleadores que me han enfrentado siempre vienen con esa mentalidad de que voy a derrotar a Robeisy, el doble campeón olímpico y campeón mundial profesional. Siempre ha sido así y no creo que eso cambie. Voy a salir a hacer mi trabajo y a demostrar que El Tren todavía está metido en la pelea’’.

¿Qué ha cambiado en ti?

“Hemos cambiado cosas de campamentos anteriores. Me gusta dormir y entrenaba a la hora que me despertara, a la una de la tarde. Hay que seguir ciertas reglas de entrenamiento. Decidimos levantarnos temprano, estar con el viejito Ismael Salas bien fresquito. Tener más tiempo de descanso. Cambiamos de preparador físico, no por problemas con Larry Wade. Larry estaba enfocado en otros peleadores, en Puerto Rico con Jake Paul. Yo necesitaba más atención para mí’’.

Este 29 de junio voy por otra victoria más para el librito. Cubano recibe fuerte respaldo a su carrera en el ring

Tu primera derrota trajo presión, ¿cómo lidias ahora con la nueva presión?

“Las dos veces me ha ayudado estar con la familia, en la casa, con mis niñas. En el debut estaban acabadas de nacer. Ahora son más grandes. Siempre estoy en la casa con ellas. Presión no siento. El boxeo es un deporte donde se gana y se pierde. Uno siempre quiere ganar, pero hay cosas que salen mal. Sé la calidad que tengo, sé que bien preparado no me gana nadie en las 126 libras’’.