Cómo es vivir con el síndrome de Ramsay Hunt: “A la gente le digo que tengo lo mismo que Justin Bieber”

Hernán Bonifacio tiene el síndrome de Ramsay Hunt. Esta en una etapa en la que ya no tiene dolor. La enfermedad se hizo conocida porque le afectó a Justin Bieber.
Hernán Bonifacio, de 33 años, tiene el síndrome de Ramsay Hunt - Créditos: @Hernan Zenteno

Fue un jueves caluroso de enero de este año. Hernán Bonifacio, de 33 años, se levantó en su casa de Merlo para ir a su trabajo en una empresa que vende artículos para comercios. Sintió que le dolía el oído y la mandíbula. Él lo describe como un “dolor de dientes”. Lo dejó pasar y se fue a trabajar. Pero la molestia de agudizó. Al día siguiente, se levantó con el lado derecho de la cara brotada y decidió ir a una guardia.

“Me salieron pequeñas erupciones en la piel, algo muy raro porque yo no suelo tener granitos ni nada parecido. Fui a la clínica, me revisaron y me dijeron que tenía una otitis. Pero el sábado, el dolor agudo continuó, volví a la guardia y, de nuevo, me dijeron que me quedara tranquilo, que solo era una otitis”, relata Bonifcacio.

Sin embargo, ya el domingo, según recuerda, lloraba de dolor y fue al Hospital Británico para pedir una segunda opinión. Allí lo revisaron, le hicieron algunas preguntas y no demoraron en llegar a un diagnóstico certero: “Me dijeron: ‘tenés el síndrome de Ramsay Hunt’, y me aislaron durante 10 días porque si no estás bajo tratamiento la enfermedad se puede contagiar por vía aérea”.

Hernán Bonifacio tiene el síndrome de Ramsay Hunt. Esta en una etapa en la que ya no tiene dolor. La enfermedad se hizo conocida porque le afectó a Justin Bieber.
Cuando Hernán Bonifacio tuvo los primeros síntomas, en la guardia le dijeron que era una otitis - Créditos: @Hernan Zenteno

El síndrome de Ramsay Hunt es causado por el virus de la varicela-zóster. Los síntomas, detalla Gabriel Noriega, jefe del servicio de dermatología del Hospital Británico, incluyen la aparición súbita de vesículas en la cara, el cuero cabelludo y el oído. “Se asocian al virus el dolor en el rostro (puede ser del lado izquierdo o derecho), ardor, debilidad muscular en la mitad de la cara, caída del párpado y mareos con zumbidos. Dependiendo del estado del sistema inmune del paciente, los síntomas serán más o menos intensos”, describe el especialista.

En junio pasado, el cantante canadiense Justin Bieber, que estaba en medio de una gira internacional, mostró en sus redes sociales un video en el que se le veía el lado derecho de la cara casi totalmente paralizada. Bieber, quien ya había sido diagnosticado con el síndrome de Ramsay Hunt, tuvo que suspender sus shows hasta nuevo aviso.

Luego de algunas semanas de descanso, la estrella del pop continuó su gira y tenía previsto presentarse este fin de semana en el Estado Único de La Plata. Sin embargo, luego de su show en Río de Janeiro el fin de semana pasado, Bieber decidió volver a cancelar el tour tras presentar síntomas de estrés que podrían deteriorar su estado de salud y, por el momento, el cantante no vendrá a la Argentina.

“Como verán, tengo este síndrome llamado Ramsay Hunt, que es un virus que ataca los nervios en mi rostro y por eso tengo una parálisis. Mi ojo derecho no parpadea y de este lado tampoco puedo sonreír. Mi cuerpo me está diciendo que me relaje un poco”, dijo el cantante en el posteo de Instagram, donde comunicó la cancelación de sus recitales.

El estrés, un factor determinante

No fue casualidad que Bieber sufriera un rebrote de la enfermedad en medio de una seguidilla de presentaciones. El síndrome tiende a manifestarse ante situaciones de estrés. Lo mismo le sucede a Bonifacio.

“Cuando me lo diagnosticaron bajé un montón de cambios. El dolor me agarró por primera vez a los pocos días de terminar un tratamiento contra el cáncer, por lo que es posible vincular el estrés que me generó ese proceso con la aparición del síndrome. Por ejemplo, hace un mes y medio venía muy estresado y aunque tomara la medicación me agarraba un cosquilleo en la cara, entonces me pedí vacaciones e inmediatamente el cosquilleo desapareció”, describe Bonifacio.

El estrés, explica Noriega, sobre todo cuando es sostenido en el tiempo, tiene una gran implicancia sobre el sistema inmune y predispone el desarrollo de infecciones recurrentes u oportunistas. También, agrega el especialista, el estrés impacta sobre enfermedades autoinmunes, procesos alérgicos y enfermedades potencialmente tumorales.

“Tuve cáncer de piel. Yo suelo ser muy positivo, cuando me comunican una mala noticia sobre mi salud inmediatamente pregunto qué puedo hacer para curarme, y eso mismo hice cuando me diagnosticaron este síndrome. El tratamiento se basa en cinco medicaciones distintas, aunque ahora estoy tomando solo dos. Si las dejo de tomar arranca de nuevo la inflamación, aunque cuando estoy de vacaciones muchas veces me olvido de tomarlas y no pasa nada. La cuestión emocional es muy importante”, resalta Bonifacio.

Y destaca que “por suerte”, los médicos lo detectaron a tiempo de qué se trataban los síntomas, porque de lo contrario el cuadro se puede agravar y dejar secuelas permanentes. Entre ellas, están la debilidad en los músculos de la cara, la pérdida de sensibilidad en el rostro, vértigo o la hipoacusia.

Noriega destaca la importancia de consultar rápidamente. Asegura que un diagnóstico temprano permite un tratamiento efectivo y disminuye la posibilidad de que existan secuelas. “La medicación indicada son los antivirales vía oral o endovenosos pudiéndose asociar analgésicos de distinta potencia según la sintomatología. El cuadro viral se cura gracias al sistema inmune y la medicación ayuda al mismo a controlar la enfermedad y evitar complicaciones mayores. Cuanto más temprana sea la intervención médica mejores serán los resultados obtenidos”, sostiene Noriega.

Bonifacio cuenta que, al ver el video de Bieber, sintió que podía ser un buen punto de partida para que se conozca más la enfermedad y, de ese modo, no tenga que explicar desde cero de qué se trata el síndrome. “Ningún amigo o familiar conocía lo que es el síndrome de Ramsay Hunt, que además cuando uno lo dice suena como algo bastante extraño. En cambio, ahora le puedo decir a todo el mundo que me pregunte que yo tengo lo mismo que tiene Justin”, cuenta entre risas.