Vivir en un chalet de 400 metros cuadrados y tener el bono social de la luz

Viven en un chalet de algo más de 400 metros cuadrados, con ventanales gigantes y dos piscinas, una climatizada en el interior y otra de verano. También tienen una casa de verano en la costa. El sueldo del matrimonio supera los 700.000 euros anuales.

Y aún así todos los españoles les pagamos, de nuestros impuestos, una parte del recibo de la luz, otra parte de la cuota de seguridad social de su interna o una parte de los billetes de tren, avión y barco.

¿Y por qué a esta familia de clase alta, muy alta, les pagamos todo eso -y más- del dinero que el Estado recauda de todos nosotros?

Por una sola cosa, porque tienen tres hijos.

Y porque, en España, sea cual sea la capacidad económica de una familia, si se tienen tres o más hijos, las familias numerosas adquieren unas importantes ventajas sobre el resto de la población. No importa la renta, sino el número de hijos. Con tres, la familia se considera numerosa. Con cinco o más, la familia se considera numerosa de categoría especial, pudiendo acceder al tope máximo de las ayudas.

Las ayudas sociales a familias numerosas, según la Ley 40/2003, de 18 de noviembre y el Real Decreto 1621/2005, de 30 de diciembre, contemplan entre el 25% y el 40% de descuento en la factura de la luz; bonificación del 45% de las cuotas de la Seguridad Social por la contratación de una ayuda para el hogar; derechos de preferencia para conseguir becas; reducción de hasta el 100% de tasas en educación; bonificaciones de hasta el 50% en las tarifas de tren o barco y de hasta el 10% en las de avión; derechos de preferencia en las actividades del IMSERSO; bonificaciones en precios de museos, auditorios y teatros estatales; exención de tasas de renovación del DNI o pasaporte; entre otras ventajas.

Y así, familias con renta per capita privilegiada consiguen que el sistema les subvencione incluso la interna. Igual ya va siendo hora de que las ayudas por familia numerosa empiecen a tener en cuenta los ingresos familiares, y así puedan darse a quien de verdad lo necesita, aunque no se tengan más de dos hijos.