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Cómo viven hoy las personas que dejaron sus trabajos durante el pico de “la Gran Renuncia” en Estados Unidos

El 40% de los trabajadores está pensando en dejar su empleo en los próximos seis meses, según una reciente encuesta mundial.
El 40% de los trabajadores está pensando en dejar su empleo en los próximos seis meses, según una reciente encuesta mundial. - Créditos: @Shutterstock

WASHINGTON.- La “Gran Renuncia” llegó a su punto álgido hace un año, cuando más de 4,5 millones de estadounidenses dejaron sus trabajos. Algunos abandonaron puestos de baja remuneración por un salario más alto. Otros emprendieron nuevas carreras o estilos de vida totalmente diferentes. En 2021, según datos federales, casi 50 millones de asalariados llegaron a la misma conclusión, y esa tendencia continuó hasta septiembre de 2022, cuando 4,1 millones de personas dimitieron.

La gente cambió de trabajo, de ciudad y de vida, dando paso a una de las mayores remodelaciones en la historia de la fuerza laboral estadounidense. Y, sin embargo, el 40% de los trabajadores está pensando en dejar su empleo en los próximos seis meses, según una reciente encuesta mundial.

Doce meses después, la magnitud de esas decisiones se está asimilando. Los puestos de trabajo se reducen y persiste la ansiedad económica sobre el futuro. Los efectos a largo plazo del coronavirus aún no se comprenden del todo, ya que se calcula que 4 millones de personas han dejado de trabajar, según Brookings Institution. O bien el mercado laboral no se ha curado del todo, o bien esto es la nueva normalidad.

Ocho estadounidenses que dejaron su trabajo el año pasado compartieron sus historias con The Washington Post. Hablaron de liberación y autonomía, de abnegación y cuidado.

Brian Atkinson, “Kodaq”, 32

  • Atlanta

  • Fecha de renuncia: Marzo de 2021

  • Antiguo trabajo: Profesor | Nuevo trabajo: Presentador de radio y podcast

El profesor de educación integral convertido en presentador de radio y podcast de estilo de vida urbano quiere que la gente sepa que renunciar no hará su vida laboral más fácil. “Trabajé probablemente de 10 a 100 veces más duro haciéndolo por mí cuenta que como profesor”.

Kodaq estaba preparado para dejar su trabajo en una escuela primaria pública de Atlanta en 2020, antes de que llegara la pandemia. Pero cuando se emitieron las órdenes de permanencia en casa en marzo, eso le dio margen para crear su podcast sin abandonar su trabajo diario. Vivió de forma frugal, quedándose con su madre y recortando gastos.

A principios de 2021, Kodaq se encontraba a menudo corriendo entre su aula remota y el estudio de grabación. Hacer malabares con las dos cosas era demasiado. Hizo algunas inversiones en criptomonedas en un momento en el que los precios estaban en su punto álgido y dejó de dar clases en marzo. Durante el año siguiente, buscó material de conversación en las noticias y las redes sociales, equipó su estudio con mejor iluminación, se reunió con clientes y se relacionó con la persona que se convertiría en su copresentador.

El pasado mes de febrero llegaron los primeros datos de audiencia de su programa de radio. Superó las expectativas, quedando en primer lugar en la franja horaria de 19 a 00 horas, superando a emisoras de hip-hop más consolidadas de su zona. Para conmemorar su apuesta ganadora y su nueva carrera, se hizo su primer tatuaje, la palabra Legacy, en el antebrazo derecho.

La rutina empresarial tiene sus propios retos, con días repletos de correos electrónicos, llamadas, entrevistas y grabaciones. Pero ahora se siente más realizado. “Lo que quiero que la gente sepa es que no es el camino más fácil, sino el mejor”, dice. “Y nada de esto va a funcionar si no lo haces”.

Mercury Stardust, 34 años

  • Madison, Wisconsin

  • Fecha de renuncia: Agosto 2021

  • Antiguo trabajo: Técnico de mantenimiento | Nuevo trabajo: Generador de contenidos

Hay meses en los que el creador de contenidos Mercury Stardust no tiene ni idea de dónde saldrá el dinero. “Pensamos: ¿hemos llegado al final de nuestro camino?”.

Stardust dejó su trabajo como técnico de mantenimiento en agosto de 2021, después de que los supervisores de la empresa de gestión le dijeran que dejara de hacer TikToks. Los videos servían como guías de reparación del hogar, específicamente dirigidos para las personas LGBT+.

Desde que renunció, Stardust ha ampliado su marca “Trans Handy Ma’am” con patrocinios y charlas, y ahora cuenta con 2 millones de seguidores en TikTok. Considera que su plataforma online es un medio para terminar con el estigma y enseñar a la gente nuevas habilidades.

@mercurystardust #duet with @Mercury Stardust This is incredible @💙🐊GATOR🐊🧡 #DIY #Hacks #tips #tools ♬ original sound - Mercury Stardust

Pero alimentar la máquina de contenidos tiene sus propios inconvenientes. “Mi salud mental ha caído en picada”, afirma. Mantener el ritmo de la audiencia en línea, una parte crucial para impulsar el compromiso y dar forma a una personalidad en línea, también expone a los creadores a la crítica implacable y a la hostilidad casual que ensombrece gran parte de la red social. “Es difícil ignorar a los que odian cuando parte de tu trabajo es escuchar a tu audiencia”, dice. Pero se está adaptando, utilizando un teléfono distinto para las redes sociales, acudiendo a un terapeuta y realizando un espectáculo semanal de burlesque para mantener los pies en la tierra y estar cerca de su comunidad.

Danny Randall, 52 años

  • Rockville, Maryland

  • Fecha de renuncia: Octubre 2021

  • Antiguo trabajo: Asesor de servicios | Nuevo empleo: Cuidador

Randall y su mujer han perdido casi la mitad de sus ingresos desde que él dejó su trabajo como asesor de servicios en una concesionaria de autos local. Pero dice que está mucho menos estresado en su nuevo papel de cuidador.

Randall dimitió en octubre de 2021 para cuidar de su mujer, que padece esclerosis múltiple. Ese año se había sometido a una operación de espalda, pero tardó mucho tiempo en recuperarse. Después de que le dieran el alta, no tenía sentido económico para la familia contratar a una enfermera a domicilio porque acabaría con el sueldo de Randall y aun así no le proporcionaría todos los cuidados que necesitaba.

Siguen teniendo seguro médico a través de su trabajo a distancia como archivista digital. Y tienen un generoso apoyo familiar por ambas partes. La tía de su mujer pagó la construcción de una rampa en su casa, lo que facilita a su esposa las maniobras con su silla de ruedas. La tía también le da a Randall lo que ella llama “pocket money”, para cubrir gastos periódicos como la nafta.

“Ya no salimos adelante como antes”, dice Randall, cuyos ingresos solían cubrir las reparaciones de la casa, como el baño que esperan arreglar. “Pero todas las facturas están pagadas y no pendemos de un hilo”.

Amy Forkner, 56 años

  • Maplewood, Minn.

  • Fecha de renuncia: Diciembre de 2021

  • Antiguo trabajo: Enfermera | Nuevo empleo: Jubilada

“No me gusta decir que lo he dejado. Me escapé”, aseguró Forkner sobre su jubilación en diciembre tras 30 años de carrera como enfermera. Sin embargo, no fue fácil dejar a sus pacientes y colegas. Renovó su licencia en julio, sin querer renunciar a una profesión que ama y por la que ha trabajado duro. Aunque considera que las probabilidades de volver a un entorno hospitalario caótico son “muy, muy escasas”, una clínica o una farmacia podrían servir.

Forkner trabajó sobre todo como enfermera de quirófano en el Hospital M Health Fairview St. John. En octubre de 2020, durante el turbulento primer año de la pandemia, Fairview Health realizó drásticos recortes en sus operaciones hospitalarias y clínicas. La escasez crónica de personal les impidió a ella y a su equipo atender adecuadamente a sus pacientes y que los últimos años le resultaron desmoralizantes. En septiembre, cuando 15.000 enfermeras de Minnesota organizaron una huelga de tres días para protestar por la falta de personal y el exceso de trabajo, Forkner recorrió la línea de piquete todos los días.

Esta mujer, que en su día llegó a dar 25.000 pasos antes de terminar su turno en el hospital, se mantiene activa caminando todos los días. Los atardeceres de Florida también están en su mente. Ella y su marido, al que le quedan 10 meses para jubilarse, han vendido su casa de Minnesota y están buscando casa en la Costa del Golfo.

“Sólo quiero algo que me haga feliz y que no me produzca náuseas cuando entre en el estacionamiento”, dice.

Michael Sadri, 26 años

  • Los Ángeles

  • Fecha de renuncia: Agosto 2021

  • Antiguo trabajo: Anfitrión de restaurante | Nuevo trabajo: Bartender

A los aficionados del estadio de los Dodgers les encanta el ponche de agave de Sadri: tequila mezclado con jugo de naranja y lima con sirope de agave. También piden a gritos el especial arco iris, una mezcla brillante y en capas de ron granadino, piña y curaçao azul. A este novato camarero le encanta la creatividad de mezclar bebidas y las animadas bromas que se entremezclan con su profesión. También aprecia el compromiso de su empresa con su crecimiento.

Es un gran cambio respecto a su último trabajo como mozo en una cafetería americana, ganando el salario mínimo pero sin propinas. Pidió a su jefe más responsabilidad, pero cuando se dio cuenta de que no se tomaban en serio su carrera, empezó a buscar trabajo.

En agosto de 2021, consiguió un puesto de camarero en su actual empresa, que presta servicios en el estadio de los Dodgers. Era un puesto de nivel inferior que le hacía subir y bajar más de 15 kilos de cerveza por las escaleras del estadio. Pero había oportunidades de progresar. Un curso de certificación de bartender de dos semanas fue todo lo que necesitó para pasar a mezclar y servir bebidas a los aficionados.

Allyse Arucan, 29 años

  • Simi Valley, California

  • Fecha de renuncia: Abril de 2021

  • Antiguo trabajo: Asesora en salud | Nuevo trabajo: Ingeniera de software

Arucan aprendió a programar para mantenerse como nómada y hacer realidad su sueño de vivir en una camioneta, con toda la libertad que eso conlleva.

Su situación económica ha cambiado radicalmente desde que consiguió un trabajo como ingeniera de software a principios de año. Ya no tiene que preocuparse por los gastos cotidianos. Y ahora puede ayudar a sus padres, que emigraron a Hawai desde Filipinas. “He podido comprar un auto a mi madre”, afirma.

Tras dejar su trabajo como asesora en salud en abril de 2021, Arucan asistió a un campamento de codificación de 10 semanas. Vivía de sus ahorros y hacía malabarismos con el trabajo en el que conducía para Lyft, DoorDash e Instacart, y un trabajo de niñera que le proporcionaba alojamiento gratuito para llegar a fin de mes. Mientras crecía, Arucan devoraba los podcasts de viajes y se sentía especialmente conmovida por las historias de mujeres que perseguían sus sueños más tarde en la vida.

Después de dejarlo, anhelaba un sueldo fijo. El hecho de ganarse la vida con trabajos a tiempo parcial la había puesto en modo de supervivencia. “No podía volver a mi trabajo, y hubo momentos en los que me hubiera gustado tenerlo porque estaba desesperada por tener dinero”, recuerda.

Ahora está ahorrando para comprar una Dodge Ram Promaster –con una cocina personalizada, un escritorio y un rincón para su border collie, Dante– para viajar por el país y visitar todos los parques nacionales que pueda.

Damion Lawens, 22 años

  • Rockford, Mich.

  • Fecha de renuncia: Septiembre 2021

  • Antiguo trabajo: Jefe de turno de Taco Bell | Nuevo trabajo: Diseñador gráfico

“Dejé mi trabajo porque prefiero ser diseñador gráfico que hacer tacos todo el día”, dice Lawens, que renunció a Taco Bell en septiembre de 2021.

El joven de 22 años empezó a hacer diseño gráfico después de que un amigo le enseñara una ilustración que había hecho con el editor gráfico de código abierto GIMP. Cuando un artista gráfico al que Lawens seguía en Twitter anunció que se había comprado un Tesla con sus ingresos por diseño, se animó a dedicarse profesionalmente a sus intereses artísticos. Afinó sus habilidades haciendo ilustraciones en miniatura para su canal de juegos en YouTube y obtuvo encargos de otros creadores de contenidos para hacer los suyos.

Lawens dice que le encanta el flujo de creatividad que supone transformar la imagen que tiene en la cabeza en algo tangible. Hace poco ganó un concurso de diseño de mousepads: una vista desde arriba de una pequeña y pacífica cadena de islas en estilo vectorial de dibujos animados, que se asemeja al mapa de un videojuego. A la empresa que organizó el concurso le gustó tanto que le pidió que creara más diseños.

Con un horario más flexible, pasa más tiempo con su mujer, que es profesora, y con sus mascotas. “Todo es mejor. Me siento más en casa”, dice. Cuando dejó su trabajo tenía dos gatos. Ahora tiene cuatro.

Taylor Reid, 28 años

  • Portland, Ore.

  • Fecha de renuncia: Septiembre de 2021

  • Antiguo trabajo: Asistente de compliance | Nuevo trabajo: Redactora jefa

Reid dice que su calidad de vida se ha multiplicado por diez desde que dejó su trabajo en septiembre de 2021. Es más feliz ahora, como redactora principal de una empresa internacional de relaciones públicas, donde ayuda a los altos ejecutivos a dar forma a sus historias en línea, trabaja con un equipo muy unido y conoce a nuevos clientes de todo el mundo.

“El ambiente es inmaculado”, dice.

Gana más dinero y el trabajo está más cerca de sus propias pasiones intelectuales y de escritora. Cada día aprende algo nuevo.

El cambio de carrera de Reid comenzó con la búsqueda de un salario más alto y una mayor estabilidad. Su antiguo trabajo era una carga para su salud mental, con un jefe poco receptivo, tareas tediosas y una falta de trabajo en equipo que la aislaba. Reid dice que nunca ha sido especialmente frugal, pero que los paros por la pandemia y las limitaciones sociales le obligaron a renunciar a las cenas y los viajes, lo que le permitió ahorrar dinero. Eso le dio la flexibilidad necesaria para tomar la decisión.

Pero incluso con un colchón financiero de unos meses, la marcha conllevaba un riesgo porque no tenía un trabajo a tiempo completo. Recurrió a entrenar a un equipo de fútbol femenino en un instituto local. Se sintió rejuvenecida y llena de posibilidades. Pero con el paso de las semanas, la ansiedad se apoderó de ella. Empezó a cuestionarse a sí misma y a sus capacidades, pero no quería conformarse con el primer trabajo que apareciera. “No renuncié a mi último trabajo para aceptar uno nuevo que me hiciera sentir lo mismo”.

Al final, un reclutador se dio cuenta de su estado de “abierta al trabajo” en LinkedIn y se puso en contacto con ella, lo que ayudó a Reid a conseguir su trabajo actual. Había solicitado más de 30 puestos.

“Tardé más de lo que esperaba, pero al final fue lo mejor”, dice. “También fue un recordatorio para no dejar que nadie me haga dudar de mí misma”.

Por Hamza Shaban