Yahoo Noticias Vivía en el tanque de Lolita en Miami Seaquarium. ¿Qué le espera al delfín Li’i?
El delfín Li’i compartió un tanque en Miami Seaquarium con la orca Lolita y otros dos delfines blancos del Pacífico. Con el tiempo, Li’i podría haberse trasladado a un santuario costero del estado de Washington con Lolita.
Pero después de la muerte de la orca el viernes pasado y el traslado de los otros dos delfines, la hembra Loke, de 40 años, y su cría Elelo, al Shedd Aquarium de Chicago a principios de este mes, el futuro de Li’i es incierto.
Durante años, Lolita fue la atracción estrella de Seaquarium y pasó más de 50 años en cautiverio. Su muerte provocó una avalancha de homenajes en las redes sociales, tanto de aficionados como de defensores de los derechos de los animales. Lolita, quien se calcula que tenía 57 años, murió probablemente de una enfermedad renal, según lo que publicó Seaquarium el viernes pasado en la plataforma de redes sociales X, antes conocida como Twitter.
El Miami Seaquarium le dijo a Herald en un correo electrónico que todavía está “determinando la mejor opción” para Li’i, añadiendo que “crear el mejor ambiente y cuidado para Li’i es una prioridad inmediata”.
Una petición pidió que Seaquarium traslade a Li’i a Chicago para que esté con Loke y Elelo, mientras que el grupo de defensa de los derechos de los animales People for the Ethical Treatment of Animals instó a Seaquarium a liberar a Li’i en un santuario costero.
Elelo, un macho de cinco años, y Loke llegaron al acuario Shedd el 3 de agosto, según explicó Johnny Ford, portavoz del acuario, en un correo electrónico. Seaquarium se puso en contacto con Shedd para pedir ayuda con Loke y Elelo, dijo Ford. Este traslado tenía como objetivo permitirle a Seaquarium hacer reparaciones en sus instalaciones, dijo.
Los dos delfines ahora viven en un hábitat de agua fría de tres millones de galones, pero su aclimatación está “progresando lentamente porque los dos se están adaptando a un nuevo entorno por primera vez”, dijo Ford.
Presión externa sobre Seaquarium
Seaquarium decidirá la futura situación de Li’i, dijo Ford, pero algunos esperan influir en esa decisión. Una petición en change.org, con más de 3,600 firmas el jueves por la tarde, le pide a Seaquarium que reúna a Li’i con su familia de delfines en Shedd Aquarium.
La usuaria de change.org Ashlyn Rittenhouse publicó la petición el 18 de agosto, el día en el que murió Lolita.
Otros dijeron que Li’i debería nadar libre en un hábitat oceánico. “La forma más respetuosa de honrar a los que han muerto es dejar de explotar a los vivos”, declaró ante Herald la vicepresidenta ejecutiva de PETA, Tracy Reiman.
PETA había abogado por el traslado de Lolita a un santuario costero. A principios de este año, el condado y Seaquarium llegaron a un acuerdo con los donantes sobre un plan para transportar a Lolita, y potencialmente a Li’i, a un corral marino en el noroeste del Pacífico. El corral marino no existe en la actualidad y no estaba claro cuándo habrían trasladado a Lolita.
Jim Irsay, propietario de los Indianapolis Colts de la NFL, accedió a financiar el traslado de Lolita a su nuevo hábitat, que habría costado millones. Irsay trabajó en colaboración con el grupo Friends of Toki, una organización sin fines de lucro creada con la misión de devolver a Lolita a sus aguas nativas en el noroeste del Pacífico.
Los defensores de los derechos de los animales habían criticado durante mucho tiempo las condiciones de vida de Lolita en Seaquarium, diciendo que su tanque era demasiado pequeño. La Nación Lummi, un grupo de nativos americanos que vive cerca de las aguas nativas de Lolita, también había pedido su regreso al océano.
Reubicar a Li’i puede requerir circunstancias especiales
Whale and Dolphin Conservation, un grupo de defensa de los derechos de los animales con sede en Massachusetts, apoya el fin del cautiverio de ballenas y delfines como Li’i, pero, en un comunicado, el portavoz Danny Groves dijo que no siempre es tan sencillo. Algunos animales que han vivido en cautiverio pueden necesitar cuidados humanos el resto de su vida y los delfines cautivos que regresan a la naturaleza necesitan aprender ciertas habilidades.
La organización apoya el traslado de mamíferos marinos cautivos a santuarios marinos salvajes.
“Un santuario debe proporcionar un entorno seguro, pero mucho más natural y estimulante para estas orcas y delfines que pueden vivir el resto de sus vidas en retiro”, dijo Groves en un correo electrónico.
Si eso no es posible, dijo Groves, reubicar a Li’i en Shedd Aquarium con Loke y Elelo podría ser beneficioso, porque los delfines son criaturas sociales.
