Encuentran escondida la figura de una Virgen en un cuadro de Botticelli a punto de ser subastado
El próximo 27 de enero, en Nueva York, Sotheby’s sacará a subasta un cuadro atribuido a Sandro Botticelli por un precio de salida de 40 millones de dólares que esconde un tesoro histórico y artístico bajo su Cristo dei Dolori (The Man of Sorrows en su título en inglés). Los estudios preliminares de la obra han descubierto que esta ‘oculta’ los primeros trazos de una Virgen con Niño que el artista no llegó a terminar de pintar, como informan medios internacionales como la CNN y la agencia de noticias Ansa.
La obra datada entre 1444/5 y 1510 en Florencia estuvo en manos privadas desde el siglo XIX por lo que no había sido podido ser estudiada con las técnicas modernas hasta su reciente redescubrimiento. De hecho, ha sido a raíz de los estudios realizados por la casa de subastas para elaborar el informe técnico de cara a su puesta a la venta que se ha dado con la sorpresa que esta incluía en sus primeras capas.
Las imágenes de infrarrojos han sido las que han sacado a la luz esos trazos en los que se aprecian los rasgos de una Virgen María en ciernes junto al Niño. Chris Apostle, vicepresidente y director del departamento de Antiguos Maestros de Sotheby's Nueva York, cree que la composición descartada por el artista responde a una “Virgen de la ternura”. Con los infrarrojos han visto partes como uno ojo y una ceja de una figura femenina oy el brazo regordete de un bebé, sus ojos y su boca, además de los pliegues de una capa.
Apostle apunta a que esa cabeza del Niño Jesús que esconde The Man of Sorrows sería única ya que no se tiene conocimiento de ninguna réplica en las obras y estudios atribuidos a Botticelli. En cuanto al porqué de esta obra escondida, en realidad es algo que sucede con cierta frecuencia dada la tendencia de los pintores a reutilizar materiales. En el caso de este panel que acabó albergando un Cristo de los Dolores, explica el representante de Sotheby’s, “el panel era un producto valioso en el Renacimiento”.
Lo más probable, apunta, es que Botticelli lo rescatase tras descartar su primera idea de la Virgen con el Niño y decidiese usarlo para otra obra. Le dio la vuelta y se dispuso a plasmar un Cristo que, según Apostle, es fiel reflejo de la angustia religiosa de la época, cuando se temía el Apocalipsis. Sobre el panel reutilizado, desde la casa de subastas detallan que es de madera de álamo, soporte estándar en la Florencia del Renacimiento. Después, en “en algún momento del siglo XX”, fue reconfigurado. La pintura está en bastantes buenas condiciones.
Además de esos trazos que apuntan a una Virgen con Niño, los estudios han sacado a la luz las modificaciones que fue haciendo Botticelli hasta llegar a la obra final ahora a subasta. Uno de esos cambios es la punta del dedo que se palpa la herida en el costado, ahora oculta por la túnica. La longitud del cabello también se modificó, algunas de las espinas de la corona y las cejas.
“Para mí”, ha afirmado Apostle, “lo que encuentro conmovedor es que Cristo está un poco descentrado. Botticelli ha ladeado un poco la cabeza, lo que es más humano. Siento que hay algo en esta imagen que Botticelli está proyectando, un entendimiento de que todos vamos a morir, tiene una profunda carga emocional. Si hubiera representado a Cristo de lleno y rígido, esto sería más como un icono, un poco más impenetrable”.
Según Ansa, este cuadro debería ser la estrella de la subasta del próximo 27 de enero. Sobre todo si se tiene en cuenta el antecedente de la venta por 92 millones de dólares de otra obra de Botticelli, Ritratto di Gentiluomo con Tondo, hace un año.