Violenta tormenta azota crucero en la Florida. ‘Parecía una escena de la película Twister’

Una repentina tormenta que azotó a un crucero la semana pasada, obligó a los pasajeros a buscar refugio justo cuando abordaban el barco de Royal Caribbean, Independence of the Seas, en Puerto Cañaveral.

En videos del terrible incidente se pueden ver vientos como de huracán cuando castigan el área de la piscina, y lanzan sillas, sombrillas de playa y otros objetos hacia todas partes, mientras una lluvia de destrozos se estrellan sobre la cubierta.

Los aterrorizados pasajeros corren desesperados en busca de un lugar seguro, y algunos caen al suelo cuando tratan de pararse.

Una mujer puede verse empujando un cochecito que escapa por un pelo de ser golpeada por un objeto que volaba, en tanto sujeta a su bebé en los brazos.

“¡Oh no!” ¡Ten cuidado!”, le grita una mujer fuera de cámara.

“¡Ay, Dios mío!”, grita otra, mientras los muebles vuelan por los aires.

La pasajera Jennifer Stancil colgó dos ángulos del caos para sus seguidores en You Tube y Facebook.

“¡¡Muy, muy horrendo!!”, escribió en el pie de foto. “¡¡Todo pasó muy rápido!!”

“Fue una locura total”, le dijo después Stancil al canal Fox 35 Orlando. “Parecía una escena de Twister, la taquillera película de 1996 sobre cazadores de tornados”.

Unos cuatro minutos después, los vientos empezaron a calmarse, la lluvia se detuvo y el cielo se despejó.

“Fue algo espantoso”, se escucha decir a otra mujer en el video de Stancil.

La línea de cruceros dio a conocer un comunicado sobre lo ocurrido: “El viernes, 16 de junio, cuando se preparaba para zarpar desde Puerto Cañaveral, el Independence of the Seas debió enfrentar unas súbitas ráfagas de vientos muy fuertes. La situación duró poco tiempo, y no se reportó ningún lesionado de gravedad entre los pasajeros y tampoco en nuestra tripulación”.

El barco continuó con su “itinerario regular de tres noches”, y llegó a perfectamente a CocoCay en las Bahamas, el sábado por la mañana, señaló el comunicado.

Este tipo de tormentas inesperadas y breves, que se caracterizan por tener copiosos aguaceros y poderosos vientos, son frecuentes durante el verano en el Estado del Sol.

Traducción de Jorge Posada