Vio el océano por primera y se puso al borde de las lágrimas: ¿por qué nos gusta tanto el mar ?

Así fue conmovedora reacción de una mujer al conocer el mar y meterse en él. Foto: Captura de video TikTok vía @gisegrassi

La usuaria de TikTok @gisegrassi, de Argentina, compartió el 9 de febrero un video en el que se observa la reacción de su mamá al ver el mar por primera vez. En las imágenes se ve cómo la señora expresa el asombro de conocer aquel paisaje.

Las siguientes publicaciones muestran a la señora entrando al agua y disfrutando de esa valiosa experiencia: “¡la vieja metiéndose al mar por primera vez!, quería un guardavida guapo”, “mi vieja conociendo el mar, hoy salió el Sol”.

Pero la madre de @gisegrassi no es la única que se emociona de esa forma al ver el mar por primera vez, en aquella red social hay varios videos que permiten ver las reacciones de personas de diferentes edades al encontrarse con ese bello espectáculo natural.

¿Por qué nos gusta el mar?

La psicóloga Nissely Herrera explicó a Prensa Libre la razón por la cual disfrutamos tanto del mar: “tiene un impacto profundo en la salud mental porque nos permite un particular estado de relajación. Tiene el poder de sacarnos de momentos en que podamos sentirnos abrumados, frustrados y permite conectar con el presente”.

“Permanecer escuchando la hipnosis de las olas también permite una expansión de la neuro-plasticidad. Esto quiere decir que, al darnos la oportunidad de abrirnos a estos espacios, nuestras posibilidades de creatividad y de imaginación pueden ayudarnos a buscar formas de cómo queremos experimentar la vida”, agregó.

Aída Rubio, directora del Servicio de Psicología y Psicóloga Sanitaria en TherapyChat, expresó algo similar al sitio Hola! Lifestyle: “solo con observarlo y con escuchar el sonido de las olas en calma o aspirar su típico aroma, el océano puede relajarnos, también nos relaja físicamente cuando nadamos en él, al hacer nuestro peso más liviano. No es de extrañar que las imágenes y sonidos del mar sean uno de los recursos más usados para apoyar ejercicios de meditación y para inducir el sueño a aquellos a los que se les resiste”.

¿Por qué ocurre eso?, el portal Psicología y Mente señala que algo que nos ayuda a disfrutar el estar dentro del agua es el reflejo de inmersión que se produce en todos los mamíferos para optimizar la respiración “y así permanecer en el agua durante periodos de tiempo prolongados”.

Eso genera cambios dentro de nuestro cuerpo como la bradicardia: “la disminución de la frecuencia cardiaca que reduce el consumo de oxígeno facilitando estar bajo el agua sin respirar. Inmediatamente después de que la cara entre en contacto con el agua, el ritmo cardiaco se reduce entre un 10 y un 25% de forma que se facilita que el oxígeno pueda ser utilizado por otros órganos”.

Tras ello, explican, ocurre la vasoconstricción periférica que redistribuye la sangre para llevarla a órganos importantes como el cerebro y el corazón

Al final el agua del mar nos hace felices, pues tal vez nos recuerde que la vida en nuestro planeta surgió de ella, como explica la bióloga Patricia Núñez de la UNAM: “para que se pueda dar la vida, se necesita que un planeta o satélite tenga agua y que sea líquida, no congelada o en vapor porque hasta el momento no conocemos otra realidad. El agua líquida es fundamental para que los seres vivos realicemos nuestras funciones vitales”.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO