Vigilan la supresión de electores en Florida a medida que se acerca el día de los comicios

Las acusaciones sobre elecciones “robadas” y la desconfianza en el proceso de votación siguen extendiéndose en los estados tradicionalmente disputados, donde el ex presidente Donald Trump se cierne sobre ellos a pesar de no estar en la boleta.

Los republicanos están uniendo fuerzas con miembros del grupo conservador de extrema derecha Proud Boys, en la campaña y como trabajadores electorales en la Florida y su condado más poblado, Miami-Dade.

Y los ex delincuentes a los que se les devolvió el derecho al voto gracias a un referendo estatal siguen preocupados por las represalias de una oficina de delitos electorales de la Florida, creada por el gobernador Ron DeSantis. La Policía Estatal arrestó a 20 acusados, en su mayoría negros, por cargos de fraude electoral este verano, a pesar de los funcionarios electorales los inscribieron para votar.

Los temores de supresión de electores están aumentando antes de las elecciones intermedias del martes en la Florida, aunque la evidencia de intimidación aún no ha alcanzado el nivel de estados como Arizona, donde en octubre dos “vigilantes” armados vestidos con equipo táctico estaban vigilando un buzón para votar por correo en el Condado Maricopa. Ese condado, el cuarto más poblado del país con 4.5 millones de habitantes, incluye la ciudad de Phoenix.

“Creo que hay un estado de ánimo que ha empeorado en muchos círculos desde las elecciones de 2020, y es muy preocupante”, dijo el abogado J.C. Planas, ex legislador estatal republicano en Miami-Dade que cambió de partido y se convirtió en observador electoral del equipo demócrata de Joe Biden hace dos años.

“Puede ser peor en otros estados que en la Florida, pero no descarto que pueda ocurrir aquí”, dijo Planas, quien trabaja como observador de encuestas para candidatos demócratas de la Florida, como Charlie Crist y Val Demings. “El hecho de que tengamos a los Proud Boys, que se han apuntado como vigilantes electorales para el día de las elecciones, es increíble”.

Una trabajadora electoral saluda a una electora mientras esta entra en la biblioteca para emitir su voto. El lunes 24 de octubre de 2022 los habitantes de Miami emitieron su voto durante el primer día de votación anticipada en el Condado Miami-Dade en la Lemon City Library en Miami, Florida.
Una trabajadora electoral saluda a una electora mientras esta entra en la biblioteca para emitir su voto. El lunes 24 de octubre de 2022 los habitantes de Miami emitieron su voto durante el primer día de votación anticipada en el Condado Miami-Dade en la Lemon City Library en Miami, Florida.

Los Proud Boys en las urnas

Dos ex miembros de los Proud Boys —el grupo nacionalista blanco que se ha vuelto influyente en el Partido Republicano de Miami-Dade— cumplieron los requisitos para ser trabajadores electorales en el condado y estarán interactuando con los electores el día de las elecciones.

Un tercer ex miembro, que actualmente lleva un monitor de tobillo tras una acusación por su participación en el asalto al Capitolio federal el 6 de enero, también sigue apareciendo en la base de datos de trabajadores electorales del condado. Pero el Condado dijo el lunes que fue retirado del programa de trabajo del día de las elecciones hace tres semanas después que la supervisora de elecciones Christina White se enteró que había sido acusado de varios delitos graves.

Los funcionarios electorales de los condados Broward y Miami-Dade dijeron que desde que comenzó la votación anticipada el 24 de octubre no ha habido incidentes de intimidación de electores en las urnas o en los lugares de entrega de boletas.

“El Departamento de Elecciones de Miami-Dade no tiene ningún reporte de amenazas o acoso en este ciclo electoral”, dijo White, la supervisora de Elecciones, al Miami Herald.

“El departamento tiene una asociación de mucho tiempo con la Policía de Miami-Dade, que tiene lugares de votación adelantada y del día de las elecciones en sus rutas de patrullaje, para garantizar la seguridad pública”, dijo. “Además, tenemos protocolos para una respuesta inmediata en caso de que haya algún disturbio que requiera la aplicación de la ley”.

Iván Castro, portavoz del Departamento de Elecciones de Broward, se hizo eco de este punto. “Esto es un problema en otros estados, no aquí”, dijo.

Los fiscales dan seguimiento a las denuncias

Mientras tanto, la Fiscalía Estatal de Miami-Dade y la Fiscalía Federal en Miami establecieron sus habituales equipos para atender cualquier queja sobre amenazas de violencia, intimidación o compra y venta de votos.

La fiscal estatal Katherine Fernández Rundle dijo que hasta ahora el equipo de trabajo de su oficina para combatir el fraude electoral ha recibido menos quejas que en años anteriores, a pesar del escrutinio nacional sobre las denuncias de intimidación de electores y las acusaciones de fraude en otros estados como Arizona, Colorado y Georgia.

“Yo diría que ha sido menos activo”, dijo Fernández Rundle en una entrevista.

El grupo de trabajo de la fiscalía estatal es diferente al creado por el gobernador DeSantis a raíz de los recientes esfuerzos liderados por los republicanos para tomar medidas contra el supuesto fraude electoral generalizado, falsamente alegado por Trump. El grupo de trabajo de Fernández Rundle fue creado hace más de una década, mientras los investigadores indagaban, y en algunos casos hacían arrestos, en acusaciones de alto perfil de fraude electoral que involucraban la recolección de votos en ausencia.

Trabajadores electorales ayudan a una automovilista a depositar su voto. El lunes 24 de octubre de 2022  los habitantes  de Miami emitieron su voto durante el primer día de votación anticipada en el Condado Miami-Dade en la Lemon City Library en Miami, Florida.
Trabajadores electorales ayudan a una automovilista a depositar su voto. El lunes 24 de octubre de 2022 los habitantes de Miami emitieron su voto durante el primer día de votación anticipada en el Condado Miami-Dade en la Lemon City Library en Miami, Florida.

Este año, sin embargo, las llamadas relacionadas con el posible abuso de las boletas por correo y problemas en los centros de votación anticipada han sido mínimas: solo siete hasta el lunes. Las quejas han sido de lo más variadas: una persona se quejó de que un empleado de un buzón había dado a un elector información sobre el candidato, o que miembros de las campañas estaban más cerca de las urnas que los 150 pies permitidos. Una persona llamó al número de teléfono del grupo de trabajo preguntando dónde podía depositar su voto.

“Estoy felizmente sorprendida, es más tranquilo que lo que he visto a nivel nacional”, dijo Fernández Rundle. “Me gustaría pensar que es el resultado de años de trabajo, de ser accesibles, de crear confianza con el Departamento de Elecciones”.

Aun así, se espera que la línea de atención telefónica esté ocupada el día de las elecciones, mientras los investigadores sin uniforme de la fiscalía estatal —asignados a ciertos cuadrantes del condado— responden rápidamente a las quejas que se reciban en los recintos electorales. “El día de las elecciones hay una verdadera avalancha”, dijo.

Los fiscales federales del sur de la Florida no han informado de quejas de intimidación o acoso en el período previo a las elecciones intermedias del martes. Pero en un caso aislado durante la votación primaria temprana en agosto, un hombre en un centro de votación en Broward amenazó a los trabajadores electorales que lo ayudaron a él y a otros votantes, según una acusación.

Mientras votaba en un centro para personas mayores en Sunrise el 17 de agosto, Joshua David Lubitz dijo: “¿Debo matarlos uno por uno o debo volar el lugar?” y luego “apuntó con el dedo y el pulgar en forma de pistola hacia los trabajadores electorales”, dice una acusación federal.

Lubitz, de 38 años, fue acusado de intimidación a los electores, quedó en libertad bajo fianza y se declaró inocente en octubre.

Combatir los mitos

Los supervisores electorales de los condados dijeron al News Service of Florida que están combatiendo los mitos sobre el fraude electoral entre un público cada vez más receloso.

Aunque la Florida cuenta con amplias leyes de acceso a los registros, gran parte de la información que se busca, incluida la de personas y grupos de fuera del estado, está protegida contra la divulgación al público.

“Están exigiendo, esencialmente, el equivalente al arquitecto de una planta nuclear y los nombres de usuario y contraseñas de toda la seguridad que la rodea”, dijo el supervisor de Elecciones del Condado León, Mark Earley, a News Service. “Quieren los nombres de quienes tienen permiso para iniciar sesión. Quieren copias de todos los discos duros del sistema de votación. ... Es una hoja de ruta para la piratería. Ese material está protegido a nivel estatal y federal”.

Earley, quien es presidente de la asociación de Supervisores de Elecciones de la Florida, y sus colegas dijeron que creen que las solicitudes de registros públicos pudieran ser un intento de preparar el terreno para los desafíos legales posteriores a las elecciones.

Restablecer el derecho al voto

En medio de mucha alharaca, en Broward, donde viven muchos demócratas, DeSantis anunció en agosto que la Policía Estatal arrestó a 20 personas por cargos de fraude electoral, diciendo que habían sido condenados por asesinato o delitos sexuales graves y no eran elegibles para recuperar sus derechos electorales. Sin embargo los acusados, en su mayoría negros, y sus abogados argumentaron que nadie les impidió inscribirse para votar.

Más bien, el estado les expidió tarjetas de registro de electores y las usaron, e incluso así los acusaron de delitos electorales.

Esto provocó un escalofrío en todo el estado, asustando a algunos electores potenciales que pudieran estar calificados para votar, pero que no lo harán por miedo a las represalias.

“No he encontrado en el pasado tantos electores llamando, preocupados por la posibilidad de ser procesados o lo que sea por fraude electoral”, dijo Earley al News Service. “Y todos ellos son electores elegibles que se han puesto en contacto conmigo”.

Neil Volz, subdirector en la Florida Rights Restoration Coalition, un grupo dedicado a ayudar a las personas anteriormente encarceladas a votar de nuevo después de la aprobación del referendo estatal en 2018, dijo que ha experimentado la misma tendencia preocupante.

Volz dijo que su grupo está escuchando a ex convictos de todo el estado con respecto a la confusión sobre si pueden votar después de pagar cualquier multa pendiente derivada de sus sentencias originales o si podrían enfrentar cargos de la Oficina de Delitos Electorales del gobernador si votan.

Volz declaró al Miami Herald que es “terrible” pensar que la “decisión de facto para muchos es no votar” debido a la incertidumbre y el miedo.

“La decisión de criminalizar el voto [del gobernador DeSantis] amplificó la ansiedad de votar en todo el estado”, agregó.

El FBI se centra en las amenazas

A pesar de la mayor sensación de preocupación en torno a la votación en la Florida, el Estado del Sol no está entre los siete estados donde todavía hay niveles inusuales de amenazas a los trabajadores electorales, dijeron el mes pasado funcionarios del FBI.

Esos estados son Arizona, Colorado, Georgia, Michigan, Pennsylvania, Nevada y Wisconsin: todos los estados donde los resultados de las elecciones de 2020 fueron cuestionados, señalaron los funcionarios. El presidente Biden ganó en cada uno de esos estados. Los funcionarios del FBI están discutiendo cómo hacer frente a estas amenazas.

Desde junio de 2021, el FBI ha recibido más de 1,000 pistas sobre amenazas a los trabajadores electorales, según la agencia. Aproximadamente el 11% de esas pistas han dado lugar a investigaciones del FBI.

En respuesta a esta y otras tendencias preocupantes, la Conferencia de Alcaldes de Estados Unidos celebró el mes pasado un seminario virtual, “Debate sobre la protección de elecciones seguras, justas y libres”, centrado en las amenazas potenciales.

“Mientras los estadounidenses se preparan para votar, hay una gran preocupación por el hecho de que [las] elecciones intermedias enfrentan una amplia gama de amenazas a la seguridad, incluyendo la interferencia cibernética extranjera, las campañas de desinformación y la intimidación a los electores”, advirtió el grupo.

“El 8 de noviembre no es una elección presidencial, por lo que el daño probablemente se enfocará en lo local”.

Cualquiera que quiera denunciar un posible delito electoral puede llamar a la línea de atención de la Fiscalía Estatal de Miami-Dade al 305-547-3300 o al FBI en el sur de la Florida al 754-703-2000.