¿Vienen refuerzos para los Marlins? Esto piensa el propietario del equipo sobre la temporada

El presidente de los Marlins, Bruce Sherman, no está contento con el desempeño del equipo en su quinto año como dueño mayoritario y se reunió con los funcionarios del club para comenzar a trazar el rumbo de una franquicia que terminará con otro récord perdedor por duodécima vez en los últimos 13 años.

Sherman, quien accedió a responder preguntas por correo electrónico del Miami Herald, expresó que no consideró vender el equipo y afirmó que la organización debe evaluar por qué el producto en el campo cayó muy por debajo de sus expectativas.

Los Marlins tienen marca de 57-83 luego caer 3-2 en el primer juego de la doble cartelera del lunes contra los Rangers.

“La temporada 2022 ha sido inmensamente frustrante para mí”, escribió Sherman en el intercambio de correos electrónicos.

“Estoy tan decepcionado como nuestros fanáticos. Uno de nuestros objetivos esta campaña era volver a la postemporada y duele no estar en la imagen de los playoffs en esta época del año’’.

“Esta última temporada baja la oficina principal tomó varios pasos clave para construir un equipo competitivo de calibre para los playoffs. No éramos tan buenos como pensábamos que seríamos. Ahora tenemos que mirarnos en el espejo para entender qué salió mal, qué debe mejorar y qué debemos hacer en la venidera temporada baja para volver a los playoffs en 2023”.

Ese análisis interno ya comenzó.

Sherman se reunió la semana pasada con Kim Ng y se espera que la retengan por tercera temporada como gerente general, según una fuente.

Ng y Sherman han ido juntos a visitar al menos una de las filiales de Ligas Menores de los Marlins y Sherman ha estado en algunas de las otras por su cuenta.

Algunas de esas discusiones internas también incluyeron a la directora de operaciones Caroline O’Connor, a quien Sherman valora y planea retener.

Pero se espera que haya algunos cambios en el cuerpo técnico en el campo y en otras partes de la oficina principal, informaron las fuentes.

El manager Don Mattingly no ha dicho si le gustaría regresar la próxima campaña y el equipo no ha hablado públicamente sobre ello.

La transacción más cara de la temporada baja del equipo, un contrato de cuatro años y $53 millones para el jardinero venezolano Avisail García, no ha funcionado.

El exdirector ejecutivo de los Marlins, Derek Jeter, autorizó esa firma y todas las decisiones importantes durante los primeros cuatro años de propiedad de Sherman, incluida la finalización de las negociaciones con el presidente de operaciones de béisbol Michael Hill y la contratación de Ng, antes de que Jeter se separara mutuamente de Sherman y los Marlins en la primavera pasada.

Sherman no estaba contento con el desempeño del club en cuatro años bajo la dirección de Jeter, según una fuente.

Y, según otros informes, Jeter tampoco estaba contento de que Sherman no gastara más dinero en la nómina de los peloteros.

No está claro qué tan involucrada estuvo Ng en las transacciones de personal mientras Jeter era el director ejecutivo.

Desde la partida de Jeter, Ng, en consulta con varios ejecutivos de Miami, ha realizado varios movimientos de personal, incluido el otorgamiento de un contrato de tres años y $36 millones al jardinero cubano Jorge Soler, quien ha tenido un pobre desempeño (.207, 34 carreras impulsadas en 72 juegos) y no ha jugado desde el 22 de julio con una lesión en la espalda.

No volverá a jugar esta temporada.

¿Las malas experiencias de los agentes libres han agriado a Sherman para gastar en la agencia libre?

“No”, aseguró.

“Hemos invertido significativamente en todos los niveles de esta organización y continuaremos explorando todas las opciones para lograr el éxito sostenido deseado”.

Pero el tamaño de la nómina del equipo es un tema que Sherman se ha negado constantemente a abordar, incluso en esta entrevista.

Al buscar un estadio con fondos públicos, el expropietario Jeffrey Loria y el expresidente del equipo, David Samson, le dijeron a los políticos locales que un nuevo parque les permitiría pagar una nómina en el rango medio de los clubes de Grandes Ligas, que sería de unos $146 millones esta temporada.

En cambio, la nómina de 2022 de los Marlins ocupa el puesto 26 con $80 millones.

Cuando se le preguntó si una nómina en el rango medio de los clubes de las Mayores, o incluso si una de $100 millones es realista y está en los planes, Sherman solo comentó: “No puedo hablar sobre lo que hicieron los dueños anteriores. Nuestra nómina ha crecido sustancialmente en los últimos años y esperamos continuar invirtiendo en ella en 2023’’.

“El objetivo de nuestro grupo es entregar una franquicia sostenible y ganadora a Miami. Esperabamos estar ya en ese plano, pero no lo estamos por lo que continuaremos invirtiendo para trabajar hacia ese objetivo”.

Los ingresos de los Marlins han aumentado significativamente en los últimos 18 meses, principalmente por un nuevo acuerdo de televisión que supuestamente le paga al equipo al menos $32 millones más al año que el anterior, que fue el más bajo en el béisbol.

El invierno pasado, Sherman se negó a decir si todos esos nuevos ingresos se asignarían a la nómina de los jugadores.

Cuando se le preguntó qué se debe hacer para arreglar la franquicia, Sherman argumentó:

“Creo que tenemos mucho talento en nuestra organización, pero hay áreas que podemos mejorar. Estoy trabajando con los líderes en la oficina principal para abordar nuestras deficiencias e identificar las oportunidades para sobresalir, y ellos están facultados para tomar decisiones para mejorar nuestro equipo”.

Eso significa que es probable que Ng pueda contratar nuevos ejecutivos a su alrededor si así lo desea.

Gary Denbo, quien estuvo entre las primeras contrataciones y era un confidente cercanos de Jeter, fue despedido en junio de su trabajo como director de desarrollo de jugadores y scouting de los Marlins.

Durante la etapa de Sherman, los Marlins adquirieron y desarrollaron a varios lanzadores jóvenes que han prosperado, pero no han podido encontrar y desarrollar buenos bateadores aunque han trabajado fuerte en ello.

Los Marlins de 2022 son los cuartos peores en Grandes Ligas en carreras por juego con 3.56, están empatados como el tercer peor equipo en promedio (.229) y el cuarto en OBP (.294).

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¿Sherman cree que el equipo necesita hacer cambios para traer bateadores de calidad, firmarlos en la agencia libre o ambas cosas?

“Estamos orgullosos de contar con una de las mejores rotaciones de abridores en el béisbol”, respondió.

“Pero nuestra ofensiva necesita mejorar. Hay varias formas en las que podemos abordar la adición de bates de impacto a nuestra nómina’’.

“En la temporada baja analizaremos todas nuestras opciones para determinar qué tiene más sentido para el presente y el futuro. También revisaremos nuestros procesos para desarrollar a nuestros peloteros de posición en las Ligas Menores. Como sabemos, ese es un elemento clave para tener un éxito sostenido”.

Los Marlins se embarcaron en un importante proyecto de reconstrucción cuando Sherman compró el equipo al recortar la nómina luego de cambiar a los jardineros estrellas Giancarlo Stanton, Christian Yelich y Marcell Ozuna, entre otros, de un equipo que tuvo marca de 77-85 en la última temporada de Loria como propietario.

El club de Miami ha tenido foja de 63-98, 57-105, 31-29, 67-95 y 57-82 en las cinco campañas de Sherman y llegaron a los playoffs en la temporada 2020, acortada por el COVID-19.

Cuando se le mencionó a Sherman que su experiencia como dueño mayoritario del equipo hasta ahora podría no haber sido particularmente placentera para él, dejó en claro que no busca vender.

“No, nunca he considerado vender el equipo”, enfatizó.

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“Estoy más profundamente involucrado en el éxito del equipo ahora que nunca. Tengo muchas ganas de llegar a los playoffs, devolver el trofeo de la Serie Mundial al sur de la Florida y hacer que esta comunidad se sienta orgullosa del equipo de su ciudad natal’’.

“Aprecio el continuo apoyo de nuestros miembros que compran los boletos de temporada y nuestros socios. También ha sido fantástico ver que tenemos uno de los mayores crecimientos de asistencia en el béisbol esta temporada en comparación con 2019, lo que refleja el interés que tiene esta comunidad en la experiencia del loanDepot park’’.

“Sé la importancia que reviste que el béisbol tenga éxito en este mercado en crecimiento, tanto para Grandes Ligas como para las generaciones de fanáticos del juego que viven en el sur de Florida. Estamos entusiasmados con las oportunidades que tenemos frente a nosotros”.

Los Marlins ocupan el puesto 29 en asistencia promedio con 11,531 espectadores por juego, solo por delante de Oakland, pero eso es más alto que el average de 10,016 por partido que tuvo el club de Miami en 2019.