El viejo PP le recuerda a Feijóo quién manda y le dice que no va por buen camino

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (i) junto al coordinador general del partido, Elías Bendodo (d) (Photo By Alberto Ortega/Europa Press via Getty Images)
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (i) junto al coordinador general del partido, Elías Bendodo (d) (Photo By Alberto Ortega/Europa Press via Getty Images)

El paso adelante de Alberto Núñez Feijóo para liderar el PP a nivel nacional tuvo como banda sonora la Rianxeira que le dedicaron a capela los compromisarios gallegos a su llegada al congreso del partido celebrado en Sevilla. El propio expresidente de la Xunta hizo gala de su galleguismo ya dentro del plenario, como tantas veces ha hecho en estos últimos años, defendiendo, entre otros, el valor que supone el plurilingüismo.

Una impronta que abarca la defensa de la plurinacionalidad y con la que pretendía incorporar a su partido un rasgo personal en la recién estrenada etapa ensalzando la "identidad" y la "personalidad" de las "nacionalidades" frente al "neocentralismo".

El primero en tomar nota de ello ha sido el nuevo coordinador general de Génova, y mano derecha de Feijóo, Elías Bendodo. Quien ayer concedió una entrevista en el diario El Mundo en la que señaló que "Cataluña es una nacionalidad del Estado, como cualquier otra comunidad autónoma".

Pero en el viejo PP esas palabras suenan mal. Muy mal. Tanto que el sector aznarista del partido ha levantado la voz contra ese nuevo discurso de las nacionalidades que tan incómodos les hace sentir. Tan mal que ni siquiera lo toleran por electoralismo ya que, como dice Bendodo, es necesario para "volver a conectar con la sociedad catalana" tras varios estrepitosos desastres en las últimas elecciones.

En realidad, lo ocurrido es que hasta ahora las críticas han sido suaves porque el destinatario de las mismas era el propio Feijóo. Pero ahora que ha sido Bendodo quien lo ha hecho, no han dudado en subir los decibelios.

Tanto que Bendodo no ha tenido más remedio que rectificar. Pero no una vez, ni dos. Sino tres veces, la última en twitter. Y la forma que se le ocurrió para salir del apuro fue esta: "España es una nación indisoluble de 17 autonomías con identidades propias. Se pueden respetar las diferencias de cada comunidad autónoma y defender una España única".

Habrá que ver qué hace Feijóo cuando las aguas se calmen. Si volver a intentarlo o desterrar de su vocabulario cualquier cosa que pueda sonar a nacionalismo. En el partido le han dicho que una cosa es practicarlo en Galicia sin levantar demasiada polvareda. Y otra muy diferente es darle alas al mundo nacionalista de Euskadi y Cataluña. Y que lo próximo que tiene que hacer es sacarse una foto con la Constitución debajo del brazo a modo de compromiso irrefutable. Por eso el líder nacional del PP no ha tardado en decir que "España no es un Estado plurinacional ni lo será".

Feijóo ya sabe a lo que atenerse pese a tener las llaves de Génova.

En vídeo | La nueva etapa del PP con Feijóo

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