Un rayo cayó el lunes en una playa de la localidad costera de Isabela, en el norte de Puerto Rico, durante una tormenta, y causó lesiones a tres niños, informaron fuentes policiales. Los tres menores de edad, de entre 7 y 12 años, fueron trasladados a un hospital de la cercana ciudad de Aguadilla, según un comunicado de las fuerzas de seguridad. El mayor del grupo se encuentra en estado grave, según publicó la agencia estadounidense AP.

El medio local Primera Hora precisó que los jóvenes jugaban sobre la arena a metros del Parador del Mar Hau. En declaraciones al portal puertorriqueño, el director interino de la Agencia de Manejo de Emergencias Municipal de Isabela, Carlos Cruz, dijo que el incidente tuvo lugar cerca de las 14.30. “En ese momento, uno de los padres había salido del agua a buscar algo en una heladera portátil que habían llevado consigo cuando escuchó el rayo y a uno de los pequeños gritando”, reconstruyó.

Inmediatamente después de caer el rayo, como muestran los videos que se viralizaron en la red social X, los menores fueron asistidos por personas que también pasaban el día en la playa. Además de tratar de sacarlos del estado de shock en el que se encontraban, les practicaron reanimación cardiopulmonar (RCP). Mishka García, quien se comunicó con el Sistema de Emergencias (911) para notificar lo sucedido, habló con El Nuevo Día.

“Estábamos comiendo en un restaurante cuando empezamos a ver nubes muy negras en el horizonte. Durante ese período de tiempo, cayeron al menos 15 rayos, lo que forzó a que varias personas salieran del agua y se quedaran en la arena. Minutos después, sucedió la tragedia. No pude ver exactamente cuando pasó el hecho exacto. Lo único que escuché fue una explosión, como si fuera dinamita. Al principio pensé que había alcanzado solo a un niño. Pero eran tres”, relató.

“Me comuniqué con el 911 mientras veía un grupo de gente dándole primeros auxilios a los jóvenes. Como seguían cayendo truenos, lo que se escuchaba era a la gente decir ‘métanlos para adentro, métanlos para adentro’ y ahí trajeron al primero y lo pusieron en una mesa. Estaba en completo estado de shock. De a poco fueron trayendo al parador a los dos restantes y los atendieron como pudieron hasta la llegada de los paramédicos”.

Los menores, de 7, 10 y 12 años, fueron trasladados al Hospital Buen Samaritano, en Aguadilla. La condición de uno de los niños es delicada. “El mayor está en cuidado intensivo debido a problemas en sus extremidades. No puede caminar todavía”, actualizó el director interino de la Agencia de Manejo de Emergencias Municipal de Isabela. El agente Alexis Galarza investiga los hechos, supervisado por el sargento José Ruiz Ruiz, adscritos al Distrito de Isabela.

El alcalde de Isabela, Miguel “Ricky” Méndez, confirmó a El Nuevo Día que los tres muchachos pertenecían a una familia de turistas de origen puertorriqueño que se hospedaban en la playa Montones: “Eran tres puertorriqueños oriundos de Toa Baja, que viven en Estados Unidos y estaban de vacaciones”.

Antecedente en Brasil: una mujer murió cuando fue alcanzada por un rayo en la playa

El pasado enero, en medio de las intensas lluvias que azotaban al sudeste de Brasil, una mujer falleció cuando fue alcanzada por un rayo que golpeó la playa en donde se encontraba. Al momento del accidente, la víctima, de 60 años, se encontraba con su familia en la playa Vila Caiçara, en el estado de San Pablo.

En el incidente resultaron heridas otras seis personas, de las cuales tres pertenecen al grupo con el que se encontraba la víctima, según informó la Defensa Civil del estado. Los familiares de la mujer fallecida se encontraban en estado grave, pero estables; y las otras tres personas afectadas no presentaron lesiones de gravedad.

Luego de la víctima fuera alcanzada por el rayo, las cámaras de seguridad de la zona capturaron el momento posterior al hecho, cuando dos personas que se encontraban en el lugar trataron de salvarle la vida con reanimación cardio-pulmonar.

En diálogo con TV Tribuna, la vendedora ambulante Camila Monteiro, que se encontraba cerca del lugar en el momento de la tragedia, afirmó que todo fue muy rápido. “Vi mucha gente corriendo, intentando esconderse y salir de la playa lo más rápido posible”, aseguró.