VIDEO: El conmovedor reencuentro de un niño y su madre separados al cruzar la frontera de EEUU

El llanto desconsolado de una madre que ha podido abrazar nuevamente a su hijo tras semanas de separación forzosa conmueve al mundo.

Beata Mariana de Jesús Mejía-Mejía, de nacionalidad guatemalteca, llegó a Estados Unidos el 19 de mayo en busca de asilo junto a su pequeño Darwin, de 7 años, pero fueron separados por las autoridades migratorias. Al no poder contactar a su hijo tras ser liberada, la mujer demandó al gobierno de Trump y ganó.

Mejía-Mejía y su hijo tras el reencuentro. (AP Photo/Patrick Semansky)un
Mejía-Mejía y su hijo tras el reencuentro. (AP Photo/Patrick Semansky)un

Un juez resolvió que el chico debía ser liberado y reunirse con su madre mientras se decide el proceso de solicitud de asilo. Este viernes, después de más de un mes separados, Mejía-Mejía pudo arropar a su pequeño con la manta que ha llevado consigo desde que lo vio por última vez. Lo abrazó con fuerza y le dijo que lo ama.

“Miren su cara — está triste, pero vamos a estar juntos y nadie nos va a separar nuevamente”, declaró Mejía-Mejía emocionada en el Aeropuerto de Baltimore.

La madre se sintió “feliz” con la decisión del magistrado y aseguró ante los medios que de ahora en adelante buscará cumplir con el objetivo que se fijó al poner rumbo a EEUU: “Luchar por mi hijo. Darle una educación”.

La guatemalteca, que huyó de su país por la violencia machista de su marido, a quien define como “un mal padre”, animó al resto de mujeres que sufren la misma situación a “salir de ahí, a ser valientes”.

La demanda de la madre guatemalteca se produjo en medio de la crisis por la política de “tolerancia cero” en la frontera, que implica que quienes cruzan ilegalmente serán procesados por la vía criminal, lo que implicaba la separación de los menores.

El miércoles, Trump ordenó poner fin a esas separaciones, pero mantener las detenciones.

Sin embargo, el caso de Mejía-Mejía es diferente, ya que no se presentaron cargos criminales contra ella, sino que fue separada de su hijo y detenida una vez superados los exámenes iniciales para solicitar asilo, un caso que, según su defensa, “es el ejemplo de que el gobierno no solo separa familias con las políticas de ‘tolerancia cero'”.

Entre el 5 mayo y el 9 de junio, un total de 2.235 familias y 4.548 personas han sido separadas por las autoridades en este contexto, apuntan datos oficiales.

De esas personas, 2.342 son niños que han pasado a ser considerados no acompañados y 2.206 adultos, quienes serán procesados por la vía criminal debido al cruce fronterizo.

Con información del HuffPost y EFE.