Anuncios

La victoria de Putin significaría una “nueva era de intimidación”, advierte Boris Johnson

Las naciones occidentales nunca deben “renormalizar” las relaciones con Vladimir Putin, declaró Boris Johnson, advirtiendo que la guerra de Rusia en Ucrania ha creado un momento de elección para el mundo entre la libertad y la opresión.

La victoria del líder ruso daría paso a una “nueva era de intimidación” en Europa del Este y daría luz verde a los autócratas de todo el mundo, expresó.

La declaración se produjo mientras las fuerzas de Putin disparaban misiles hipersónicos Kinzhal por primera vez en combate, apuntando a un depósito de armas ucraniano, y se adentraban en la asediada y maltrecha ciudad portuaria ucraniana de Mariúpol.

En la ciudad de Mykolaiv, al sur del país, se estaba llevando a cabo una misión de rescate después de que las tropas rusas atacaran un cuartel ucraniano en el que dormían soldados. Los testigos informaron de que habían visto decenas de cadáveres entre los escombros, y las autoridades locales afirmaron que al menos 50 habían muerto.

En su intervención en la conferencia de primavera de los conservadores en Blackpool, Johnson describió la guerra como un “punto de inflexión para el mundo”.

“Es un momento de elección. Es una elección entre la libertad y la opresión”, señaló.

“Sé que hay algunos en todo el mundo, incluso en algunos gobiernos occidentales... que dicen que es mejor que nos acomodemos a la tiranía. Creo que están profundamente equivocados y tratar de renormalizar las relaciones con Putin después de esto, como hicimos en 2014, sería cometer exactamente el mismo error”.

Putin tiene pánico a la perspectiva de ser derrocado por una revolución en Rusia inspirada por el ejemplo de libertad y democracia en Ucrania, explicó.

Enfrentarse a Moscú y boicotear el petróleo ruso significaba un dolor económico para Gran Bretaña, dijo, “pero el precio de no hacer nada sería mucho, mucho más alto”.

Johnson rechazó los supuestos temores de Putin de que Ucrania se uniera a la OTAN y estacionara misiles en su suelo como justificación para la invasión, junto con su ensayo “Nostradamus se encuentra con la Wikipedia rusa”, que cuestiona la existencia de un pueblo ucraniano separado.

En cambio, subrayó, el verdadero motivo del presidente ruso para su brutal asalto fue su temor a que el pueblo ruso quisiera seguir el ejemplo de Ucrania de elecciones libres y libertad de expresión.

“Ucrania tiene una prensa libre y en Ucrania tienen elecciones libres”, indicó el primer ministro. “Con cada año que Ucrania avanza -no siempre con facilidad- hacia la libertad y la democracia, teme el ejemplo ucraniano y teme el reproche implícito a sí mismo”.

“En la Rusia de Putin, puedes ser encarcelado durante 15 años por llamarle ‘invasión’. Si te pones en contra de Putin en unas elecciones, te envenenan o te fusilan”.

“Es porque Ucrania y Rusia han estado tan cerca históricamente, que le aterrorizan los efectos de ese modelo ucraniano sobre él y sobre Rusia”.

“Tiene un pánico total a una supuesta ‘revolución de colores’ en el propio Moscú, y por eso intenta apagar la llama de la libertad en Ucrania.

“Y por eso es vital que fracase, porque un Putin victorioso no se detendrá en Ucrania”.

Johnson aseguró al embajador ucraniano Vadym Prystaiko -que estuvo presente en Blackpool y que antes se ganó la ovación de los delegados- que: “Estamos con el pueblo ucraniano y nuestros corazones están con ellos”.

Y advirtió: “El fin de la libertad en Ucrania significará la extinción de cualquier esperanza de libertad en Georgia y Moldavia, será el comienzo de una nueva era de intimidación en toda Europa del Este, desde el Báltico hasta el Mar Negro, y una luz verde para los autócratas en todas partes”.