Vicepresidenta argentina: "Soy parte del gobierno de Milei y aquí me quedaré"

ARCHIVO - El presidente argentino Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel asisten a una ceremonia policial en honor a los oficiales caídos en Buenos Aires, Argentina, el 2 de julio de 2024. (AP Foto/Natacha Pisarenko, Archivo)

BUENOS AIRES (AP) — Tras un nuevo desencuentro en la tensa convivencia que mantiene con el presidente ultraderechista Javier Milei en la cúspide del poder, la vicepresidenta argentina Victoria Villarruel negó tener ambiciones políticas por fuera del oficialismo y ratificó su fidelidad al mandatario.

“No estoy participando de ningún armado político y cuando lo haga, lo haré donde el presidente Milei me lo pida”, expresó Villarruel en un mensaje publicado el domingo por la noche en sus redes sociales.

El vínculo entre los compañeros de la fórmula que ganó las elecciones el año pasado en Argentina está roto, tal como admitió el propio mandatario tras una serie de episodios en los que Villarruel buscó desmarcarse de decisiones clave del gobierno.

"Ella no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones”, expresó Milei en un reportaje a fines de noviembre.

La última controversia ocurrió el jueves pasado cuando Villarruel, en su condición de presidenta del Senado, encabezó la sesión que votó por la expulsión de un senador aliado del oficialismo que está con arresto domiciliario en Paraguay por presunto contrabando.

Edgardo Kueider, de 52 años, y su secretaria Iara Magdalena Guinsel Costa, de 34, fueron detenidos el 4 de diciembre cuando intentaban cruzar el puente que une Brasil y Paraguay por la aduana de la paraguaya Ciudad del Este. Tras una inspección, los agentes aduaneros encontraron un total de 211.102 dólares, 640.000 guaraníes (unos 80 dólares) y 3,9 millones de pesos argentinos (unos 3.850 dólares).

Ambos fueron imputados por intento de contrabando y también se los investiga por presunto lavado de dinero como delito conexo.

El partido gobernante la Libertad Avanza, que es la tercera fuerza en el Congreso, pretendía que el senador fuera suspendido hasta que concluya la investigación en su contra. Pero la oposición peronista terminó imponiéndose en la votación por la remoción Kueider.

Un día después el gobierno de Milei denunció que la sesión había sido inválida porque a la misma hora Villarruel ya estaba a cargo del Poder Ejecutivo por el viaje del presidente Milei a Italia.

Según la Constitución, es responsabilidad del vicepresidente asumir al frente del Poder Ejecutivo en caso de viaje u enfermedad del presidente.

Bajo el mismo argumento, el exsenador Kueider presentó un recurso de amparo ante la justicia para que se declare nula su expulsión.

Milei y sus partidarios creen que la vicepresidenta tiene ambiciones políticas por fuera del oficialismo y que por ello ha buscado diferenciarse, como cuando convalidó un aumento de salarios de empleados del Senado contra el plan de ajuste del presidente, cuestionó la idoneidad moral del candidato del oficialismo a la Corte Suprema o criticó un acuerdo diplomático con Gran Bretaña para retomar los vuelos mensuales a islas Malvinas sin reabrir la discusión sobre la soberanía del archipiélago, que los británicos tienen cancelada desde su victoria en la guerra de 1982.

En respuesta al aluvión de críticas que recibió en las últimas horas, Villarruel aclaró que “soy parte del espacio que gobierna nuestro país desde su misma fundación y aquí me quedaré defendiendo las convicciones que nos llevaron a encontrar un camino común al presidente Milei y a mí”.