Viaje al interior de tres laboratorios donde se desarrollan los medicamentos del futuro contra el cáncer y el Parkinson

Una visita a los laboratorios de Blue Rock
Una visita a los laboratorios de Blue Rock - Créditos: @J. Costa

BOSTON.- En el corazón de las reconocidas y multipremiadas universidades de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por su sigla en inglés), en los últimos años, laboratorios, farmacéuticas y startups de ciencia y salud comenzaron a desarrollar centros de investigación de última tecnología para encontrar tratamientos y curas tanto para enfermedades poco frecuentes, como para las más conocidas que aún no tienen cura.

LA NACION participó de un recorrido de prensa, organizado por Bayer, en donde se visitaron tres de estos laboratorios. Además, se interactuó con CEOs e investigadores que trabajan en tratamientos preclínicos (no en humanos) y clínicos (en humanos) para encontrar nuevos tratamientos para enfermedades oncológicas, coronarias y una prometedora terapia para curar el mal de Parkinson.

Una visita a los laboratorios de BlueRock
Una visita a los laboratorios de BlueRock - Créditos: @J. Costa

“Todos ustedes utilizan una aplicación conocida como Word en su computadora para escribir. Y dentro de esa aplicación de Word, hay una herramienta. Y esa herramienta se llama ‘Buscar y reemplazar’. Es una herramienta muy útil. Si no la has encontrado, te la recomiendo. Y cuando pienses en la terapia cruzada y en cómo abordamos lo que hacemos, quiero que pienses en esa herramienta. Lo que hacemos es estudiar enfermedades. Y pensamos en las enfermedades humanas en las que la pérdida de la célula fundamental, la pérdida de ese tipo de célula, conduce a la patología que observamos. Y no hay un mejor ejemplo de esto que el Parkinson”, explicó Seth Ettenberg, presidente y director ejecutivo de BlueRock Therapeutic, pionera en terapias con células madre. Esta empresa, de 400 empleados, en asociación con Bayer, está desarrollando una gama cada vez mayor de terapias innovadoras para tratar a pacientes con enfermedades neurológicas, inmunológicas, cardiovasculares y oftálmicas.

Ettenberg siguió su explicación: “Sabemos por muchas décadas de investigación que, desde el primer diagnóstico de Parkinson, como paciente, has perdido más del 50% de lo que se llaman neuronas dopaminérgicas en el estriado de tu cerebro. Y lo que sucede con el tiempo es que tenemos medicamentos muy buenos en el estándar de atención llamados levodopa [cuya base es la dopamina], que no ha cambiado en los últimos 60 años. Tanto los médicos como los pacientes saben que, desde el momento en que recibes el diagnóstico, tienes un período de ‘luna de miel’, donde hay buenos efectos de la levodopa, pero con el tiempo el deterioro sigue. Los beneficios del medicamento desaparecerán y se pierde cada vez más funcionalidad, y eso se debe a la pérdida de más y más de esas neuronas dopaminérgicas en el cerebro”.

Ese ‘buscar y reemplazar’... voy a volver a ese concepto porque es muy simple, elegante y hermoso. Encontramos enfermedades como el Parkinson en donde reemplazamos la célula que se perdió debido a esa enfermedad para devolverle plena funcionalidad al paciente. Pero por elegante y hermoso que sea, técnicamente es muy audaz intentar esto”, detalló el CEO sobre el programa más avanzado, BRT-DA01, que está desarrollando para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y está compuesto por neuronas dopaminérgicas derivadas de células madre pluripotentes que se implantan en el cerebro y se dirigen a la causa raíz de la enfermedad.

BlueRock fue adquirida por Bayer para potenciar el alcance de sus investigaciones
BlueRock fue adquirida por Bayer para potenciar el alcance de sus investigaciones - Créditos: @J. Costa

Según el científico: “Nadie lo ha hecho antes y solo puedes imaginar cómo es entregar las células al lugar correcto, hacer que se injerten en el cuerpo , se integren y se conviertan en parte de esa red neural. Ahora bien, esa es la primera enfermedad y voy a hablarte sobre lo que ha estado sucediendo con nuestro medicamento líder en esa categoría. Así que eso es fácil de entender. Encontramos y reemplazamos, restauramos la función y, por lo tanto, revertimos la enfermedad. A menudo escucharás que a lo que hacemos se lo llama medicina regenerativa, que reconstruye los tejidos esenciales”.

Este estudio en cuestión ha completado la inscripción en el ensayo clínico de Fase I, en el que participaron 12 pacientes con edad promedio de 40 años y se espera que la lectura de datos se realice en la segunda mitad de 2023 cuando se inicie la fase II.

Una recorrida por el laboratorio de innovación BRIC, de la empresa Bayer donde se trabaja en nuevas terapias contra el cáncer
Una recorrida por el laboratorio de innovación BRIC, de la empresa Bayer donde se trabaja en nuevas terapias contra el cáncer

Las células sanas vuelven al estadio que da origen a la vida

Para hablar de una terapia celular, hay que entender qué es una Célula Madre Pluripotente Inducida (IPSC), por sus siglas en inglés). Voy a simplificarlo. Puedes imaginarte, en el desarrollo embrionario hay un punto en nuestro ciclo de vida en el que existimos como cuatro células o dos células. En ese momento, esa célula se llama pluripotente, lo que significa que puede dar origen a cualquier tipo de célula en el cuerpo. Puede convertirse en cabello, piel, hueso, músculo. Con ese tipo de células es con las que trabajamos. Las IPSC son fenomenales porque pueden convertirse en cualquier célula del cuerpo y, lo que es más importante y relevante para BlueRock, trabajamos con IPSC a partir de un donante sano del que tomamos una muestra de sangre”, contó Ettenberg y cerró: “Luego reprogramamos esa célula para que se convierta en lo que llamamos un lienzo en blanco sobre el que vamos a trabajar”.

Consultado sobre cuándo podría estar disponible en forma masiva la cura contra el Parkinson, que afecta a más de 8 millones de personas en el mundo, respondió: “ No estamos tratando de curar la enfermedad de Parkinson. No me preguntes sobre la cura. Lo que buscamos es crear funcionalidad completa para ese paciente . Para que vivan con Parkinson, pero esperamos que después de su tratamiento, lo primero en lo que piensen al despertar sea qué voy a hacer hoy y mañana, y no en lo que voy a perder a causa del Parkinson. Porque creemos que nuestra visión tiene un enfoque regenerativo y buscamos regenerar esa función y devolver la funcionalidad. No buscamos la cura, buscamos reconstruir la funcionalidad con las células nuevas”.

Sobre el siguiente paso de la investigación BRT-DA01, dijo: “El siguiente paso realmente es tener lo que se llama un ensayo controlado. Un ensayo en el que algunos pacientes son tratados y otros pacientes están en un grupo de control, pero no son tratados. Podemos estudiarlos juntos al mismo tiempo. Eso no ocurrió en este caso de los primeros 12 voluntarios”.

Una recorrida por el laboratorio de innovación BRIC, de la empresa Bayer
Una recorrida por el laboratorio de innovación BRIC, de la empresa Bayer

Celular no es lo mismo que génica

Por tratarse de dos de las terapias más modernas para abordar los tratamientos de enfermedades, en diversas oportunidades se confunde a las “génicas” con las “celulares”. Quien marcó la diferencia fue Roger Hajjar, Director de Terapia Génica Cardíaca en Askbio BioPharmaceutical (AskBio). “Una repara y la otra repone o regenera. En el caso de las terapias celulares, lo que se hace es reponer o restaurar las células que se murieron, como podría ser en el caso del mal de Parkinson. En cambio, en las terapias génicas, lo que se hace es agregar una nueva función a las células que ya existen en el cuerpo y que se encuentran dañadas o funcionan incorrectamente”.

También es una startup que se volvió subsidiaria de propiedad total de Bayer AG desde finales de 2020, que opera de forma independiente en el área de Terapia Celular y Génica. Desde 2001, AskBio ha estado en una búsqueda interminable para avanzar en la tecnología y la terapia genéticas, con el objetivo de erradicar las enfermedades genéticas. La cartera clínica de la organización abarca una amplia gama de trastornos del sistema nervioso central, neuromusculares, metabólicos y cardiovasculares.

Hajjar centró su charla en explicar cómo trabajan para reparar células dañadas en pacientes con una de las patologías coronarias más comunes en el mundo: “Hay dos tipos diferentes de enfermedad. Una de las enfermedades más comunes en el mundo occidental es la insuficiencia cardíaca congestiva que se produce cuando el corazón no puede bombear de manera efectiva sangre. A pesar de que tenemos muchos tratamientos que empleamos en pacientes, todavía no estamos haciendo lo suficiente. Una vez que son diagnosticados, ¿qué les sucede? Algunos pacientes tienen este primer episodio de insuficiencia cardíaca congestiva y tienen un declive muy rápido y mueren. Otros tienen recuperación completa, y esas son algunas de las miocardiopatías donde hay un virus que afecta el corazón y luego se va, el corazón se recupera. A veces son las toxinas como el alcohol las que básicamente pueden deprimir la función cardíaca. Pero la mayoría de las veces, lo que ves es el tipo de oscilaciones en las que los pacientes entran y salen del hospital, mejoran un poco, regresan, mejoran un poco, regresan, hasta que, desafortunadamente, mueren. Así que esa es realmente la trayectoria que vemos en pacientes con enfermedad de insuficiencia cardíaca”.

Dos de los investigadores de BRIC, de la empresa Bayer, donde trabajan 100 profesionales de diferentes partes del mundo en ensayos preclínicos.
Dos de los investigadores de BRIC, de la empresa Bayer, donde trabajan 100 profesionales de diferentes partes del mundo en ensayos preclínicos.

“ En la célula cardíaca, el calcio es muy importante para producir fuerza y luego relajar el corazón. El corazón tiene que bombear la sangre, pero también tiene que relajarse para permitir que entre la sangre que viene de los pulmones. Así que es una producción de fuerza y relajación muy importante y orquestada. Y el calcio está en el centro de esto. Ahora, hay una proteína que es muy importante en la insuficiencia cardíaca conocida como SERCA (por su acrónimo) que lleva calcio durante la relajación y luego, durante el bombeo, lo libera para que la célula del corazón pueda producir fuerza y expulsarlo. En la insuficiencia cardíaca, el funcionamiento de los circuitos de esta bomba disminuye”, dijo el experto y luego explicó: “Entonces, una de las razones por las que buscamos esto desde la perspectiva de la terapia génica es que era muy difícil apuntar a este complejo de posibles mecanismos finales de circuitos usando farmacología simple como una molécula pequeña. Nunca podrías encontrar una molécula pequeña que la activara específicamente. Para hacer eso, tuvimos que usar un vector y poner la información para hacer una proteína específica, en ese vector. Es ese vector el que se entrega el corazón a través de un catéter”.

Lo que lograron desde AskBio, en la primera fase del ensayo clínico es que los pacientes comiencen a ver los resultados a las 3 o 4 semanas y que, en 3 o 4 meses comienzan a sentirme mejor y los episodios no se repiten. En las siguientes fases de ensayo clínico, que se harán en los Estados Unidos y Canadá se enfocarán en pacientes donde las terapias farmacológicas no surgieron efectos, así como la instalación de un marcapasos.

Eli Lakryc, vicepresidente médico de la división farmacéutica de Bayer en Brasil y América Latina durante una charla en el BRIC.
Eli Lakryc, vicepresidente médico de la división farmacéutica de Bayer en Brasil y América Latina durante una charla en el BRIC.

Cómo se transforma una célula madre en una para el corazón

Sandra Milasta es una de las investigadoras de BlueRock que mostró parte del proceso para transformar una Célula Madre Pluripotente Inducida (IPSC): “Lo que hacemos es sacar células de una persona sana, convirtiéndola en una célula madre. Y luego a esta célula madre la derivamos o la diferenciamos en muchos tipos de medicina”.

“Acá tenemos procesos para hacer células cerebrales para tratar trastornos neurológicos, así como procesos para generar células cardíacas para tratar insuficiencias cardíacas. Y todas las indicaciones que estamos actualmente cursando, tienen en común que son enfermedades con alta necesidad insatisfecha. Y acá en donde pensamos que podemos tener el mayor impacto de nuestro tipo de terapia”, explicó Milasta.

Según la especialista: “Como imaginarán tomar una célula, para después convertirla en una célula madre y después diferenciarla para muchos tipos de medicinas funcionales es técnicamente un gran desafío. Una de nuestras áreas terapéuticas claves es la insuficiencia cardíaca. Entonces, durante un ataque de corazón, las células del paciente se dañan y se pierden. Lo que conduce a la disfunción del corazón y, en última instancia, conducirá a la insuficiencia cardíaca”.

“La opción de tratamiento actual es que te hagan un trasplante de corazón, y eso es desafiante porque no hay suficientes órganos para tratar a todos aquellos que necesitan. Entonces, lo que hacemos en nuestra plataforma es hacer células del corazón a partir de células madres, y luego esas células del corazón las inyectamos en el área dañada del corazón donde reemplazan las células que están dañadas o perdidas y se restaura la función del corazón”, detalló la investigadora.

Durante la visita al BRIC (Bayer Research and Innovation Center), que comparte edificio con BlueRock, se informó que " actualmente existen unas 40 moléculas en pipeline (estudio), teniendo en cuenta todas las fases de los ensayos clínicos. Además de las nuevas moléculas, existen también nuevas indicaciones o formulaciones de moléculas que ya están disponibles”.