Para vender tu casa mejor, sigue esta regla de oro y estos consejos

La forma en la que los vendedores dejan sus casas para los siguientes propietarios dice mucho de su carácter. Algunos se van, digamos, sin mucha gracia, dejando un desastre para que lo limpien los nuevos propietarios.

Tal vez esas personas pasaron por duras negociaciones con el comprador, tal vez renunciando a más de lo que consideraban justo, así que su actitud se convirtió en algo así como “Que ellos se preocupen por este problema, nosotros nos largamos”. A otros simplemente les importa un bledo.

Pero también hay vendedores considerados y algunos van mucho más allá de limpiar la casa de arriba abajo. Una vez, un vendedor de la ciudad de Baltimore, en Maryland, dejó una lista increíble de cosas que el nuevo propietario podría querer saber sobre la casa. La lista, que fue compartida con el comprador unas semanas antes del acuerdo, es demasiado detallada como para reproducirla aquí, pero he aquí algunas de las cosas que incluía:

  • Cuándo cambiar el filtro de la caldera y cuándo se sustituyó por última vez.

  • Cómo cambiar las pilas del detector de humo, con una nota diciendo que los bomberos lo harán gratis “si le preocupa subirse a una escalera”.

  • Cómo limpiar los suelos: evite el agua y el jabón en la madera, mejor use una solución de vinagre y agua en el vinilo.

  • Los nombres de los vecinos inmediatos, incluyendo una nota diciendo que uno es “¡hábil y servicial!”.

  • Los días de recolección de la basura y el reciclaje.

Puede hacerse una idea: información mucho más allá de lo esperado, pero sin duda bienvenida.

Guardar manuales y mantener la información

En mi casa, mi novia guarda los manuales de todo lo mecánico que zumba y ronronea (y a veces hace ruido), no solo para nuestra propia edificación, sino para quien venga después de nosotros si alguna vez decidimos vender, y resulta que no somos los únicos.

Por ejemplo, un vendedor reciente en el sur de California dejó una hoja de cálculo completa con información sobre los servicios públicos, el sistema de seguridad, la alberca y los números de contacto de las personas que se habían encargado del paisajismo.

“Facilitó mucho las cosas a mis compradores cuando se mudaron”, dijo Jeff Dowler, de eXp Realty, quien los representó.

“Muchos de nuestros vendedores han dejado listas tan útiles como ésta”, dijo Anna Kruchten, de HomeSmart Real Estate, en Phoenix. “Están orgullosos de sus casas y quieren que los nuevos propietarios las amen tanto como ellos”.

Un excelente ejemplo

Algunos vendedores van mucho más allá de lo que cabría esperar, como el que trabajó con Chris Ann Cleland de Long and Foster en Virginia. Parte del tomo de información que dejaron al comprador explicaba cómo cortar el pasto, es decir, el del vecino. La carpeta contenía “literalmente todo” lo que habían hecho los anteriores propietarios, dijo Cleland, y cortarle el pasto al vecino era algo que habían hecho.

Una carpeta así también puede ser una buena herramienta de venta, pues “puede impresionar mucho a los posibles compradores”, dijo Sharon Tara, diseñadora de interiores de Nueva Hampshire, que siempre recomienda este paso.

La agente de Illinois Linda Metallo DiBenardo, de RE/MAX Impact, está de acuerdo: demuestra “que el vendedor amaba la casa y se enorgullecía de mantenerla”.

Grant Schneider, entrenador de ventas en Nueva York, dijo que dejar esa lista es “realmente lo correcto”.

Por desgracia, algunos vendedores no piensan así. Con demasiada frecuencia, compradores rebosantes de ilusión por mudarse a su nueva casa abren la puerta y se encuentran con hornos crujientes, refrigeradores apestosos, motas de polvo tan grandes que harían dudar a un chihuahua y retretes tan malos que no dan ganas de mirarlos, mucho menos de usarlos.

Claro, mudarse puede ser estresante y siempre hay un apuro de última hora, pero nadie quiere limpiar el desastre de otra persona.

La mayoría de los contratos de compraventa obligan a los vendedores a dejar sus propiedades “pulcras”, así que asegúrese de incluir esa cláusula en el suyo. Para una protección aún mayor, ya que el término “limpieza a fondo” está abierto a interpretaciones, incluya su propio texto en el contrato que obligue al vendedor a encargarle la limpieza a un profesional.

Para asegurarse de que el vendedor respeta la regla de oro del sector inmobiliario, pida al agente que retenga una cantidad de dinero en el momento del cierre para cubrir el costo de retirar las cosas del vendedor y limpiar la casa como es debido, si es necesario.

Si la casa queda en buen estado, puede entregar esos fondos al vendedor de inmediato; en caso contrario, reclame el dinero para cubrir los gastos adicionales.

Una correduría de Berkshire Hathaway aconseja a sus clientes que el lenguaje del contrato sea lo más específico posible: “Limpiar las alfombras” es una cosa, pero “limpiar las alfombras profesionalmente con vapor” es más preciso. Así, el comprador puede estar seguro de que los vendedores cumplirán sus promesas y, si no lo hacen, puede hacer algo al respecto.

Lew Sichelman lleva más de 50 años trabajando en el sector inmobiliario. Es colaborador habitual de numerosas revistas de vivienda y publicaciones del sector inmobiliario y financiero. Los lectores pueden ponerse en contacto con él en lsichelman@aol.com.