Vehículos abandonados en la vía pública, un problema que crece en la ciudad de Buenos Aires

Un Renault 19 abandonado sobre Loyola 1214, en Villa Crespo
Un Renault 19 abandonado sobre Loyola 1214, en Villa Crespo - Créditos: @Pilar Camacho

En Villa Crespo, sobre Gurruchaga al 500, la vida cotidiana de los vecinos se vio interrumpida por una escena que parecía salida de un cuento fantástico: del interior de un auto abandonado brotaba una rama. Al principio, el fenómeno fue objeto de curiosidad y comentarios en el barrio. “¿De dónde salió eso?”, se preguntaban algunos, mientras otros bromeaban sobre la posibilidad de que el auto estuviera intentando regresar a la naturaleza. Sin embargo, con el paso del tiempo, la situación dejó de ser una anécdota divertida para convertirse en un desconcierto generalizado.

El auto de Gurruchaga al 500
El auto de Gurruchaga al 500 - Créditos: @Gentilez

El vehículo, estacionado en la misma esquina desde hacía meses, presentaba signos evidentes de abandono: vidrios rotos, gomas desinfladas y un interior invadido por hojas y polvo. La rama que emergía del capó creció lenta pero constante, hasta convertirse en un pequeño árbol que desafiaba cualquier lógica urbana. Los niños del barrio, siempre más dispuestos a la imaginación, comenzaron a llamarlo “el árbol auto”, como si fuera un personaje de una película animada o un juguete transformable. Lo señalaban al pasar, lo usaban como punto de encuentro y, en sus juegos, lo convertían en escenario de aventuras.

Un Ford abandonado en Bulnes al 400
Un Ford abandonado en Bulnes al 400 - Créditos: @Pilar Camacho

Pero para los adultos, la escena tenía otro significado. Ese auto con un árbol en su interior simbolizaba un problema instalado en la ciudad de Buenos Aires: el creciente número de autos abandonados en los barrios porteños. “Es increíble cómo dejamos que esto pase”, decía un vecino mientras tomaba fotos con su celular.

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Los autos abandonados se han multiplicado en los últimos años, según datos del Programa de Compactación de Vehículos Abandonados, dependiente del Ministerio de Seguridad porteño, a los que accedió LA NACION. Un problema que genera preocupación entre los vecinos.

Según datos oficiales provistos a LA NACION por ese mismo organismo, durante el año 2024 se removieron 1746 vehículos, se compactaron 4852, y se liberaron más de 25 kilómetros de espacio público. Sin embargo, los procedimientos son lentos, lo que mantiene a los vecinos expuestos a los riesgos ambientales y de seguridad.

Auto abandonado en Bulnes al 244.  El automóvil, en evidente estado de abandono, se encuentra quemado y grafiteado. Según denuncias de los vecinos, el vehículo fue trasladado a esta ubicación hace un mes, aunque aseguran que lleva más de seis meses en las mismas condiciones, a solo tres cuadras de su ubicación actual.
Auto abandonado en Bulnes al 244. El automóvil, en evidente estado de abandono, se encuentra quemado y grafiteado. Según denuncias de los vecinos, el vehículo fue trasladado a esta ubicación hace un mes, aunque aseguran que lleva más de seis meses en las mismas condiciones, a solo tres cuadras de su ubicación actual. - Créditos: @Pilar Camacho

La Comuna 8, que incluye los barrios de Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo, es el área con más vehículos abandonados. Entre enero y octubre de 2024, se retiraron 111 unidades de esta zona. Le sigue la Comuna 15, que abarca Villa Crespo, Chacarita, La Paternal y Villa Ortúzar, con 108 autos removidos. En tercer lugar se encuentra la Comuna 12, integrada por Villa Urquiza, Coghlan, Saavedra y Villa Pueyrredón, con 82 vehículos abandonados compactados.

Carlos Garriga, vecino de Villa Crespo, describió a LA NACION la situación en su barrio con una mezcla de frustración y resignación: “El problema es constante. Caminás unas cuadras y encontrás autos cubiertos de polvo, con ruedas pinchadas o sin vidrios. Algunos llevan meses abandonados, y aunque hagas la denuncia, la remoción tarda demasiado. Parece que el sistema está sobrepasado”.

Camión abandonado en Warnes al 499: el vehículo exhibe carteles colocados por el Gobierno de la Ciudad que solicitan su retiro en un plazo de 48 horas. Sin embargo, en el vidrio se observan marcas de avisos anteriores que fueron retirados. Según vecinos, el camión lleva aproximadamente un año en el lugar.
Camión abandonado en Warnes al 499: el vehículo exhibe carteles colocados por el Gobierno de la Ciudad que solicitan su retiro en un plazo de 48 horas. Sin embargo, en el vidrio se observan marcas de avisos anteriores que fueron retirados. Según vecinos, el camión lleva aproximadamente un año en el lugar. - Créditos: @Pilar Camacho

“Al poco control de tránsito que tenemos en el barrio, en donde sufrimos la doble fila, los autos en las salidas de los garages estacionados a 90 grados, los camiones de las obras en construcción, etc., se le suman los autos abandonados por sus dueños, que a veces ni siquiera son del barrio”, agregó con tono crítico.

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Carlos cuenta que ha realizado varias denuncias y enviado fotos al WhatsApp del 147 de la Ciudad. “En este caso, se hicieron cargo de removerlos, pero el barrio está lleno de vehículos abandonados. Si salís a recorrer un poco, te vas a encontrar con un montón”, enfatizó.

Denuncia y paso a paso

El Programa de Descontaminación, Compactación y Disposición Final de Automotores (PROCOM), implementado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se encarga de gestionar la problemática de los vehículos abandonados en la vía pública. Según declaraciones del programa a LA NACION, el procedimiento comienza con la denuncia realizada por un ciudadano, que puede efectuarse a través de la línea 147, el chat de la Ciudad o mediante WhatsApp con BOTI, el asistente virtual.

Auto abandonado en Bulnes 622: el vehículo tiene tres carteles colocados que solicitan su retiro, cuyos colores evidencian el paso del tiempo que lleva estacionado en el lugar. Además de los avisos, el estado del auto refleja abandono, acumulando tierra y deterioro.
Auto abandonado en Bulnes 622: el vehículo tiene tres carteles colocados que solicitan su retiro, cuyos colores evidencian el paso del tiempo que lleva estacionado en el lugar. Además de los avisos, el estado del auto refleja abandono, acumulando tierra y deterioro. - Créditos: @Pilar Camacho

Un vehículo abandonado en la vía pública genera un peligro para la salud de la población, la seguridad pública y el medio ambiente. Por eso, es fundamental que los ciudadanos denuncien los automóviles abandonados o con signos de deterioro”, destacaron desde el PROCOM. Una vez recibida la denuncia, el proceso sigue un protocolo riguroso que incluye distintas etapas para garantizar tanto la legalidad como la seguridad del procedimiento.

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El primer paso está a cargo de la Dirección General de Competencias Comunales y Talleres, que envía un inspector para verificar el estado del vehículo y colocar un sticker físico de intimación. Este actúa como una advertencia inicial al propietario, quien tiene un plazo de 10 días para retirar el vehículo. Si no lo hace, se realiza una segunda intimación mediante una carta documento o edictos. Cumplidas estas notificaciones, el vehículo pasa a ser gestionado directamente por el PROCOM para su remoción y posterior tratamiento.

Los vecinos advierten que el auto solo genera chatarra y aseguran haber realizado múltiples reclamos para su remoción, pero el vehículo permanece en el lugar. Según denuncian, únicamente se le agregan nuevos carteles sin que se tome ninguna medida concreta.
Los vecinos advierten que el auto solo genera chatarra y aseguran haber realizado múltiples reclamos para su remoción, pero el vehículo permanece en el lugar. Según denuncian, únicamente se le agregan nuevos carteles sin que se tome ninguna medida concreta. - Créditos: @Pilar Camacho

El procedimiento está reglamentado bajo la Ley Nº 342/00 y su Decreto Nº 198/17, con lineamientos técnicos establecidos en el “Manual Operativo de Descontaminación, Desguace, Reutilización, Reciclado, Compactación y Disposición Final de Vehículos”. Este documento fue actualizado en 2024 mediante la Resolución Nº 32/SSRCAV/2024 para optimizar los métodos de reducción de vehículos y autopartes. El tratamiento comienza con una pericia física del vehículo para determinar su aptitud para la descontaminación.

“El primer paso es extraer elementos como baterías, fluidos y componentes que puedan ser reciclados o eliminados de manera segura. Esto permite prevenir la contaminación ambiental y garantizar una disposición ambientalmente segura”, explicaron los responsables del programa a este medio.

Todo el proceso está registrado desde su inicio hasta su finalización para garantizar la trazabilidad de las operaciones. Según el manual operativo, se implementan medidas específicas para proteger el medio ambiente y evitar daños a la salud pública. “Estos lineamientos aseguran que el tratamiento sea ambientalmente seguro y respetuoso con las normativas vigentes”, afirmaron desde el Ministerio de Seguridad.

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Según explicaron desde el programa, una vez completada la descontaminación inicial, se procede a identificar los accesorios y componentes del vehículo que puedan reutilizarse. Estas piezas son cuidadosamente extraídas y preservadas para su posible uso futuro, asegurando que su integridad no se vea comprometida. Las partes metálicas ferrosas, que constituyen una proporción significativa de los vehículos, son compactadas para convertirlas en chatarra. Este procedimiento se realiza bajo estrictos estándares de seguridad e higiene, diseñados para minimizar cualquier impacto ambiental y proteger la salud de los trabajadores involucrados.

Camión abandonado en Warnes al 400: además de los carteles colocados para solicitar su retiro, el vehículo muestra un evidente deterioro. Ha perdido una rueda, carece del vidrio delantero y está lleno de bolsas. En su interior se acumula basura, lo que lo convierte prácticamente en un contenedor de desechos.
Camión abandonado en Warnes al 400: además de los carteles colocados para solicitar su retiro, el vehículo muestra un evidente deterioro. Ha perdido una rueda, carece del vidrio delantero y está lleno de bolsas. En su interior se acumula basura, lo que lo convierte prácticamente en un contenedor de desechos. - Créditos: @Pilar Camacho

Sin embargo, los tiempos administrativos asociados a este proceso generan frustración entre los vecinos, quienes perciben demoras en la resolución de los casos. Clara Andrade, vecina de Villa Lugano, relató su experiencia: “En mi cuadra había un auto que llevaba años abandonado. Estaba completamente cubierto de polvo, con las ruedas desinfladas y las ventanas rotas. Llamé al 147 varias veces, pero el trámite parecía no avanzar. Me decían que estaban siguiendo el protocolo, pero no veía cambios”.

Finalmente, el vehículo fue removido, pero lo que debería haber sido una solución definitiva terminó siendo un nuevo inconveniente. “Cuando por fin se lo llevaron, pensé que había terminado, pero días después lo vi estacionado a unas pocas cuadras, con los mismos carteles de intimación pegados. No solucionaron el problema, solo lo trasladaron. Ahora es un problema de otro vecino, pero sigue siendo un problema del barrio y de la ciudad”, dijo con evidente frustración.

Auto abandonado en Bulnes al 244: su interior se encuentra completamente quemado, evidenciando un estado avanzado de deterioro y abandono.
Auto abandonado en Bulnes al 244: su interior se encuentra completamente quemado, evidenciando un estado avanzado de deterioro y abandono. - Créditos: @Pilar Camacho

Los vehículos abandonados no solo afectan la estética de los barrios porteños, sino que también representan riesgos significativos para la seguridad y el medioambiente. Según especialistas de seguridad, estos autos deteriorados pueden convertirse en refugios para delincuentes, depósitos de objetos robados o incluso en focos de contaminación por fluidos y materiales peligrosos, como aceites, baterías o líquidos de frenos.

Sin embargo, los autos no son los únicos vehículos sujetos al abandono. Las motos y camionetas también forman parte de esta problemática, lo que amplía su magnitud. En muchos casos, estos vehículos son desmantelados directamente en la vía pública, dejando restos que agravan el deterioro urbano y complican aún más el panorama.

Además de los autos, también hay camiones y motos en estado de abandono, como el caso de una moto ubicada en Donado 3052.
Además de los autos, también hay camiones y motos en estado de abandono, como el caso de una moto ubicada en Donado 3052. - Créditos: @Pilar Camacho

Además, el deterioro de estos vehículos atrae plagas de insectos y roedores, lo que representa un riesgo directo para la salud pública. “En mi cuadra había un auto lleno de basura que terminó siendo un foco de cucarachas. Después de meses de insistir para que lo retiraran, finalmente lo removieron, pero el daño ya estaba hecho”, relató una vecina de Chacarita.

A pesar de los esfuerzos del Gobierno de la Ciudad, que incluyen el Programa de Descontaminación, Compactación y Disposición Final de Automotores (PROCOM), los autos abandonados continúan siendo un problema recurrente. La falta de un número exacto de vehículos en estas condiciones dificulta la planificación y ejecución de soluciones definitivas. Mientras tanto, los vecinos siguen denunciando.