"¡Vayan más al norte!", Italia exaspera a los barcos de rescate de inmigrantes

Foto del miércoles de un migrante siendo rescatado por miembros del grupo "Médicos Sin Fronteras" en el Mediterráneo

Por Alvise Armellini y Federico Maccioni

ROMA, 25 ene (Reuters) - La primera ministra Giorgia Meloni está obligando a los barcos de rescate de inmigrantes a atracar cada vez más al norte de la costa italiana, lo que supone mayores viajes que aumentan sus costos operativos y ponen a prueba su capacidad para seguir salvando vidas.

El martes, el Geo Barents, buque operado por Médicos Sin Fronteras (MSF), recibió la orden de dirigirse al puerto septentrional de La Spezia tras recoger a 69 migrantes al sur de Malta.

"Son 100 horas de navegación desde donde estamos en este momento", dijo la organización no gubernamental, que más tarde llevó a cabo otros dos rescates, elevando a 237 el número de migrantes a bordo.

La Spezia es el destino más lejano y septentrional que Italia ha asignado a un barco de una ONG. Este mes, indicó a otros buques que llegaran a Livorno, en la Toscana, y a los puertos del Adriático oriental de Ancona y Rávena.

Hasta hace poco, estos barcos solían atracar en la isla de Lampedusa o en otras localidades sicilianas.

"Comparado con desembarcar en Sicilia, ir hasta La Spezia nos cuesta 70.000 euros (76.240 dólares) sólo en combustible", declaró a Reuters por teléfono Juan Matías Gil, jefe de misión del buque Geo Barents.

La idea del Gobierno es que Sicilia y otras regiones del sur no afronten solas la carga de acoger desembarcos de inmigrantes.

El Geo Barents fue enviado a La Spezia "por una cuestión de rotación entre puertos", según declaraciones del ministro del Interior, Matteo Piantedosi, recogidas por la agencia de noticias ANSA.

La nueva política de destinos de atraque se suma a un decreto de diciembre que obliga a los buques de las ONG a solicitar y dirigirse a un puerto "sin demora" después de cada rescate, en lugar de seguir buscando embarcaciones en apuros.

Los capitanes que incumplan estas normas se arriesgan a multas de hasta 50.000 euros y al embargo de su buque durante dos meses. En caso de reincidencia, corren el riesgo de confiscación permanente.

MSF y otras 16 organizaciones benéficas han condenado estas normas, afirmando que provocarán más ahogamientos en el mar. La Iglesia católica italiana ha pedido que se derogue el decreto.

(1 dólar = 0,9181 euros)

(Reporte adicional de Gavin Jones, Editado en Español por Ricardo Figueroa)