Uruguay celebró la postura del Gobierno a favor de flexibilizar el Mercosur y espera expectante negociación con UE
Pedir por un Mercosur más flexible, moderno y, sobre todo, que admita que sus socios puedan negociar en forma bilateral con terceros países sin el obligado consenso del bloque, ha sido un reclamo permanente del presidente urguayo Luis Lacalle Pou desde que asumió el gobierno en marzo de 2020. Durante casi todo su período, esta postura de Uruguay —que se sostuvo también en los gobiernos del Frente Amplio— había caído en saco roto, pese a haber sido defendida en todos los encuentros presidenciales y de cancilleres. Hasta ahora.
Porque esta semana, siguiendo un claro cambio de lineamientos desde que en diciembre del año pasado el libertario Javier Milei sustituyó al kirchnerista Alberto Fernández, la Argentina terminó de consolidar su postura aperturista, y ligada a la defendida por Uruguay.
Tras un encuentro de cancilleres que se hizo en Montevideo este lunes, la Cancillería argentina emitió un comunicado que resumió su posición crítica con el estado actual de situación del Mercosur —señalaron que el bloque “no ha logrado en estos años convertirse en un instrumento de acceso a los grandes mercados externos, sumado a un Arancel Externo Común alto para los estándares internacionales”—, e informó que la ministra Diana Mondino propuso a sus pares “la aplicación secuencial de distintas modalidades de negociación, más flexibles, con terceros países o grupos de países”.
𝐑𝐞𝐮𝐧𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐂𝐚𝐧𝐜𝐢𝐥𝐥𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐌𝐄𝐑𝐂𝐎𝐒𝐔𝐑: 𝐌𝐨𝐧𝐝𝐢𝐧𝐨 𝐞𝐱𝐩𝐥𝐢𝐜𝐨́ 𝐥𝐚 𝐩𝐫𝐨𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐚𝐫𝐠𝐞𝐧𝐭𝐢𝐧𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐝𝐢𝐧𝐚𝐦𝐢𝐳𝐚𝐫 𝐚𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐢́𝐬𝐞𝐬 𝐲 𝐛𝐥𝐨𝐪𝐮𝐞𝐬
La Canciller Diana Mondino participó hoy… pic.twitter.com/pxmeQUubGq— Cancillería Argentina 🇦🇷 (@Cancilleria_Ar) September 2, 2024
En el Palacio Santos quedaron satisfechos con la “posición clara” que confirmó la Argentina en la reunión, y que terminó por configurar un escenario distinto al que había hasta hace pocos meses, en que Uruguay estaba solo en ese planteo.
“Lo recibimos como una buena noticia, porque ahora somos dos, y el otro es uno de los grandes” , resumieron a El País fuentes de la Cancillería.
El bloque, cuya Presidencia Pro Témpore ostenta Uruguay, tiene ahora el compromiso de avanzar en la propuesta de Mondino —que prevé una instancia previa de dos reuniones del Grupo Mercado Común con el país que se esté buscando firmar un acuerdo, antes de que uno o algunos de los socios de la alianza busquen el acuerdo por su cuenta—, que además dijo en el encuentro que respaldaba “en todos los términos” la postura que manifestó el canciller uruguayo Omar Paganini en este mismo sentido.
Pero también quedó claro en el encuentro de cancilleres que el Brasil de Luiz Inácio Lula Da Silva y Paraguay están en contra de que el bloque profundice el camino de la flexibilización en las negociaciones, dos posturas que tampoco son nuevas.
En el caso de Brasil, el canciller Mauro Vieira señaló este lunes que hacer lo que piden la Argentina y Uruguay supone romper con “la política comercial común”, que tiene en la “unión aduanera” su expresión ideal, algo que no es compartido por los gobiernos del Río de la Plata, que entienden que las deficiencias y problemas del bloque de por sí solas impiden que la alianza evolucione hacia donde se comprometió hacerlo en su fundación en 1991.
“No estamos yendo en esa dirección”, lamentaron en el gobierno de Lacalle Pou.
El canciller paraguayo Rubén Ramírez, en tanto, expuso que sería favorable para todos que el Mercosur negocie en bloque las posibles alianzas comerciales —como el TLC con China, que interesa especialmente a Uruguay—, ya que de esa forma los acuerdo con la región serán más “atractivos”, señalaron los informantes.
Se retoma el diálogo con la UE en ambiente “más propicio”
Está previsto que este fin de semana, en Brasilia, los equipos negociadores del Mercosur y la Unión Europea (UE) retomen las negociaciones con miras en un acuerdo comercial que se procura desde 1999, y que ha tenido una infinidad de capítulos e idas y vueltas diplomáticas en los últimos años.
En público, las declaraciones suelen dar cuenta de la voluntad de ambas partes de cerrar el acuerdo, al mismo tiempo que se esbozan distintos argumentos que ponen freno a las conversaciones, muchas veces relacionados al proteccionismo europeo o a la constante revisión del acuerdo primario que se firmó en 2019.
En esta oportunidad, luego de una Presidencia Pro Témpore paraguaya en que el presidente Santiago Peña aseguró que estas negociaciones no serían prioritarias, los diplomáticos uruguayos percibieron un ambiente “más propicios” para que las conversaciones avancen, sobre todo de parte de los europeos, que vinieron al continente sudameriano “entusiasmados”, pero también porque el canciller Ramírez afirmó que su país “no sería una piedra en el zapato” en este tema.
El gobierno de Lacalle Pou también entiende que generar resultados en estas negociaciones es un objetivo importante para Lula Da Silva, que busca defender la idea de la potencialidad del Mercosur y de revitalizar su agenda externa, con lo cual se aguarda con expectativa el desarrollo de las siguientes etapas.
Por Joaquín Silva