Uribe tiene más de 28 procesos judiciales en su contra

El expresidente Álvaro Uribe se ha convertido en el hombre más poderoso y controversial de la política colombiana. Es el senador más votado de la historia del país y líder del partido Centro Democrático. Fue elegido dos veces presidente (2002 y 2006); él mismo instauró la reelección. Además, contribuyó a que Juan Manuel Santos consiguiera la Presidencia en 2010, y lo mismo hizo ahora con el actual mandatario electo Iván Duque.

Paralelamente, es foco de varias denuncias de distinta índole. Como presidente de la República tenía más de 250 denuncias y actualmente hay más de 28 procesos judiciales en su contra, en la Corte Suprema de Justicia.

Presunta relación con el paramilitarismo

De acuerdo con la Corte Suprema de Justicia, cinco procesos están relacionados con el paramilitarismo. Varios excomandantes y desmovilizados han afirmado que Uribe Vélez los ayudó en su conformación y expansión, en diferentes regiones, entre ellas, Antioquia. Uno de ellos fue el excomandante Salvatore Mancuso, extraditado a Estados Unidos.

Recientemente, exempleados de La Carolina, una hacienda ganadera que fue propiedad de la familia del expresidente colombiano Álvaro Uribe en la década de los noventa y que ha estado vinculada con el grupo paramilitar Los 12 Apóstoles, le aseguraron a la Fiscalía que en ese lugar sí se centraban las operaciones de ese grupo, al que se le acusa de varios crímenes.

De otro lado, como Gobernador de Antioquia se le investiga por su presunta negligencia en las masacres de La Granja y El Aro, en 1997, donde murieron más de 20 personas, en una arremetida paramilitar. El pasado mes de febrero fueron declarados crímenes de lesa humanidad, y se enviaron copias a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.

Falsos positivos

El país se escandalizó en octubre de 2008, con el hallazgo de múltiples ejecuciones extrajudiciales de víctimas que eran presentadas por militares como guerrilleros dados de baja. Ocurrió durante los dos periodos presidenciales de Álvaro Uribe.

Como consecuencia, un grupo de mujeres, madres de las víctimas, se hicieron llamar las Madres de Soacha, por el lugar de donde eran, una localidad de Bogotá, y buscaron esclarecer las causas de la muerte de sus familiares.

Por un tuit del exmandatario, en el que señaló que estaban en malos pasos, fue denunciado por ellas por injuria y calumnia. Uribe tuvo que retractarse.

Según el estudio La política de seguridad democrática y las ejecuciones extrajudiciales’, realizado por profesores de dos universidades colombianas, los llamados Falsos positivos aumentaron de manera drástica: 154 % entre el 2002 y el 2010.

Periodista Daniel Coronell y Uribe

Ya es una larga batalla entre los dos. El actual vicepresidente de noticias de Univision y columnista de la revista Semana, ha escrito varias columnas sobre Uribe y sus presuntos nexos con el paramilitarismo. En noviembre pasado, Coronell lo denunció por injuria y calumnia, tras el siguiente tweet del expresidente: “Extraditable Coronel, enemigo de paramilitares y sometido a FARC, busca más contratos y que Santos le dé el Canal Uno, como único proponente”.

El Tribunal Superior de Bogotá le ordenó al senador, en marzo pasado, aclarar los señalamientos en su cuenta de Twitter. Él lo hizo, pero volvió a referirse al periodista en malos términos. Aunque Coronell “no está condenado por narcotráfico, he utilizado la expresión procedimientos mafiosos, que rectificó por orden del Tribunal, por sus procedimientos oscuros contra mi familia y mi persona”, dijo.

A comienzos de este mes de julio, el abogado del senador Álvaro Uribe Vélez, Jaime Lombana, le informó a la Corte Suprema de Justicia que el expresidente desistía del principio de conciliación al que había llegado con Coronell. La razón fue por dos nuevas columnas del periodista.
Intercepciones

El ‘hacker’ Andrés Sepúlveda, en las elecciones presidenciales en 2014, quien fue condenado a 10 años de prisión tras firmar un preacuerdo por la Fiscalía, declaró que Uribe sabía de interceptaciones para desfavorecer el acuerdo de paz entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc.