Urgen a revitalizar el ixcateco, lengua que se extingue en Oaxaca

OAXACA, Oax., enero 18 (EL UNIVERSAL).- Apenas había iniciado el año cuando el 4 de enero Oaxaca perdió a Pedro Salazar, uno de los tres últimos hablantes que quedaban del ixcateco, una de las 16 lenguas originarias que coexisten en territorio estatal. Relatos, palabras y parte de la historia de su comunidad, Santa María Ixcatlán, se fueron con su fallecimiento.

Desde hace años, don Pedro sumaba esfuerzos para el fortalecimiento de su lengua, pues además de él sólo otras dos personas eran hablantes fluidas de ixcateco y apenas otras tres lo hablan y entienden. Del resto de pobladores, algunos sólo conocen unas cuantas expresiones.

En Oaxaca, el patrimonio lingüístico de los pueblos indígenas incluye 16 lenguas originarias, amuzgo, chatino, chinanteco, chocholteco, chontal, cuicateco, ombeayiüts, ixcateco, mazateco, mixe, mixteco, náhuatl, triqui, tzotzil, zapoteco, zoque, señalan datos de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).

"Las lenguas indígenas están en un panorama crítico", asegura en entrevista con EL UNIVERSAL, Edith Matías Juan, integrante del Centro Profesional Indígena de Asesoría Defensa y Traducción A. C. (Cepiadet), quien coordina proyectos y gestión de recursos. Lo anterior, explica, porque las y los hablantes enfrentan dificultades para ejercer sus derechos lingüísticos.

Dichos derechos están legislados desde 2003, pues la Ley General de Derechos Lingüísticos reconoce que las lenguas indígenas son nacionales y su uso es válido en cualquier ámbito y lugar del país.

Matías Juan añade que aunque en México existen lenguas con una gran cantidad de hablantes, como el náhuatl o el zapoteco, día con día hay una disminución importante por las restricciones que existen en el ámbito público para su uso.

---Obligados a desplazar su lengua

Eso sucede, abunda, porque el Estado históricamente ha sido diseñado de manera monolingüe, privilegiando el español, así que los hablantes se ven obligados a desplazar su lengua por el español o volverse bilingües para acceder a derechos como la educación y la salud.

Dice que el reconocimiento de los pueblos y sus lenguas ha obligado a crear las figuras de intérpretes para garantizar los derechos de la población.

La también hablante de zapoteco e integrante del padrón de intérpretes y traductores de Cepiadet indica que el ixcateco y el chocholteco son lenguas en riesgo de extinción en Oaxaca, pues tienen menos de 50 hablantes y en una generación más podrían desaparecer. "Por eso, desde hace varios años, el Inali y otras instituciones han generado mecanismos para la documentación y revitalización de esas lenguas".

En Santa María Ixcatlán, por ejemplo, Cepiadet documentó en 2018 la existencia de cinco hablantes, todos de la tercera edad. La visita fue parte de la investigación sobre el impacto de la Ley General de los Derechos Lingüísticos en los procesos de revitalización y fortalecimiento de las lenguas indígenas.

Entre los hallazgos encontraron desarticulación en programas institucionales y asignación de recursos para revitalizar el ixcateco y chocholteco. También que hay una brecha entre lo reconocido por la ley y lo que sucede en las comunidades. Y observaron que los hablantes desconocen que existe un marco legal que protege sus derechos.

"Seguimos viviendo los efectos de la unificación y homogenización, en la que todos teníamos que hablar español", lamenta la especialista. Esto se refleja en los números. Sólo de 2010 a 2020 el ixcateco perdió oficialmente 70 hablantes, al pasar de 190 a 120, según cifras del Inegi; sin embargo, ese conteo incluye a todos los que entienden la lengua, pese a que en 2018 sólo había cinco hablantes fluidos y para este 2023 sólo sobreviven dos tras la muerte de don Pedro.

---¿Hay salvación?

En comunidades como Santiago Nuyoo, hablante de mixteco, pobladores han asumido la revitalización de su lengua, desde el preescolar hasta el bachillerato, para que las nuevas generaciones se apropien de ellas y sus saberes tradicionales.

Pero en el caso del ixcateco y chocholteco en comunidades como Santa María Ixcatlán y Santa María Nativitas, el reto es distinto, pues son expulsoras de migrantes y a lo largo del año tienen muy pocos habitantes, pues sólo permanecen en los pueblos por periodos cortos.

Con el paso del tiempo, investigadores, activistas, dependencias y hablantes se han alistado ante una eventual muerte de estas lenguas y han compilado materiales documentales que podrían servir para su revitalización, quizá de la mano de aquellos que aunque no la hablen, sí entienden la lengua, mediante un proceso de apropiación que es largo en el tiempo.