Unknown Soldier, las descarnadas imágenes de los veteranos de guerra estadounidenses

“En las noticias escuchamos todos los días el número de soldados que han sido heridos, pero nunca ponemos una cara a esas cifras, no nos imaginamos cómo son esos cuerpos heridos”. El fotógrafo norteamericano David Jay explica así la idea principal que hay detrás de Unknown Soldier, una colección de imágenes de militares que muestran a cámara el daño que la guerra ha hecho a sus cuerpos.

Las fotografías, realizadas en un descarnado blanco y negro, muestran con toda crudeza lo que no se suele ver en los informativos ni en los periódicos. Jay ha fotografiado a veteranos de las guerras de Irak y Afganistán utilizando las mismas normas que aprendió en su anterior trabajo: fotógrafo de moda para revistas como Vogue o Cosmopolitan.

De ahí la inquietante plasticidad de la serie. “La moda es sexy, pero es mentira”, explica Jay a la web de National Public Radio. Por eso dejó su glamouroso desempeño y se dedicó a retratar la verdad de esta vida, aunque fuera incómoda. Su primer trabajo con esta nueva filosofía fue el proyecto SCARS, en el que retrató a mujeres que habían padecido cáncer de mama y habían pasado por una mastectomía. Las inmortalizó sin camiseta, con el torso desnudo.

Para el tema de los veteranos, David Jay  visitó el hospital Walter Reed National Military Medical Center, situado en Washington DC (Estados Unidos) en donde se recuperan los heridos de guerra. Allí conoció al capitán Nicholas Vogt, que en 2011 perdió las dos piernas en un ataque en Afganistán. La mutilación causó una gran impresión en Jay, tanto que pidió al oficial que fuera su modelo.

“En un primer momento me dijo que no, que no se sentía mentalmente preparado para verse así”, cuenta el artista. “Pero un año después nos volvimos a encontrar en el mismo hospital y me dijo que sí. Había empezado a salir con una enfermera del hospital (ahora es su prometida) y nadaba”.

Pero a pesar de dar su aprobación, Vogt impuso una condición para hacer las fotos: “quería aparecer en movimiento, que no pareciera que iba a ser un trasto inútil para el resto de su vida. Así que se nos ocurrió fotografiarle bajo el agua”, cuenta Jay. Al ver las fotos, Vogt quedó más que satisfecho: “No sé que le va a parecer al resto de la gente, pero a mí me encantan. Me veo feliz y soy feliz. Me representan”.

Otro de los soldados retratados es Jerral Hancock. Este joven de 21 años perdió un brazo y quedóparalizado tras sufrir un ataque el tanque que conducía. En las imágenes se le puede ver junto a su hijo.

El sargento Joel Tavera sufrió quemadoras en dos tercios de su cuerpo después de que su convoy militar fuera impactado por un cohete.

Para David Jay, las fotos de la serie cumplen una importante función: “Muchos de estos hombres han oído en la calle a padres que les decían a sus hijos ‘no les mires, es de mala educación’. Con estas fotos todos podremos mirar fijamente a estos soldados. No es de mala educación, es necesario hacerlo”.