Los unionistas de Irlanda del Norte prevén que siga la crisis por el Brexit

Dublín, 4 feb (EFE).- La crisis desatada en Irlanda del Norte debido al golpe asestado por el Partido Democrático Unionista (DUP) al protocolo del Brexit no tiene visos de solucionarse a corto plazo, ya que, según esta formación, hay pocas posibilidades de que la UE y el Reino Unido logren un acuerdo en las "próximas semanas".

Así lo afirmó este viernes su líder, Jeffrey Donaldson, después de que su compañero Paul Givan presentase el jueves la dimisión como ministro principal norirlandés, lo que ha provocado la caída del Ejecutivo y ha tensado la negociación que mantienen Londres y Bruselas sobre el controvertido protocolo.

En declaraciones a la cadena BBC Ulster Radio, Donaldson aseguró que el primer ministro británico, Boris Johnson, le confesó la pasada semana durante un encuentro privado que la posibilidad de que las parten lleguen a un acuerdo a final de este mes es de "entre un 20 ó un 30 %".

Según el dirigente unionista, el "premier" no le pudo garantizar que el Reino Unido, en caso de fracaso en las negociaciones, adoptará medidas para suspender de manera unilateral algunos aspectos del citado protocolo del Brexit, una amenaza de Londres que ha planeado sobre el diálogo durante meses.

POCAS POSIBLIDADES DE ACUERDO ENTRE LONDRES Y BRUSELAS

Donaldson también recordó hoy que el pasado diciembre ya comunicó a la nueva negociadora británica del Brexit, la ministra de Exteriores Liz Truss, que el DUP tomaría cartas en el asunto si no había progresos a finales de enero.

Pasada esa fecha, los unionistas han cumplido sus amenazas lanzando en los últimos días un ataque en dos frentes.

A la dimisión de Givan le precedió el miércoles una orden del ministro de Agricultura del DUP, Edwin Poots, para suspender de manera unilateral los controles aduaneros previstos en el protocolo a los productos que llegan a Irlanda del Norte desde la isla de Gran Bretaña, que hoy ha sido revocada provisionalmente por la Justicia.

Las maniobras del DUP han iniciado una cuenta atrás hacia las elecciones autonómicas, que ya estaban fijadas para el próximo 5 de mayo, pero tampoco está claro que un nuevo escenario político vaya a solucionar esta crisis.

Donaldson subrayó hoy que ve "difícil" que su formación vuelva al Gobierno norirlandés compartido con los republicanos del Sinn Féin si no se arreglan los "problemas" que está causando el protocolo en la provincia británica.

LAS PROMESAS INCUMPLIDAS DE JOHNSON

"He retirado de su puesto al ministro principal (Givan) porque no se están abordando los problemas del protocolo, a pesar del compromiso y promesas efectuadas por el primer ministro (Johnson)", declaró el presidente del DUP.

La dimisión de Givan ha provocado la salida automática también del Ejecutivo autónomo de la viceministra principal, la dirigente del nacionalista Sinn Féin Michelle O'Neill.

El Sinn Féin, contrario al Brexit pero partidario del protocolo que evita la implantación de una frontera física en la isla de Irlanda, ha dicho que se deberían adelantar los comicios, en los que podría convertirse por primera vez en la historia de la región en la mayor fuerza política, según las encuestas.

De hecho, las otras tres formaciones que forman el Gobierno, entre ellos el Partido Unionista del Ulster (UUP), también entienden que la crisis creada por el DUP responde a una maniobra electoral diseñada para lavar su imagen, muy deteriorada por la gestión del Brexit y las luchas internas que lo han desgastado en los últimos meses.

EL DUP SE QUEDA SOLO

Las urnas dirán si esta estrategia le da resultados, pero, de momento, el DUP no encuentra aliados ni pruebas que le carguen de razón.

Este mismo viernes, el Tribunal Superior de Irlanda del Norte emitió una orden temporal que invalida la suspensión impuesta por Poots sobre los controles aduaneros.

Aunque los funcionarios han seguido efectuando con relativa normalidad los controles, la orden del Tribunal garantiza de momento el funcionamiento del protocolo, hasta que una "revisión judicial completa" emita un fallo definitivo, explicó el juez instructor, Adrian Colton.

El protocolo, que entró en vigor el 1 de enero de 2021 junto con el resto de acuerdos del Brexit, obliga a revisar las mercancías que llegan a Irlanda del Norte desde las islas británicas para evitar la entrada incontrolada de productos al mercado comunitario europeo.

No obstante, la nueva burocracia ha provocado escasez de productos y tensiones políticas en la región, sobre todo en la comunidad unionista-protestante, que ve peligrar su posición dentro del Reino Unido, más aún cuando el Brexit ha impulsado el objetivo histórico de los nacionalistas para reunificar la isla de Irlanda.

Javier Aja

(c) Agencia EFE