Descubre que su marido había sido condenado por pedofilia una semana después de la boda
La luna de miel de Jazmin Cullen pasó de ser un sueño a una pesadilla tras darse cuenta de que se había casado con un hombre condenado por pedofilia.
Cuando Jazmin conoció a Jason Cullen en un bar pensó que era el hombre de su vida. La pareja se casó en cuestión de pocos meses.
Sin embargo, quedó horrorizada cuando su abuela encontró imágenes de abuso infantil en un ordenador portátil que Cullen le había prestado.
Tras informar a la policía, Jazmin descubrió que Cullen, de 31 años, un chico aparentemente normal que había trabajado como teleoperador de ambulancias, le había mentido sobre su identidad y su pasado criminal.
Antes de que Jazmin supiera toda la verdad [SWNS].
Dos años antes había sido encarcelado por posesión de 8.000 imágenes de abuso infantil y por haber intercambiado ese contenido con otros pedófilos.
Cumplió la mitad de una condena de dos años de prisión. Poco después de ser liberado, conoció a Jazmin.
Tras ser informada, la policía allanó la casa donde se alojaba Cullen y su pareja en busca del contenido ilegal. Fue acusado y él mismo se declaró culpable de posesión de imágenes indecentes en la Corte de Magistrados de Sutton en abril de 2011.
Sin embargo, cuando en el día de la audiencia se explicitó que ya había pasado 14 semanas en custodia desde su arresto, se le permitió terminar su condena realizando trabajos comunitarios durante 18 meses y pagando una multa de unos 120 dólares.
En el tribunal se dijo que él había sido víctima de abuso a sus 16 años, pero nadie fue detenido, acusado o procesado por ello.
La pareja de vacaciones [SWNS].
Horrorizada, Jazmin, una chica de Carshalton, Surrey (Reino Unido), dijo lo siguiente: “Parecía un hombre normal y encantador. Aún hoy me cuesta creer que se trata de la misma persona”.
“Quería creer que todo había sido un malentendido. En ningún momento se me ocurrió defender lo que había hecho, simplemente creía que no era verdad”.
"Al escuchar la condena, sentí una mezcla de alivio, desolación absoluta e incredulidad”.
"El divorcio era el último paso para salir de todo esto pero hasta ahora me he estado negando a ello”.
La pesadilla no ha terminado para Jazmin, ya que se siente incapaz de divorciarse de Cullen porque él se niega a colaborar, arrastrando así a su matrimonio a un desenlace litigioso”.
Según Jazmin, Cullen no ha dejado de cambiar de nombre y de paradero en los últimos tiempos, por lo que es imposible divorciarse de él. Ahora está intentando lograr una resolución provisional de divorcio, sobre la base de que han vivido separados durante suficiente tiempo”.
“En cierto momento no estaba del todo segura de si había alguna esperanza o no, pero ahora mi vida está yendo realmente bien”, dijo.