Un padre se licencia con 42 años en Medicina para ayudar a su hija enferma

Con 42 años de edad, Miguel Ángel Orquín se ha licenciado en Medicina. No lo ha hecho por cumplir un viejo sueño de juventud, ni porque ahora tenga tiempo para estudiar. Lo ha hecho por amor a su hija Mara, una niña de 13 años que sufre una enfermedad rara que le impide hablar, hace que tenga constantes ataques de epilepsia, sufra de autismo y además tenga un trastorno obsesivo e intelectual grave.

Miguel Ángel es lo que se conoce como un padre coraje. Durante los últimos 6 años ha estudiado de manera salvaje para poder ser médico e intentar acabar con su gran enemigo, el Idic15, el nombre bajo el que se conoce la enfermedad que sufre Mara. Como no podía ser de otra manera, su trabajo final de carrera fue un estudio concienzudo sobre el caso clínico de su hija.

Miguel Ángel Orquín con Mara (Telecinco)
Miguel Ángel Orquín con Mara (Telecinco)

¿La reacción del tribunal? “Se quedaron impactados y emocionados. Al acabar los médicos y profesores no me preguntaron nada, sólo me dieron las gracias por haberles enseñado la historia de una enfermedad desconocida para ellos”, asegura en declaraciones concedidas a El Mundo.

Miguel Ángel hizo las prácticas obligatorias que conlleva su carrera en el Hospital Universitario de Valencia. En sus pasillos ha sido un doctor novato más, pese a la enrome diferencia de edad que le separa del resto de sus compañeros de promoción. “Tenía 36 años cuando empecé la carrera y estaba rodeado de críos de 18 años. Es otra generación, me encontraba al principio desplazado, pero he ido sacando curso por año y he hecho buenos amigos”, explica.

Además de estudiar, trabajar y cuidar de su hija, Miguel Ángel se metía entre pecho y espalda 166 kilómetros de coche todos los días: ida y vuelta desde Ontinyent, la localidad en la que reside, y que se encuentra a 83 kilómetros de Valencia. “Es como un trabajo más”, explica a Espejo Público.

Este doctor decidió estudiar Medicina en 2009, cuando la crisis empezó a castigar con dureza a los españoles. Se quedó en paro y no encontraba trabajo de técnico de rayos. Tampoco encontraba respuestas a las preguntas que hacía a los médicos sobre la enfermedad de su hija. Y por ello, se animó a estudiar una de las carreras más difíciles y exigentes que existen.

Años después, ha conseguido su doble objetivo: ahora tiene trabajo y sabe más de lo que le ocurre a su hija. Según revela en El Mundo “El Idic15 es un síndrome ocasionado por un pequeño cromosoma extra con dos centrómeros y derivado del cromosoma 15 materno. Y lo que presenta Mara es una trisomía parcial. Todos tenemos 46 cromosomas, y Mara tiene uno más”.

Además, Miguel Ángel ha creado una fundación para dar consejo y mejorar la calidad de vida de las personas con esta enfermedad. Con ella recauda dinero para investigación: todos los fondos van integramente destinados a laboratorios de Estados Unidos, país en el que hay más de 800 personas que padecen este trastorno. Todo un héroe que ya ha elegido especialización cuando termine de preparar el MIR: “Sin duda, pediatra. Después de todo lo que he pasado me siento en la obligación de ayudar a niños con problemas como el de mi hija”, asegura en el mismo medio.