Un lanzallamas de bolsillo es el nuevo arma para evitar violaciones en China

El aumento de las agresiones sexuales en China es la causa de que las mujeres del gigante asiático adquieran un nuevo arma: un lanzallamas tamaño bolsillo. Puede causar daños graves pese a que no se trata de un arma letal. Su pequeño tamaño no le resta peligrosidad, y la polémica sobre su comercialización se ha trasladado fuera de las fronteras del país.

Este producto recuerda a un pequeño láser y su llama puede alcanzar los 50 centímetros de longitud. El modelo más vendido por el momento mide aproximadamente 20 centímetros y tiene una autonomía de media hora.

Además de lo fácil que resulta llevarlo, su precio es otro de los motivos que han hecho de este arma un producto estrella: la mayoría se vende entre los 10 y los 35 euros (unos 11 y 34,6 dólares). Por ello, algunos medios de comunicación chinos aseguran que determinados distribuidores online venden actualmente 300 lanzallamas al día.

Sin embargo, la policía ha prohibido su comercialización, y ha advertido de que son “técnicamente ilegales”. Por su parte, los fabricantes del lanzallamas reconocen que “pueden provocar quemaduras graves y desfiguraciones, pero no son armas mortales y por tanto son legales”.

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