Unos científicos diseñan un nuevo tipo de letra que ayuda a memorizar mucho mejor

Se llama Sans Forgetica, ha sido creada por un grupo de investigadores australianos, se puede descargar de manera gratuita –puede hacerse pinchando en este enlace-, es compatible con Mac y PC y te ayudará a retener mejor lo que lees. Así venden los creadores de esta nueva tipografía su diseño, creado específicamente para ayudar al cerebro a memorizar con mayor facilidad lo que esté escrito con esta letra.

Obra de científicos de Melbourne, en Australia, lo que hace la Sans Forgetica es crear un obstáculo menor para la lectura obligando al cerebro a prestar más atención y, de esta manera, facilitar la retención de lo que se está leyendo. ¿Cómo conseguirlo?

En declaraciones a BBC Mundo, Janneke Blijlevens, de Escuela de Economía, Finanzas y Marketing de la RMIT, explica que “las fuentes ‘típicas’ nos resultan muy familiares, por lo que les echamos un vistazo y no se crea rastro de memoria. Pero si la fuente es demasiado diferente, entonces nuestro cerebro no puede procesarla y tampoco se crea rastro de memoria”.

Por eso era tan importante encontrar el punto justo de dificultad. “Sans Forgetica ocupa ese punto intermedio en el cual se rompen las normas perceptuales justas para crear ese rastro de memoria”, concluye Blijlevens. Desde el Real Instituto Real de Tecnología de Melbourne (RMIT, en inglés) lo ha conseguido introduciendo un par de variables a su diseño.

Lo que han hecho es inclinar las letras hacia la izquierda. Lo normal, cuando de tipos con cierta inclinación se trata, es que esta sea hacia la derecha, como ocurre con la cursiva tradicional. El segundo obstáculo es que el trazo no sea limpio, que cuente con ciertos espacios en blanco que el cerebro ha de rellenar, obligándole a estar alerta.

En la web donde puede descargarse la tipografía de manera gratuita y tanto para Mac como para PC y con una extensión para Chrome, se explica que la Sans Forgetica es “la primera tipografía que fue específicamente diseñada para mejorar la retención mental”. Y para ello se usan “principios de psicología cognitiva para crear un efecto que se conoce como dificultad deseable”.

Ahí es donde entran en juego la inclinación y los espacios en blanco. “El resultado es una retención mental mejorada”, prometen. Para comprobar su eficacia se probaron tres modelos distintos y 100 estudiantes se presentaron voluntarios para certificar su efectividad.

Eso sí, recomiendan su uso en textos cortos, ya que si se utiliza en otros demasiado largos como novelas, por ejemplo, el ejercicio de la lectura se hará demasiado pesado y perderá su efecto.