La ultraderecha invita a los conservadores a negociar una coalición de Gobierno en Austria

Viena, 7 ene (EFE).- El líder del partido ultraderechista FPÖ, Herbert Kickl, dio este lunes un primer paso para convertirse en el próximo canciller federal de Austria al invitar al hasta ahora gobernante Partido Popular (ÖVP, centroderecha) a negociar una coalición bajo el lema "gobernar de forma honesta".

"No debe haber jueguecitos, ni trucos, ni sabotajes. Se necesita un socio unido, homogéneo y estable, que defienda posiciones unidas. Si esto no se da, entonces no funcionará y tendremos nuevas elecciones", dijo Kickl, cuyo partido en los sondeos ronda ya el 35 %, muy por delante de sus rivales.

El presidente federal de Austria, el progresista Alexander Van der Bellen, le encargó el lunes la formación de una coalición con el ÖVP después de que fracasaran las negociaciones entre conservadores, socialdemócratas y liberales para evitar un ejecutivo liderado por la ultraderecha.

"Creo que podemos gobernar con diligencia y valor, tal y como se lo espera la gente de nosotros", dijo Kickl, quien al inicio de su declaración a la prensa sin preguntas destacó que se han "perdido tres meses" desde que su partido ganara las elecciones generales en septiembre pasado con un 28,8 % de los votos.

PUBLICIDAD

Por otra parte, el líder del FPÖ acusó al gobierno anterior, formado por el ÖVP y los ecologistas de Los verdes, de haber "conducido al país al desastre, no solo en lo presupuestario".

Hacía referencia así a la necesidad de consolidar el presupuesto público debido a un déficit acumulado de entre 18.000 y 24.000 millones de euros, lo que podría acabar en un expediente de la Comisión Europea, algo que el FPÖ rechaza.

"Austria no sólo se enfrenta a un gran déficit presupuestario, sino que los demás partidos se han jugado gran parte de su confianza. Por eso tengo un objetivo sencillo: gobernar Austria con honradez", dijo el líder del FPÖ.

Para ello, destacó Kickl, "el FPÖ necesita un socio que tenga objetivos similares a los nuestros, un socio al que podamos creer y en el que podamos confiar".

Austria vivió un dramático fin de semana de Reyes después de que colapsaran las negociaciones entre el ÖVP, el Partido Socialdemócrata (SPÖ) y los liberales de Neos para formar una coalición que alejara al FPÖ del poder.

El hasta ahora canciller federal en funciones y líder del ÖVP, Karl Nehammer, anunció el sábado su dimisión, lo que abrió la puerta al partido conservador para cambiar de postura y abrirse a una negociación con los ultraderechistas.

PUBLICIDAD

Las negociaciones del tripartito fracasaron precisamente por los desacuerdos entre los partidos sobre cómo consolidar las cuentas públicas del país.

Mientras el SPÖ reclamaba una mayor participación de las empresas y de los sectores más adinerados de la sociedad en esos ahorros, los democristianos y liberales insistieron más en incentivos económicos para impulsar la economía del país, que se encuentra en recesión desde hace dos años.

En ese sentido, el ÖVP acusó hoy en un comunicado al líder socialdemócrata, Andreas Babler, de ser responsable de haber "abierto la puerta" a la cancillería federal para Kickl, por su intransigencia en temas que calificó como "viejos dogmas de izquierdas".

El líder del FPÖ anunció que presentará hoy a la directiva de su partido la propuesta de entablar conversaciones con el ÖVP bajo el nuevo líder, el hasta ahora secretario general del partido, Christian Stocker.

Con ese visto bueno, Kickl iniciaría en los próximos días las negociaciones en pequeños grupos de trabajo, de cuyo contenido y avances irá informando al presidente federal y a la ciudadanía.

PUBLICIDAD

"Nuestra mano está tendida al nuevo líder del ÖVP y eso no es fácil, pero es honesto. También es profesional, ya que aquí no hay lugar para susceptibilidades personales", agregó.

"Pero esta mano tendida va de la mano de la honestidad y confianza recíprocas. Una negociación honesta precede a una gobernanza honesta", concluyó Kickl, quien hoy no mencionó ninguna medida concreta que pretenda poner en marcha.

Pese a tener grandes coincidencias en política económica y migratoria, los dos partidos conservadores austríacos tienen grandes diferencias en política europea, exterior y de seguridad.

El FPÖ es un partido eurocrítico, con tendencias prorrusas y que rechaza una mayor cooperación de la neutral Austria con la OTAN, mientras que el ÖVP se considera profundamente europeísta y tiene posiciones más moderadas, en general, que la ultraderecha.

(c) Agencia EFE