UE | Las empresas de combustibles fósiles evitan impuestos extraordinarios

Las empresas de combustibles fósiles en la Unión Europea han logrado debilitar y retrasar el pago de impuestos a las ganancias extraordinarias, una medida que se adoptó para combatir la crisis energética.

La coalición de asociaciones ecologistas Fossil Free Politics, el organismo que reveló la información, organizó una protesta en Bruselas.

Según la investigación, cada Estado miembro de la UE tiene una situación diferente.

En Italia, el gigante de combustibles fósiles Eni duplicó sus beneficios netos por el aumento del precio del gas, pero evitó para el impuesto sobre las ganancias extraordinarias del 25 por ciento acordado por el Gobierno de Mario Draghi.

En República Checa, el dueño de la empresa de fósiles EPH amenazó públicamente con trasladar una de sus sociedades al extranjero para no pagar el impuesto sobre las ganancias extraordinarias, inicialmente diseñado para cubrir también los beneficios de 2022, gravados al 100%.

España también experimentó algunos problemas en la aplicación de su impuesto sobre las ganancias extraordinarias: un gravamen del 1,2% de los ingresos de las empresas desde 2022, cuando los beneficios de las empresas aumentaron un 35%.

En septiembre de 2022, la UE acordó un impuesto temporal a las empresas de combustibles fósiles que se aplicará a las ganancias que superen el 20 por ciento del promedio de una empresa. Los activistas afirman que el impuesto fue suavizado por el lobby de los combustibles fósiles, y que colocaron carteles en las sedes de las instituciones de la UE para denunciarlo. La asociación que representa al sector lo desmient: "En una crisis energética que está ligada al suministro de gas, creo que es perfectamente normal que el sector del gas también participe en esas conversaciones con la Comisión Europea en este caso. Para mí es de sentido común", explica Nareg Terzian, de IOGP Europe.

Según el informe Cold homes, hot profits, hubo más de 200 reuniones entre funcionarios de la UE y lobistas de los combustibles fósiles el año después de la invasión rusa: casi una por día laborable.