Los ucranianos avanzan y el frente queda en silencio tras orden de retirada rusa

Por Jonathan Landay

FRENTE EN EL NORTE JÉRSON, 10 nov (Reuters) - Las tropas ucranianas avanzaron el jueves y un tramo del frente de combates quedó desierto después de que Moscú ordenó uno de los mayores repliegues desde el comienzo de la guerra, si bien Kiev advirtió que los rusos aún podrían convertir a Jérson en una "ciudad de la muerte" durante la retirada.

La cadena de televisión estatal de Ucrania mostró a un pequeño grupo de soldados ucranianos cuando eran recibidos por residentes alegres en el centro de la aldea de Snihurivka, unos 55 kilómetros al norte de la ciudad de Jérson. Una bandera ucraniana ondeaba en la plaza detrás de ellos. Reuters verificó la ubicación del video.

"Hoy, 10 de noviembre de 2022, Snihurivka fue liberada por las fuerzas del 131.º Batallón de Inteligencia. ¡Gloria a Ucrania!" declaró un comandante, mientras decenas de lugareños aplaudían, vitoreaban y filmaban a los soldados con sus teléfonos.

A unos pocos kilómetros de distancia, en una aldea devastada en la línea del frente pero que ya estaba en manos de las fuerzas ucranianas, los residentes dijeron que habían pasado su primera noche tranquila desde que comenzó la guerra.

"Es como si no hubiera guerra", dijo Nadiia Nizarenko, de 85 años, con el rostro iluminado por una bombilla alimentada por una batería de automóvil en el pequeño apartamento que comparte con su hija y su yerno. "Esperamos que el silencio signifique que los rusos se van".

El jefe del Ejército ucraniano, Valeriy Zaluzhnyi, dijo que las tropas avanzaron 7 kilómetros en las últimas 24 horas y recuperaron 12 asentamientos en el sur, aunque no confirmó si Rusia se estaba retirando de verdad, como anunció.

"Seguimos realizando la operación ofensiva de acuerdo con nuestro plan", escribió en una publicación en Telegram.

Los residentes en la primera línea desconfiaban de las intenciones de Moscú. Los rusos podrían estar preparando una trampa, dijo la hija de Nizarenko, Svitlana Lischeniuk, de 63 años, mientras descargaba latas de leche y jarras llenas de agua de pozo de un remolque enganchado al auto familiar.

"SIN REGALOS"

Si Rusia implementa su retiro de un área que el presidente Vladimir Putin declaró anexada hace un mes, sería su mayor repliegue desde que sus fuerzas fueron expulsadas de las afueras de Kiev en marzo, y un claro cambio en el impulso de conflicto que ya lleva nueve meses.

Moscú ordenó el miércoles a sus tropas que se retiraran de todo el cinturón controlado por Rusia en la orilla occidental del río Dnipro, incluida la ciudad de Jérson, la única capital regional que había capturado en la guerra.

Hasta ahora, las autoridades ucranianas se han mostrado cautelosas en público, advirtiendo que los rusos aún pueden estar planeando sembrar la destrucción durante la salida.

Mykhailo Podolyak, asesor del presidente Volódimir Zelenski, dijo el jueves que Rusia quería convertir a Jérson en una "ciudad de la muerte", poniendo minas y trampas en todas partes, desde apartamentos hasta alcantarillas, y que tiene planes de bombardear la ciudad desde el otro lado del río.

"Así es como se ve (el) 'mundo ruso': vino, robó, celebró, mató a 'testigos', dejó ruinas y se fue", escribió en Twitter.

Rusia niega haber abusado de civiles a pesar de bombardear áreas residenciales durante el conflicto. Ha evacuado a miles de civiles del área de Jérson en las últimas semanas, en maniobras que Ucrania describe como deportaciones forzadas e ilegales.

(Reportes de las corresponsalías de Reuters; Escrito por Peter Graff. Editado en español por Marion Giraldo)