Ucrania afirma haber detenido avance ruso en poblado clave; Moscú dice que seguirá atacando

En esta foto proveida por la Administración Militar Regional de Jersón, se ve un edificio destruido por un ataque ruso, en Jersón, Ucrania, el 15 de mayo de 2024. (Administración Militar Regional de Jersón via AP)

KIEV, Ucrania (AP) — Unidades ucranianas enfrascadas en batallas callejeras contra las fuerzas del Kremlin en un importante poblado del noreste de Ucrania lograron parar el avance ruso, dijeron el jueves funcionarios militares de Kiev, aunque un funcionario ruso de alto nivel dijo que la ofensiva tiene suficientes recursos para seguir adelante.

Los intentos rusos de tomar Vovchansk, uno de los poblados más grandes en la zona de Járkiv en el noreste de Ucrania, con una población de preguerra de 17.000 habitantes, “han sido frustrados”, dijo la comandancia general ucraniana en un reporte emitido a mediodía.

No fue posible verificar el reporte de manera independiente.

Seis personas fueron heridas el jueves en un ataque ruso en pleno día contra Vovchansk usando municiones de racimo, dijeron funcionarios locales, mientras los cuerpos de rescate y voluntarios ayudaban a personas afectadas por el cañoneo. Entre los heridos había dos médicos.

Las autoridades ucranianas han evacuado a unos 8.000 civiles del poblado. La estrategia usual de los rusos es dejar en ruinas a pueblos y aldeas con ataques aéreos antes de la entrada de las unidades.

Vovchansk, ubicada a apenas 5 kilómetros (3 millas) de la frontera con Rusia, ha sido muy afectada por los combates en días recientes. Rusia lanzó una ofensiva en la zona de Járkiv a fines de la semana pasada, aumentando la presión sobre las asediadas fuerzas ucranianas que están a la espera del envío de armas y municiones por parte de Occidente.

Rusia también ha estado probando otras defensas ucranianas a lo largo del frente de unos 1.000 kilómetros (620 millas) que va de norte a sur por el este de Ucrania. Esa línea apenas ha cambiado en los últimos 18 meses, en lo que se ha convertido en una guerra de desgaste. Los recientes ataques rusos han ocurrido en la región oriental de Donetsk, así como en las de Chernihiv y Sumy en el norte y Zaporiyia en el sur. El propósito parece ser desgastar a las atribuladas fuerzas ucranianas y explotar sus puntos débiles.

El principal oficial militar de la OTAN piensa que las fuerzas armadas rusas son incapaces de lograr cualquier avance importante.

“Los rusos no tienen las cifras necesarias para lograr un avance estratégico; no lo creemos”, declaró a la prensa el general estadounidense Christopher Cavoli, comandante Supremo Aliado en Europa, después de una reunión con los principales jefes militares de la organización en Bruselas.

“Más concretamente, no tienen las habilidades ni la capacidad de hacerlo, de operar en la escala necesaria para aprovechar cualquier avance y lograr una ventaja estratégica”, dijo Cavoli.

Cuando se le preguntó si Rusia podría estar a punto de lanzar anticipadamente su esperada ofensiva de verano, Cavoli dijo “nunca podemos estar seguros”, pero añadió que “lo que no vemos son grandes cantidades de reservas generadas en algún lugar”, las cuales se requerirían para cualquier ofensiva de ese tipo.

Ucrania ha tratado repetidamente de atacar más allá de las líneas rusas, frecuentemente, utilizando drones, aunque la respuesta de Rusia a la nueva tecnología utilizada en los vehículos no tripulados ha mejorado en los últimos meses.

Aeronaves de la Armada rusa destruyeron el jueves 11 drones marinos ucranianos que se dirigían hacia la región anexada de Crimea en el mar Negro occidental, dijo el Ministerio de Defensa ruso, según la agencia noticiosa estatal TASS.

Kiev no hizo ningún comentario.

El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy se reunió el jueves con sus comandantes militares de mayor rango en Járkiv y dijo que la región “en términos generales, está bajo control”. Sin embargo, reconoció en las redes sociales que la situación es “extremadamente difícil” y dijo que Ucrania estaba fortaleciendo de nuevo sus unidades en Járkiv. Zelenskyy también se reunió con soldados heridos y entregó medallas.

“Vemos claramente cómo los invasores tratan de distraer a nuestras fuerzas y hacer que nuestra labor de combate esté menos concentrada”, dijo en su discurso nocturno en video pronunciado el miércoles.

El exministro de Defensa ruso y actual director del Consejo de Seguridad presidencial Sergei Shoigu insistió en que las tropas rusas impulsan la ofensiva en muchas direcciones y que “va bastante bien”.

“Espero que sigamos avanzando. Tenemos ciertas reservas de personal, equipo y municiones para este propósito”, dijo en comentarios televisados.

El Instituto para el Estudio de la Guerra, un grupo de analistas con sede en Washington, calculó que las fuerzas rusas que atacaron Járkiv no han avanzado a más de 8 kilómetros (5 millas) de la frontera compartida.

Calcula que el objetivo principal de Moscú en Járkiv es crear una “zona de amortiguamiento” que evite los ataques transfronterizos de Ucrania contra la región rusa de Bélgorod.

Esta semana, en una visita de dos días a Kiev, el secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken buscó tranquilizar a Ucrania garantizándole el continuo apoyo de Estados Unidos. Anunció un acuerdo de armamento por 2.000 millones de dólares, en el que la mayor parte del dinero provendría de un paquete aprobado el mes pasado.

Las autoridades ucranianas dicen que sus necesidades son urgentes y que sus socios occidentales han prometido acelerar los envíos de equipo militar.

Dinamarca ha donado 5.600 millones de coronas (814 millones de dólares) adicionales a Ucrania, dijo el jueves el ministro de Relaciones Exteriores danés Lars Løkke Rasmussen, señalando que la mitad de esa suma se asignaría a sistemas de defensa aérea.

Mientras tanto, el presidente ruso Vladímir Putin buscó consolidar los lazos de su país con China mediante una visita oficial a Beijing.

China ha respaldado diplomáticamente a Rusia en su invasión a Ucrania, y actualmente es un importante mercado de exportación del petróleo y gas rusos. Moscú también ha recurrido a Beijing para adquirir productos de alta tecnología.

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Contribuyeron a esta nota los corresponsales Samya Kullab en Kiev, Ucrania; Lorne Cook en Bruselas y Jan M. Olsen en Copenhague